"...Realmente me gustó que sucediera contigo..."
Wang Yibo estaba confundido ante la confesión de Xiao Zhan. Sus recuerdos de la noche anterior no eran del todo claros.
¿Qué le había gustado realmente al omega?.
¿El haber sido amarrado y obligado a tener sexo duro una y otra vez?, ¿ser marcado y reclamado por su alfa dominante sin su consentimiento?.
El castaño sacudió esos pensamientos. Todas esas acciones fueron hechas por su parte animal, por el destinado dolido, celoso y acorralado a utilizar la qué tal vez fuese su única oportunidad, el as bajo la manga, para no perder a su omega destinado.
Actuó con cobardía, desinhibido por el alcohol, ni siquiera sabe dónde aprendió esos métodos tan abusivos y salvajes que no eran propios de él.
No era consciente de sus actos al cien por ciento y se maldijo una y mil veces cuándo al despertar no encontró a Xiao Zhan a su lado.
¿Otra vez había huido?. No podía perderlo nuevamente, no ahora que ese lazo se había formado.
Podía percibir el estado de ánimo del omega a través de la marca realizada. Nervioso y asustado.
Y su alfa se alarmó. ¡Vamos!, ¡búscalo!, ¡omega, mío!.
-¡Cállate!-. Esa voz en su cabeza lo volvía loco.
Tenía que levantarse, bañarse y buscar a su hermano, al cuál no le hablaba o lo hacía en pocas ocasiones luego del atercado con Zhou Cheng, en la invitación estaba incluído también su nombre.
Haikuan no dejaba de preguntar si era verdad lo que estaba escuchando de la boca de Wang Yibo. No lo podía creer, tenía la oportunidad de estar más cerca de su hijo y volver a ver a Zhou Cheng, aunque él no lo quisiera.
Las razones del que alguna vez fué su omega eran más qué obvias, pero no por eso dejaría de insistir. Tenía que conseguir su perdón y tratar de arreglar la bonita relación que tenían, si eso aún era posible.
Ahora debía pensar en un regalo para su cachorro. Ni siquiera sabía cuáles eran sus gustos, la talla de su ropa, sus programas favoritos, nada que le diera una ayuda en la elección de su presente.
Wang Yibo suspiró profundamente mientras tiraba sus cabellos, perdió tanto tiempo lejos de Fan Xing que terminó siendo para el niño un completo desconocido.
Dejó de lamentarsese y se alistó más veloz que un rayo. Le quedaban pocas horas para conseguir el regalo. Buscó entre el desastre de su sala las llaves de su automóvil y al salir de su hogar se lo encontró totalmente destruido.
-¡Eres un verdadero imbécil!-. Se maldijo dando una pataleta al aire.
A los cinco minutos de estar analizando el siguiente paso, recordó su antigua motocicleta, la cuál no usaba desde que Xiao Zhan desapareció de su vida.
Sonrió recordando las veces que el omega temblaba aferrándose más fuerte a su cintura, cuando deliberadamente aumentaba la velocidad para provocar su reacción y así sentirlo más cerca.
No quería llamar la atención al montar el vehículo de dos ruedas vestido de traje, pero no tenía opción. Ojalá el cubrebocas negro ayudara en algo. Gran falacia.
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Porque aún te amo [YiZhan]
FanficWang Yibo y Liu Haikuan son dos hermanos alfas exitosos. Xiao Zhan y sus hermanos omegas, parecen no correr con la misma suerte por diversos motivos. En pleno siglo XXI, existen relaciones que pueden manchar tu imagen, finalizar tu carrera y hasta d...