Porque aún te amo [YiZhan]

CAPÍTULO EXTRA: 🐷 SUEÑO 🐷

Xiao Zhan sentía un calor repentino, empezó a desvestirse prenda por prenda rápidamente, era una sensación nueva y extraña para su cuerpo, algo que lo quemaba desde su interior y  pensó de manera inocente, que sumergirse unos minutos bajo la presión del agua fría lo calmaría.

Pero no se percató de la presencia del alfa en el mismo lugar, aunque para Wang Yibo era parte de su rutina refrescarse luego de terminar su entrenamiento en la pista de carrera privada.

-¡¡¡Ahhhhh!!!-. Gritó el Beta sorprendido al visualizar al castaño con su cuerpo desnudo.

-¿Quién eres? ¿Cómo entraste aquí? ¡Llamaré a seguridad! -. Gruñó el Alfa al sentir que Xiao Zhan invadía descaradamente su espacio personal.

-¡No! ¡espera!- sujetó su brazo suplicando con pena y avergonzado por su reciente interrupción- solo tomaré una ducha rápida y me iré, lo prometo.

-¿Cómo se que no es una de esas trampas para luego obtener tus cinco minutos de fama? ¿Quién te envió? Seguro fué Wenhan, dile que no me interesa caer es tus sucios juegos de seducción.

-¡Mira niño yo no soy ningún juguete para que uses a tu antojo!, ve y espera tu turno yo me bañaré primero, luego te quedas a jugar con quien se te dé la gana-.

-¿A quién llamas niño?-.

Wang Yibo furioso empujó a Xiao Zhan contra los fríos azulejos de la pared del vestuario sujetando ambas manos del beta sobre su cabeza.

-Entonces deja de actuar como si lo fueras-. Murmuró a escasos centímetros del rostro del Alfa.

La distancia entre ambos era tan mínima que podían sentir el aliento del contrario chocar sobre su piel. Wang Yibo escaneó con la mirada cada parte del rostro sonrojado de Xiao Zhan para luego hundir su nariz en el cuello del pelinegro y murmurar sorprendido.

-¡Mierda! ¡Eres un Omega en celo! -.

-¡Eso es imposible! ¡Soy un jodido beta maldición! -.

-Tú aroma dice lo contrario! ¿Me crees imbécil?-.

-Entonces así se siente...-. Murmuró jadeando cuando el calor volvía a invadir su cuerpo por sentir el roce del menor sobre su piel.

-¡Vete!-. Gruñó el Alfa soltando su agarre sobre las extremidades de Xiao Zhan.

El dulce aroma que desprendía el mayor era tan cálido y excitante que no podría contener por más tiempo el impulso de poseerlo como estaba exigiendo su parte animal a punto de despertar.

-¿No has tomado tu medicina verdad? ¿No sabes quién soy?-. Xiao Zhan no entendía por qué Wang Yibo lo trataba como un desconocido.

- Tú...-. El Alfa ignoró las preguntas del supuesto beta y trató de alejarse lo más rápido posible. Pero la última súplica de Xiao Zhan lo dejó petrificado sobre su marcha.

-¿Puedes ayudarme? ¡Por favor! Es la primera vez que me sucede-. Esas palabras causaron conmoción en la entrepierna del Alfa.

Xiao Zhan se estremeció y comenzó a gatear hasta quedar arrodillado delante de Wang Yibo que se sorprendió por su rápido movimiento. Levantó su rostro sonrojado y sonrió de manera coqueta al notar que el castaño estaba sumamente excitado.

-Mierda, no hagas eso...-. Gruñó Wang Yibo al verlo en esa posición de total sumisión a sus pies.

-¿Estás seguro que no quieres ayudarme?-. Mordió su labio inferior cuando una de sus  manos se posaron sobre la gran erección palpitante del Alfa y comenzó a masajearla enérgicamente para acercarla a su boca.