Capítulo 41

278 26 41
                                    

No hemos tenido noticias. No quiero sentirme triste ni pensar de más. Más ahora que tendré un bebé y debo cuidarme.

Y también debo ser fuerte por Urata, él no está muy bien de salud y eso me preocupaba mucho, mis hermanos aún no se han comunicado pero nos advirtieron que eso podría suceder. Confío en que ellos estarán bien y volverán pronto.

Pero yo he estado pensando y decidí seguir confiando en Soraru. No quiero pensar en que me abandonó o algo parecido, él no es igual a cualquier alfa y él esperaba esto como yo.

No puede simplemente haberse ido...
Él no me haría eso ¿Verdad?

Mis pensamientos no pueden seguir de esta manera y no quiero permitir que sigan, nunca pensé volver a ver los días sin color otra vez. Aunque ciertamente esta vez es diferente, no me siento muerto como antes, pero siento un leve dolor como si me hubieran arrebatado algo.

Nunca pensé que dolería así que la persona que amas se vaya pero aún creo en él y que no se fue. Alguna pequeña parte de mi se ríe, diciendo que debería dejar mis esperanzas y pisar la realidad de que se fue, me niego a creer eso.

Hablo todas las noches con el ser que habita dentro mío, no sé si me escuche pero todos los días le prometo ser fuerte para él.

"Mi pequeño, nunca permitiré que vivas igual que yo. Te cuidaré con todo el amor."

Mi pequeño estómago se hincha un poco y no es visible. Por su parte, Urata tiene el estómago más grande y su bebé comenzó a moverse. Me gusta sentir cuando se mueve y patea.

Él no siempre está bien porque aún no ha podido hablar con mi hermano. También me siento preocupado, pero lo que tengo que hacer ahora es cuidar de Urata y mi bebé.

Toco la puerta.

— Puedes pasar

— Hola Urata...

— Ven Mafumafu - dió dos golpes suaves en su cama como señal para sentarme

Me acerqué y me senté a su lado.

— No te ves muy bien Mafumafu...

— Estoy bien

— Mafumafu. Cuando tú y yo nos conocimos, me sentí tan afortunado de encontrar un buen amigo. Me diste valor para no temerle a nada. Compartimos mucho y mientras pasaba el tiempo me di cuenta que eras el mejor amigo que puedo tener en toda la vida...

— Tú eres muy lindo mi Urata

— Tú eres extremadamente hermoso mi bello Mafumafu

— Es por qué soy un dominante?

— Eso no importa. Fueras lo que fueras sigues siendo tú, esa misma persona fuerte y amable.

— ¿Por qué me dices todo esto de repente?

— Porque no siempre digo estas cosas...

— ¿Tampoco a mi hermano?

Urata suspiró — Tampoco...

— Lo siento... Hice que lo recordaras

— Está bien, se que volverá pronto

— Lo harán...

— Sé que estás preocupado por Soraru y ahora nosotros dos no podemos hacer mucho... Solo esperar

— Si, yo... - Tan cerca de quebrar mi voz

— Mafumafu mírame

Volteé a verlo con un poco de tristeza y con los ojos llorosos, no quiero llorar ahora.

— Está bien llorar a veces, no lo guardes. Mafumafu eres una persona genial, no guardes esto, solo cuéntamelo, te escucharé y puedes llorar, está bien

Solo pude acercarme y abrazarlo, hace un tiempo que no podía llorar mientras alguien me sostenía en sus brazos. Me siento débil y cansado.

Puedo sentir como acaricia mi cabello suavemente y no puedo evitar recordar las caricias de cierto alfa mientras me dice que todo está bien porque está a mi lado, pero hoy, no está a mi lado quien tanto amo.

Sin saber en qué momento me quedé dormido, mis ojos se abrían lentamente y visualizo una noche oscura y las luces de la ciudad.

Caminé hacia el espejo y pude ver cómo mis ojos estaban más hinchados y mis ojeras resaltaban, me veía terriblemente mal. Sentía como algo se movía en mi vientre, y sabes... Te pido disculpas pequeño o pequeña frijol, soy tan tonto que no puedo cuidarte y protegerte.

Poco a poco sentía que me derrumbaba aún más y aunque sabía el porqué era tan difícil. Pasando mis manos sobre la marca que ya no era visible a simple vista, caí en cuenta de lo importante que era. El alfa y él estaban unidos, estar separados causaría mucho dolor en ambos e innegablemente el Omega necesitaba de su alfa en el embarazo.

Y todo cobró sentido, su corazón parecía romperse de la tristeza y una vez más comenzó a llorar sintiendo graves punzadas en el pecho.

— ¡Mafumafu! —, entró el pequeño castaño derribando la puerta

Podía ver la desesperación del otro Omega, su mamá no tardó en ingresar a la habitación y se acercó a él.

— Mafu. ¿Estás marcado con una unión verdad?

Asintió.

Su madre lejos de sorprenderse, palideció.

Era natural que el y su alfa quisieran formar la unión pero nunca pensó que dolería tanto estar lejos el uno del otro, y menos si no sabía por qué su alfa había desaparecido.

Su madre lo arropó con cuidado y le recordó — Mañana iremos a tu control de embarazo.

Al día siguiente, tres omegas se dirigían al consultorio.

— ¿Cuándo podremos ver al bebé?

— Es muy pequeño todavía, dentro de unos meses

— ¿El omega tiene a su alfa?

— No... Él se fue

— ¿Eso podría ser malo?

— Realmente sí, si el Omega está marcado será aún más difícil.

El médico suspiró.

— Seré breve, para que embarazo sea estable, necesita de un alfa que pueda protegerlo.

_._._._._
Hola mis amores, regresé después de superar el alto estrés con mis estudios, gracias por esperar. 💗


Lindo Omega ✧ SoraMafuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora