Capítulo 34

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Sakata era alguien que había soportado mucho. Su corazón estaba como en una montaña rusa, primero había recibido la noticia de que tendría un hijo junto a su Urata, y después había hablado con Soraru.

Cuando escuchó lo que Mafumafu al fin había descubierto, un secreto que intentaron guardarle de por vida. Su corazón se estrujó y se encogió, quiso llorar al instante pero mantuvo la calma.

No podía mirar directamente a su hermano sin sentir dolor y tristeza por todo lo que había pasado sin tener la culpa de nada. Así que ese día lo dejó irse con Soraru.

- Urata

- Dime Sakata

- Mafumafu no es mi hermano

Unos segundos silenciosos transcurrieron, su omega lo miró con calidez y le acarició las mejillas con amor.

Sakata continuó - no es mi hermano de sangre pura. Pero para mí y Luz, él es nuestro lindo hermanito. Somos tontos por ocultarlo pero no sabíamos cómo dar la cara después de todo lo que sufrió.

Urata iba a hablar pero calló al ver como su pareja empezaba a llorar, caían lágrimas de sus ojos y sollozaba. Sakata llevaba pesar en su corazón y la culpa de no haber protegido a su hermano antes.

Urata se sentó y lo abrazó, lo acercó a su pecho.

- Habla con él Sakata, ya no le ocultes más, no guardes esa pesadez en tu corazón. Quiero cuidar ese corazón tan grande que tienes.

Sakata abrazaba a su omega y asintió. Sonrió al recordar que pronto vendría un ser tan lindo cómo su amado.

- Cuidaremos de nuestro hijo o hija. Será tan lindo cómo tú mi omega.

- Como tú también - dijo sonriendo

Pasados unos días se encontraban Sakata y Mafumafu sentados en la sala de su casa. Sakata confesó la verdad, en cada palabra de aquella dolorosa historia se mostraron sinceros.

Sakata pidió disculpas por no haber cuidado a su hermano cómo era necesario.

Mafumafu se encogía pero intentaba mantener la calma.

La historia era muy triste y difícil de aceptar. Él realmente no era hijo de su padre, desconocía porque su madre había echo algo así pero él nació. Fue muy querido por sus hermanos, la noticia desencadenante que hizo que fuera despreciado no fue ser omega precisamente, sino saber que no era hijo de su padre, su familia se dividió y su madre por la culpa no lo pudo dejar. Sus hermanos reaccionaron mal al principio pero nunca dejaron de quererlo, sin poder hacer mucho fueron alejados de su hermano.

Y él, se sumió en un terrible rechazo y abandono, su mundo se destruyó frente a su madre, que no dejaba de sentirse culpable y cada noche lloraba por su hijo en silencio.

Todos estos años él vivía creyendo que por ser un omega fue despreciado, siempre todos lo miraban mal y ahora podía entenderlo, lloró junto a su hermano. Y entendió que sus disculpas eran sinceras, y ambos recordaron cuando los tres estaban juntos.

Mafumafu quedo tranquilo pues ahora se sentía seguro, sentía que se liberaba de aquel peso de "ser omega".

- Como agradecimiento me dejaras ponerle el nombre a tu bebé

Sakata sonrió - Está bien.

- Luz... El volverá ¿Verdad?

- Sí, lo hará pronto. Estará muy feliz de verte - respondió Sakata

- ¡Yeih!

La puerta se abrió y por la puerta entró su madre, traía el cabello desacomodado y echó una mirada a sus hijos. Mafumafu y Sakata traían los ojos ligeramente rojos, como si hubieron llorado.

- ¿Qué pasó? - preguntó antes de saludar

- ¿Qué pasó mamá? Vienes con el cabello despeinado

- Corrí de camino a casa. Antes hablé con su padre.

Mafumafu y Sakata se miraron.

- ¿De qué? - preguntó Mafumafu

- Dijo que pueden ir con su hermano a vivir allá. No se opondrá.

- Mamá, no lo haremos. - respondió Sakata

- ¿por qué no? Allá tendrán todo, y podrán trabajar con su hermano

- Mafumafu lo sabe mamá, él sabe ese secreto. Y sé que no tienes el corazón de enviarlo allá, padre no nos trata bien ni a mí ni a Luz. ¿Qué vida crees que tendrá Mafumafu allá? ¿Acaso lo quieres hundir de nuevo?

- ¡¿Por qué sé lo dijiste?! - su madre se empezaba a alterar

- Tiene derecho a saberlo. Él no es culpable de nada. No iremos mamá. Además pronto tendré un hijo, no voy a dejar aquí a Urata

Su madre empezaba a desesperarse más y casi llorar.

- Tampoco dejaré a Soraru...

- ¿Y su hermano Luz? Entiendan... Ya no deben seguir aquí por mi culpa, tienen un futuro que conseguir, allá podrán hacerlo.

- ¿No has escuchado? Tengo un bebé, no me iré de aquí.

- Si mamá, es tu culpa pero no estoy molesto. He podido recuperarme de todo eso y aprecio a mi hermano. No necesito nada de alguien que me desprecia, por eso buscaré mi futuro aquí y me casaré con Soraru.

Había dicho lo último sin pensar.

- Pero su padre...

- No importa eso, es nuestra vida y tenemos derecho a elegir - dijo Sakata

Su madre asintió y empezó a llorar desconsolada, no dejó de pedir disculpas a ambos por todo. Ellos nunca pidieron una explicación pero la entendieron. Mafumafu acababa de quitarse un peso grande del pecho. Sakata también.

Ellos eran hermanos después de todo.

Mafumafu iba a ver a Urata y se veía muy emocionado. A Urata le faltaba muy poco para terminar la universidad y su embarazo aún no era muy notorio. Aunque Sakata siempre lo estaba cuidando y comprándole muchas cosas.

- Mafumafu te ves más emocionado que yo por mi embarazo.

- ¡Es que un bebé será muy lindo!

- Pues dile a Soraru que te dé uno y listo

- Yo... - Mafumafu se frotó la cabeza

- ¿Soraru no lo quiere?

- No es eso... Es solo que, no sé cómo decírselo y no sé qué haría después.

- Mafumafu si lo quieres, díselo. Soraru siempre es muy comprensivo contigo.

Mafumafu pensó aquella tarde, estaba listo y realmente lo quería. Se le había "antojado" al ver a Urata tan emocionado, y él mismo había soñando que tendría un bebé. Se lo imaginó corriendo por una grande casa mientras él y Soraru jugaban con él... O ella. Había mucho que planear. Pero definitivamente se lo diría a Soraru.

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Hay un nuevo fic que planeaba publicar en un tiempo pero por error se publicó ya. Así que pasa a leer si gustas, "Déjame tener tu corazón" (SoraMafu)

Una historia que tendrá mucho drama y probablemente llores.

Lindo Omega ✧ SoraMafuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora