CAPÍTULO 32

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La noche anterior.

Wang Yibo estaba confundido.

Sorprendido por la actitud repentina del omega qué, hace poco tiempo atrás, le había negado un beso y restregado en la cara que lo de ellos no era correcto porque ya tenía novio. ¡Jodida broma!.

Y su alfa, ahhh. Él estaba feliz por volver a sentir el calor y el dulce aroma del jazmín rodeando su cuerpo deliberadamente.

En sus manos sentía un hormigueo por querer corresponder aquél abrazo. Deseaba recorrer de norte a sur la estilizada espalda del pelinegro y, finalmente, terminar el recorrido entrelazando sus dedos en aquella estrecha cintura que fué muchas veces fué su perdición.

Presionarlo más contra su cuerpo, si eso era posible,    y olvidar todo el pasado. ¡Maldición!.

Wang Yibo odiaba sentirse tan débil y permisivo cuando de Xiao Zhan se tratase. Una fracción de segundo junto al omega lo hacía olvidar cinco años de sufrimiento.

Cuando la poca fuerza de voluntad que aún contenía el alfa estaba apunto de quebrarse por completo, haciendo que sus manos se movieran involuntariamente hacía el cuerpo del mayor, apretó sus puños y se apartó al percibir las feromonas de Hu Yi Tian en el cuerpo del omega. Su omega.

Xiao Zhan estaba ansioso y motivado. Feliz de haberse animado a dar el primer paso para acercarse a al alfa suplicando perdón. Extasiado al sentir el aroma del sándalo directamente de la fuente creadora. El paraíso.

-¡Largo!-. Gritó Wang Yibo sacando al omega de la ensoñación en la que se encontraba.

El alfa se alejó tambaleante dándole la espalda y tomando otra lata de cerveza que dejó a medio tomar sobre un mueble de madera

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El alfa se alejó tambaleante dándole la espalda y tomando otra lata de cerveza que dejó a medio tomar sobre un mueble de madera.

-¿E-estás ebrio?-. Preguntó siguiendo los pasos errantes del menor.

Viendo cómo Wang Yibo luchaba contra sus propios pies para llegar a salvo y  sentarse en la parte del sillón que aún seguía entero.

No hacía falta preguntar porque Xiao Zhan lo sabía mucho antes de llegar, a lo que antes consideraba su hogar y ahora parecía un campo de batalla.

-¿Acaso importa cómo me encuentre? ¡Déjame!-. Exclamó furioso cuándo Xiao Zhan quiso arrebatar de sus manos la lata de cerveza.

 Exclamó furioso cuándo Xiao Zhan quiso arrebatar de sus manos la lata de cerveza

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Porque aún te amo [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora