Porque aún te amo [YiZhan]

CAPÍTULO 3

Cuando el Alfa cruzó la línea de llegada, el público estalló de felicidad en un grito al unísono.
En su mayoría eran  fanáticos de Wang Yibo, reporteros de diarios y revistas, periodistas de las principales radiodifusoras y programas de televisión nacional e internacionales.

La presencia de los directivos y promotores de las marcas patrocinadoras no podían dejar de asistir a un evento de tal magnitud.

Los pequeños Xiao y Yubín estaban impresionados por participar en vivo y en directo de la famosa competición. Fan Xing era el más emocionado ya que era la primera vez que podía apreciar como su ídolo deportivo corría y ganaba la carrera.

Yubín era admirado por unas hermosas omegas que se encontraban a unos pocos asientos de distancias del sector VIP.

Aunque el gran Alfa Wang Haikuan siempre hablaba despectivamente sobre el aroma artificial del Beta, Yubin no podía estar más que feliz con el resultado que el producto de  Xiao Corporations ejercía sobre él.

Pero no era el momento de estar coqueteando con un par de damiselas. No cuando está a cargo de dos cachorros que aunque tengas el título de padre, había secuestrado y escondido el verdadero paradero ante sus respectivos progenitores.

Solo basta un segundo para que un cachorro haga una travesura y lamentablemente eso  fué lo que precisamente le pasó a Yubín por estar intercambiando miraditas con aquellas Omegas.

-...Padre...-.Pei Xin tiraba del pantalón de Yubín  sin lograr llamar su atención.

-...Ahora no A-Xin...-palmeó su cabeza sin mirarlo-... padre está ocupado...-.

-... Pero...-. Frunciendo su ceño al no lograr captar la atención del Beta.

-...Shhh...pero nada, luego iremos por unos helados...-.

Cuando las Omegas abandonaron el sector, no sin antes dejarle un pequeño papel con su número telefónico, el Beta sonrió de manera orgullosa para luego volver a posar su atención en el menor de los Xiao.

-...¿Dónde está Fan Xing?...-.

-...Es lo que estaba tratando de avisar, ahora padre y tío te romperán las piernas...-. Sentenció el pequeño Pei Xin.

-...¡Por todos los cielos A-Xin!...-se arrodilló para colocarse a la altura del menor y lo tomó de los hombros sacudiéndolo de manera suave-...¿Por qué no lo mencionaste antes?...-.

-... Pufff...- puso sus ojos en blanco-...¡Padre no me presta atención!...-.

-...Dime...¿Dónde lo vistes por última vez?...-.

-... Allí...-. Dijo señalando con su dedo índice al menor en los brazos de Wang Yibo.

-...¡Mierda!...ahora sí van a matarme...-. Exclamó horrorizado.