Lindo Omega ✧ SoraMafu

Capítulo 32

— Mafumafu tu... Yo realmente sentía todo por ti. Era solo un beta y no podía ofrecerte nada... Pero si podía acompañarte siempre para que nadie te hiciera daño, siempre me molestó que te hicieran menos por ser omega y se burlaran de ti.

Mafumafu lo escuchaba mientras temblaba por los recuerdos. Hablar de ello aún era doloroso para él y por eso trataba de evitarlo siempre

— Un día caminaba por la escuela y escuché que un grupo de chicos que decían que no te molestaban porque querían, que eras muy lindo en verdad pero había alguien que los beneficiaba a cambio de molestarte.

Mafumafu no se inmutó, parecía como si no estuviera escuchando.

— Y otro chico tonto dijo que te tomaría como el omega que eras y te marcaría. Me acerqué muy molesto por lo que decían, terminaron ofreciéndome participar a cambio de dinero y dijeron que sería afortunado de marcar a un omega dominante. No acepté hacerlo y me golpearon, pronto seguían planeando hacerte daño y yo estaba dispuesto en hablar con los mayores.

Amatsuki hizo silencio por unos segundos y observó a Mafumafu que se encontraba pasmado sin decir nada.

— Cuando estaba por hacer el reclamo unas personas me detuvieron y me dijeron que no interfiera. Ellos tenían a mi madre y me amenazaron con hacerle daño si volvía a hablarte o acercarme a ti.

— Deja de inventarte cosas Amatsuki, solo di la verdad y no te justifiques.

Mafumafu tenía una expresión molesta en su rostro y no podía soportar escuchar más excusas de Amatsuki.

— ¡Mafumafu! Estoy diciendo la verdad, tiempo después supe que tu padre fue quien estuvo detrás molestándote de esa forma

— ¿Qué dices? — Mafumafu se congeló y un pequeño temblor recorrió su cuerpo

— Yo fui por ti ese día, no quería que te hicieran más daño, no podía soportarlo. Pero había desobedecido así que tuve que irme de la ciudad... pero yo no pude irme sin decir que sentía aunque me odiaras después.

— Te pregunté acerca de mi padre

— Mafumafu.. Yo nunca quise que te dañaran de esa forma y cuando me tuve que ir fue realmente doloroso, no pasé un día sin pensar en ti y como estabas.

— ¡Dime si mi padre te dijo algo! — su ritmo cardiaco era cada vez más fuerte.

No podía simplemente creer lo que el chico frente a él le decía, parecía casi como si viviera un drama ahora mismo, pero ya no podía aguantarlo; estaba desesperado y temblando. No pudo hacer más que gritarle para que el contrario respondiera.

— Él me dijo que no eras su hijo y te odiaba...

Su poca estabilidad se estaba destruyendo en pedazos, mientras se veía con la mirada perdida y su mano en un puño y temblaba.

— Mafumafu, lo siento, yo no quise decirte eso... — vió lo afligido que se sentía el omega y se acercó para sostenerlo en sus brazos.

Quería brindarle apoyo, sabía que no le correspondía decirle algo así de cruel y Amatsuki se sintió arrepentido al ver al omega con los ojos brillosos.

Pero cuando estaba más cerca para abrazarlo recibió un fuerte golpe que lo dejó tirado en el piso.

No había sido nadie más que Mafumafu, con una fuerza brutal lo dejó adolorido en el piso y después se echó a correr.

No sabía bien a donde iba, solo corría, evitaba hacer caer sus lágrimas y estaba totalmente desconsolado. Se negaba a creer que algo así se le ocultó por tanto tiempo y una parte de él se negaba a creer que era cierto.

¿Su familia lo sabía? Su mamá, sus hermanos. Le habían ocultado tantas cosas que ya no podía simplemente creer.

Y si, ese día en el restaurante era eso lo que le dirían, era una posibilidad.

Cuando estuvo cansado de correr había llegado inconscientemente al parque donde iba a cantar o relajarse.

Y tuvo un recuerdo, Soraru.

Y las lágrimas que había estado conteniendo salieron de sus ojos e inundaron su rostro. Tal vez tenía un bebé dentro suyo, y esto le dolía más.

Se sentía totalmente angustiado, por su mente llegaban vagos recuerdos de cuando era un niño y mientras crecía fue despreciado por su padre, hermanos y muchas personas. Todos estos años había sido "solo un omega", y podía recordar cómo dolía cada momento. Después recordó a Soraru, quien se ganó su corazón, con quien había sido tan feliz y ahora no sabía ni como decirle que probablemente tenía un embarazo.

Si el no concebía la idea de tener un bebé, era porque sentía que sería una terrible "madre", que no estaba apto para dar amor a una criatura, que había tanto que curar en él...

Llegó una llamada de Soraru. Mafumafu no quería responder. Pero él era insistente, supongo que sabía que algo malo había pasado.

Aún así no quiso responder.

— Soraru... Lo siento, ahora siento ser un desastre que no quiero que veas. Realmente quiero desaparecer. Soy tan patético, fingiendo ser fuerte cuando soy tan frágil y ni siquiera podría tener a tu bebé, soy un inútil.

Dijo esto para si mismo. Y tras unos minutos apagó su teléfono.

Se quedó unos minutos sin decir nada más, parado junto a una barandilla mientras lágrimas bajaban por su rostro sin parar.

Entonces cerró los ojos para sentir la brisa. Quería gritar, porque no sabía qué hacer ahora, si regresar a casa y fingir que nada pasó o empezar una discusión. O sólo escapar del mundo.

Unos brazos lo rodearon, dió un sobresalto.

— Eres una persona valiosa para mí

Pudo reconocer la voz de su pareja y su corazón se alivió un poco, mas no quiso voltear y encontrarse con esos fríos ojos.

Soraru lo tomo como cuidado para observarlo, sus ojos se nublaron al ver la triste expresión de su omega y rápidamente fue a abrazarlo.

— No sabes cuánto me duele verte así — Mafumafu sintió como su alfa se hundía en su cuello y sintió también como derramaba lágrimas

No puedo evitar abrazarlo más fuerte y llorar junto a él. La escena era tan conmovedora y era como si se entendieran mientras transmitían sus sentimientos sin palabras.