Capítulo 18

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Narra Mafumafu:

Lo qué pasó hace unos minutos fue confuso, sentí algo extraño y sólo quería estar con él... Debo hablar con él sobre esto.

– Soraru -lo llamé discretamente

Soraru, que estaba ayudando a acomodar la mesa a mi madre vino hacia a mí

– ¿Sucede algo? - preguntó susurrando

– Creo que... debemos hablar sobre lo de hace rato -dije desviando la mirada

– Si, quizá deberíamos ir a otra parte a hablar de esto... -respondió

Tomé a Soraru por la mano y le dije a mi madre que iría a conversar con él. Nos sentamos en el jardín y hubo un pequeño silencio.

– Lo siento Mafumafu, dejé que mis instintos me guiaran-dijo arrepentido

– Soraru... es inevitable, llegará ese día y quiero que ese día sea especial -dije decidido

– ¿Qué día llegará? -dice una voz ajena a nosotros

– Hermano...  -dije volteándome al reconocer esa voz

– ¿Quién es él? -dijo mirando a Soraru

Soraru quiso responder y se levantaba de su lugar, pero mi madre llegó en ese momento para llevarse a Sakata

– Lo siento, él no se lo tomaría bien y nuestra relación de hermanos no es buena -dije inseguro

– Está bien, todo toma su tiempo -respondió

Suena el timbre de la casa y nos levantamos para abrir. Al abrir la puerta veo a Urata vestido casualmente y con una mirada distraída.

– Hola Urata- saludo

– Mafumafu... -responde como triste

– ¿Qué pasó? Te ves decaído...

– ¿Podemos hablar un momento? -dijo cabizbajo

– Claro, vamos a mi habitación -dije guiándolo

Soraru nos veía algo preocupado, le devolví una mirada de compasión mientras iba a mi habitación con Urata.

Al llegar él se abalanzó sobre mí para abrazarme, podía sentir un aire de tristeza proviniendo de él, así que correspondí su abrazo y suspiré.

– Urata, puedes contarme qué pasó... -dije susurrando

– Y-yo estoy enamorado -tartamudeaba

Silencio.

– Y él dijo que quería tener una relación conmigo pero le dije que necesitaba tiempo para pensarlo y que no me buscara -dijo empezando a sollozar

– Está bien Urata, ¿tú quieres estar con él?

– Sí, pero en ese momento... estaba muy confundido...

– ¿Qué te gusta de él? -pregunté

– Él es muy amable, a él le gusta cantarme, siempre se esfuerza por hacerme sonreír, confía en mí... me contó algunas cosas de su pasado y me hizo sentir más seguro de mí mismo.

– Él suena como alguien genial, no te sientas triste Urata, sé que él entenderá y escuchará cuando le digas lo que sientes -respondí tranquilo

– Gracias Mafumafu -dijo y se secó las lágrimas

Me miró por unos segundos

– Lo estaba olvidando, ¡Feliz cumpleaños! -dijo alegremente

Sonreí al verlo tan feliz. Urata es mi buen amigo, es alguien dulce y muy fuerte a la vez, recuerdo que cuando lo conocí él se mostró muy tímido, pero cuando alguien lo molestaba se ponía a la defensiva de inmediato.

Me puse un momento a pensar en la persona de la que me habla, parece ser alguien bueno; y suelto una leve risa al imaginarme a mi amigo Urata siendo el de carácter dominante en su relación, o tal vez sea tierno, quiero conocer a la persona de la que habló.

– ¡Mi buen amigo Mafumafu tiene una foto de nosotros en su habitación! -dijo sorprendiéndome y sacándome de mis pensamientos

Reí ligeramente

– Es porque eres importante para mí -respondí

– ¿Deberíamos bajar? -preguntó

– Sí -respondí

Mientras bajamos las escaleras, mi hermano cargaba unas cajas junto a Soraru y volteó a vernos.

Noté que estaba sorprendido y se quedó estático, a mi lado Urata temblaba, no entiendo qué pasa.

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¡Esperen el próximo capítulo! Por favor.

Lindo Omega ✧ SoraMafuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora