Lindo Omega ✧ SoraMafu

Capítulo 24

Mafumafu parecía quedarse pálido, se quedó congelado y dió un grito que alarmó a quienes se encontraban alrededor.

¡¿Por qué está él aquí?!

Rápidamente Sakata calló a Mafumafu.

— Mafumafu por favor no hagas escándalo. Hay algo que mamá quería decirte desde hace unos  años —dijo Sakata

Soraru miraba atónito e intentado ocultar los efectos del alcohol, intentaba mantener la cordura y entender que estaba sucediendo.

— Siempre me ocultan cosas... Por años... —dijo en voz baja Mafumafu, casi imperceptible

Él se giró y se fue. Sakata estaba dispuesto a seguirlo y traerlo de vuelta. Sin embargo, Soraru se puso delante, sin entender que pasaba ladeó la cabeza en forma de negación. Sakata suspiró aceptando que su hermano se había ido.

Soraru con la poca claridad que le quedaba apenas asimilaba lo que pasaba. Lanzó una mirada molesta a la persona que había hecho que su Omega se exaltara tanto. Y en silencio salió del local, para empezar a correr hacia una posible dirección donde podría estar Mafumafu.

Su desesperación comenzaba al no encontrarlo y la claridad regresaba a su mente. Sin saber que hacer se estaba hundiendo en un sentimiento de desesperación. Cuando recibió una llamada y se alivió al ver el nombre de su amado en la pantalla.

Contestó rápidamente.

— Mafumafu... —iba a continuar pero escucho unos sollozos del otro lado

— Soraru, déjame quedarme hoy en tu casa —decia entre sollozos su omega

— Voy en camino, no te vayas —respondio en seco Soraru y se echó a correr como nunca lo había echo

Al llegar pudo ver a un omega albino sentado en el suelo mientras veía perdidamente el cielo.

— ¡Mafumafu! — llamó el alfa

El omega volteó y se levantó para correr a los brazos de su alfa. Entraron juntos a casa del alfa, se quedaron en silencio por unos minutos.

— Soraru... Siento que odio a mi familia

Soraru se sorprendió un poco pero abrazó cariñosamente al omega.

— Aquella persona... —dijo Mafumafu

— Puedes contarme —respondió Soraru

—Esa persona, fue alguien que me lastimó en el pasado. Él... Yo confíe en él...

Flashback narrado por Mafumafu:

Cuando él llegó, era tímido, nos sentábamos juntos en el aula, así que no pasó mucho tiempo para que empezará a hablarle y nos hiciéramos amigos.

Confiaba mucho en él y él me cuidaba, si algún alfa me molestaba, él era mi defensor. Solíamos jugar mucho y confiarnos nuestros secretos. Nunca me había sentido tan feliz de tener un amigo, y entendía el significado de la amistad por primera vez.

Cuando más me sentía confiado de tener un protector y aceptar mi rol de omega que tenía que ser defendido porque no podía hacerlo sólo. No me miró más, un día en que llegaba se sentó lejos de mí, me sentía extraño y fui a saludar, sin embargo no volvió a mirarme.

Aquello caló en mi corazón pero creí que solo necesitaba tiempo. Pasó una semana, dos semanas, tres semanas; los alfas al ver que no tenía a mi defensor volvieron a molestarme, y él... Sólo miraba desde la lejanía.

Un día mientras iba al baño lo escuché sollozar. Intenté ayudarlo pero me ignoró, mi corazón ya no podía soportarlo y no entendia que pasaba. Pasaron dos meses, y aunque ya no sentía esperanza aún creía en él ya que nunca me agredió.

— Ahí está el tonto omega —dijo uno de esos molestos alfas

Gire rápidamente para huir pero otro alfa me encerró, una vez más, mientras recibía un golpe, él no vino.

Mientras me sangraba la nariz y estaba en el suelo, solo pude llamar a su nombre.

—A-amatsuki...

Ese día desperté en la enfermería. La enfermera dijo que me había traído Amatsuki y me preguntó qué había pasado, dije que tuve una fuerte caída en el baño. Intentaba sonreír al saber que el oyó mi llamado y recuperé la esperanza en que él volviera.

El último día que lo vi. Estaba caminando tranquilamente en el pasillo por la tarde cuando alguien jaló mi brazo y me introdujo hacia un salón vacío.

Me quedé atónito al verlo frente a mí con los ojos llorosos.

— Soy el más grande tonto Mafumafu. Si se entera que estoy hablando contigo seré castigado pero no quiero irme sin pedirte disculpas, te prometo que volveré por ti y no importa cuánto me odias, te regalaré mi vida entera si es necesario para que puedas perdonarme.

Quería preguntar qué pasaba y decir un montón de cosas pero mi corazón latía con tanta fuerza al verlo frente a mí después de tanto tiempo, sin poder decir todo lo que quería solo pude decir algunas palabras.

— Amatsuki... Yo no necesito que me pidas disculpas... Yo solo quiere que estés conmi-

Amatsuki se acercó repentinamente, y depositó sus labios sobre los suyos. En un suave encuentro, después se separaron. Mafumafu soltó un par de lágrimas al sentirlo y tomó su rostro, Amatsuki lloraba y lo miraba. Mafumafu lo abrazó inmediatamente y se acercaba a él.

— Si Amatsuki fue a ver a Mafumafu realmente quiere morir -dijo una voz extraña que se oía cada vez más cerca.

Amatsuki ordenó a Mafumafu que se escondieran

—Volveré por ti,por favor perdóname

¿Era esto una despedida? No... Yo r lamente quiero que estés a mi lado, no te vayas ahora...

Y en menos de un minuto Amatsuki lo abrazó muy fuerte y después se fue, sin decir más.

Dejando a Mafumafu confundido, sin saber que hacer. Mafumafu corrió aquella tarde, sin un rumbo fijo. Llegó a un puente y gritó como nunca lo había echo, al llegar a su casa no podía dejar de llorar en silencio mientras recordaba la sonrisa del ausente. Su corazón dolía y más aún sabiendo que no le pudo decir lo que sentía. Estaba confundido y triste.

Durante una semana no salió de su habitación, no comió, los golpes de esos alfas aún dolían y no sanaban por completo. Fue de esa forma que llegó a internarse en el hospital, ya que sin darse cuenta si salud iba empeorando, su sonrisa era ausente y solo recordaba a aquel beta, Amatsuki.

"No necesitaba perdonarte, porque realmente te quería. Siempre confíe en ti."

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En el siguiente capítulo continuará el flashback
Lo siento por esto pero, me gustan los giros inesperados. Hablando de eso, estoy trabajando en un nuevo fanfic SoraMafu que será publicado pronto. Daré una sinopsis en el siguiente capítulo. Gracias por leer.