Capítulo 17

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Narra Mafumafu:

Mi madre se puso muy feliz cuando acepté, eso es bueno. No puedo negar que será molesto ver a mis hermanos y aún más a Sakata que intenta fingir que todo está bien.

Sin darme cuenta los días habían transcurrido, entre tardes con Soraru. Él y yo trabajamos en componer una canción, él me dió la confianza de cantar con mi voz sin sentirme avergonzado.

Urata también me acompañaba de vez en cuando porque decía estar ocupado, pero lo veía pensativo por algún motivo que no quiere decirme aún.

Hoy fuimos a caminar un poco con Soraru ya que mañana será la fiesta, y él me compró un gorro de gato porqué dijo que me veía adorable, fue gracioso.

– Ya llegué mamá -dije entrando a casa

– ¡Bienvenido hijo! Ya llegó tu hermano Sakata

–Ah... -respondí desanimado

– ¡Mafumafu! Mi lindo hermano, tanto tiempo sin verte -dijo viniendo hacia mi eufóricamente

Suspiré

– ¿Qué quieres? -dije desanimado y deteniéndolo antes de que llegara completamente a mí

– Sólo saludarte -respondió

– Ya lo hiciste - dije y me fui a mi habitación

Estoy profundamente molesto con él.

Al cenar evité mirarlo pero cuando lograba verlo de reojo podía ver cierta preocupación en su rostro, no me importa.

El día siguiente llegó en menos de lo que esperaba, pero tengo sueño y quiero dormir el día completo.

– Mafumafu - escucho la voz de mi madre mientras golpea la puerta de mi habitación.

Ahora mismo tengo un debate pequeño conmigo mismo, abrir o no abrir la puerta. Perezoso me levanto y abro la puerta para verla con un pastel en manos y a su lado Soraru.

– Feliz cumpleaños- dice mi madre

¡AHHH! Me veo desaliñado y muy despeinado, intento cerrar la puerta pero mamá me detiene. Soraru está un poco sorprendido y sólo me sonríe.

– Feliz cumpleaños Mafumafu -dice Soraru

–G-gracias-respondo nervioso

– ¿Y mi hermano Sakata? -continué

– Salió a comprar algunas cosas y dijo que tenía algo importante que hacer, se veía preocupado

–Espero que no vuelva -murmuré

– Iré a servir el pastel, bajen pronto -dijo mi madre retirándose a la cocina

– Deberías bajar también -dije dudoso

– Feliz cumpleaños mi lindo Mafumafu, te quiero tanto -dijo y me abrazó

Correspondí su abrazo, mire a sus ojos y estos brillaban, no dudé mucho en acercarme a sus labios y darle un corto beso.

Ambos sonreímos.

– Pasa -dije haciendo una señal a mi habitación

Él se mostraba temeroso, así que lo tomé por la mano y entramos en mi habitación.

Le hice un mini "tour" por mi habitación y me ruboricé un poco mostrándole que Mafuteru dormía conmigo todas las noches.

Narra Soraru:

– Eres muy tierno-dije al saber que dormía con Mafuteru

Él no respondió, se acercó a su armario y buscaba algo en su cajuela, sacó una almohada que tenía una expresión seria y se acercó a mí.

– Se llama Hanpen, es para ti -dijo con una sonrisa en el rostro

– Oh, muchas gracias- respondí y mire curioso la almohada

Me quede ensimismado por unos segundos viendo la almohada y al voltear a ver a Mafumafu pude observar su torso desnudo por unos instantes mientras él se ponía una camiseta.

Es tan bello, pensé y sin que lo notara me acerqué por su espalda para envolver mis brazos y besarlo ligeramente en el cuello.

El dió un sobresalto sorprendido, después volteó a verme. Sus ojos eran cristalinos, envuelve con sus brazos mi cuello y se acerca a mis labios.

Nuestros labios chocan y empiezan a besarse suavemente disfrutando cada movimiento. Mis manos se acercan a su espalda con curiosidad por sentir su calidez e ingresan dentro de la ropa.

Me detengo al sentir su calidez y torpemente sigo moviéndome para sentirlo.

Él suelta unos ligeros sonidos por su boca mientras aún lo beso. Presiona su cuerpo contra mí, y me empuja poco a poco hacia su cama y ambos caemos sobre ella.

Nos separamos del beso y nuestros ojos se encuentran mientras él está encima mío, un extraño sentimiento está en nosotros.

De repente escuchamos un estruendo que viene de abajo, rápidamente nos reincorporamos y vamos a revisar qué pasó.

– ¡Ah! Lo siento chicos, se me cayó un plato -dijo su madre recogiendo los pedazos de porcelana

La ayudé rápidamente y miré de reojo a Mafumafu que se encontraba ruborizado.

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Gracias por leer ¡Esperen el próximo capítulo!

Lindo Omega ✧ SoraMafuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora