Capítulo 12

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Narra Soraru:

–C-creo que deberíamos regresar -dice Mafumafu levantándose.

Él tiene miedo. Cometí un error al traerlo aquí pero quiero que pueda confiar en mí, estoy confundido con mis sentimientos pero no sería capaz de hacerle daño.

– No te haré daño, lo qué pasó antes debió asustarte pero por favor, confía en mí. - respondo

Mafumafu vuelve a sentarse mientras agacha su rostro y se cubre con sus brazos.

–Mafu- No puedo terminar la oración

– Tengo miedo -dice Mafumafu

Lo sé, quiero responder.

– Tengo miedo Soraru, los alfas no han hecho más que burlarse de mí y detestarme. Los alfas que se acercan a mí con otras intenciones son tan molestos. Te debo parecer un tonto ahora, sé defenderme pero generalmente la fuerza de un alfa es mayor a la mía y hoy no pude tomar el control, no sé qué hubiera pasado si no hubieras llegado Soraru.

Me quedo en silencio porque sé que dirá más.

– Incluso los alfas de mi familia me han rechazado porque no soy uno. Fui incapaz de defenderme antes y por eso hoy tengo heridas que no he podido sanar. Siento que no me tienen en cuenta y solo sirvo para ser rechazado en este mundo. Muchas veces he querido dejar de existir pero soy tan cobarde como para hacer algo así.

Algo se está rompiendo dentro de mí.

– Urata me necesita, mamá estaría triste y te he conocido Soraru, eres muy amab-

No lo deje terminar y lo besé, luego lo abracé fuertemente. Ahora no quiero pensar en lo que acaba de pasar, sólo quiero decirle las palabras correctas.

– Debió haber sido duro Mafumafu, vivir en un mundo donde la jerarquía sea injusta para muchas personas. Me gustaría no ser un alfa, es molesto, no quiero ser molesto para ti.

Mi corazón duele.

– Es extraño pero... Eres el primer buen alfa que conocí, no eres molesto para mí

– Déjame ayudarte Mafumafu, siempre que necesites de mí, prometo estar para ti siempre. No dejaré que te vuelvan a lastimar. Es una promesa, voy a estar para ti siempre.

Mafumafu levanta su rostro, dejándome ver sus ojos llorosos amenazando con derramar lágrimas sin parar.

Entonces me acerco a él, él cierra sus ojos y deposito un beso en su frente. Veo su rostro y él sonríe mientras se derraman un par de lagrimas que limpio instantáneamente.

*bum* empiezan a sonar los fuegos artificiales y sin darnos cuenta en algún momento había empezado a llover ligeramente.

Me siento confundido, no sé si estoy enamorado o sólo deso ayudarlo.

– Se ve hermoso desde aquí -Mafumafu se recuesta sobre mi pecho

– Es cierto, en cuanto acabe debemos irnos de inmediato o nos empaparemos con la lluvia -digo mientras extiendo mi brazo para rodearlo y acercarlo a mi pecho.

– Sí... - respondió

En cuanto los fuegos artificiales terminaron nos fuimos hacia su casa.

- Bien, llegamos. - dije sonriéndole

- Gracias... Gracias por todo y lamento que hayas tenido que ver la parte más débil de mí.

Mafumafu me agradeció por todo, pero no sabe que yo le estoy más agradecido porque pudo contarme lo que pasaba.

- No, gracias a ti. Prometí cuidarte y lo haré.

- Sí, ya debo entrar. Adiós.

Mafumafu se despidió y entró a su casa.

Mi corazón late muy rápido al recordar lo qué pasó hoy. Mafumafu ha hecho que aquello en mí, llamado "corazón" vuelva a sentir y latir con emoción.

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Nota de autor:

¡Me emocioné mucho al escribir esto! Ya tengo algunos capítulos listos, solo una cosa que decir, el siguiente está potente ;-; Y bueno... estoy pensando en escribir otro Soramafu pronto.

Lindo Omega ✧ SoraMafuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora