32.Huecos

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Los hijos hacen lo posible para que los padres estén orgullosos de ellos, y estos muchas veces exigen demasiado, haciendo un gran hueco de inseguridades en sus hijos.

Mis padres jamás me exigieron nada, me ayudaron a crecer alto en cualquier aspecto y a valorar quién soy. Aún así, uno crece tratando de que ellos estén felices por nuestros logros, por nuestro crecimiento ya sea emocional, profesional o cualquier otro.

Cuando mi padre me grito anoche, un hueco invadió mi estómago, no pude emitir ni una sola palabra y estoy segura de que Valentina moría por correr a abrazarme. La mirada de mi padre fue algo que no había visto en el, sentí su rechazo y su molestia.

Mi mente fue un mar de emociones durante toda la noche, lloré como hasta las 4 de la madrugada, después me puse a pensar quién pudo haber sido la que nos tomo la foto, pero solo pienso en Renata. ¿Quien más querría hacernos daño de esa manera?

Estoy segura de que fue ella, Daniela y yo estábamos conscientes de que Renata haría cualquier cosa por separarnos o para arruinar nuestra relación, ella misma lo dijo en el hotel cuando llegó a darle la carta a Daniela.

Mi celular timbró un sin fin de veces durante la noche y yo no puse atención en el, solo miraba el techo mientras lloraba y pensaba que iba a hacer para explicárselo a mi papá. Tenía que arreglar todo esto y hablar con Daniela.

Amo a Daniela y le mostraré eso a mí papá. Siento en el fondo de mi corazón que él está molesto porque yo no le hable sobre ella y no por el simple hecho de que a quien amo es a una mujer.

Son las 10:30 am, la última vez que ví el reloj de mi mesita de noche fue como a las 7, así que aproximadamente solo he dormido 3 horas.

Me despierto con los ojos hinchados sin casi poderlos abrir, me duelen demasiado.
Los mensajes y llamadas de Daniela son una lista larga y preocupante. Abro la conversación y tallo mis ojos para poder leer bien.

"Amor, intente marcarte, ¿pasa algo?"
"Amor, mis padres lo descubrieron, estoy asustada"
"Contestame por favor"
"¿Neta? Maria José.. ¿que rayos te pasa?"

Muchas más mensajes como esos llenan el chat y el llanto me invade.

Le marco a Daniela y me manda al buzón, lo intento 10 veces más y no contesta, su celular debe estar apagado. Le dejo mensajes explicando que me pasó lo mismo que a ella y por eso no conteste mensajes.

Mi padre entra derrepente al cuarto y me mira destrozada con el celular en las manos, su cara cambia totalmente a la que era anoche, está preocupado y triste. Se acerca a abrazarme y me hago bolita en sus brazos para desahogarme.

-Perdon por no decirte antes papá -Confieso tomando sus manos y haciendo mi cuerpo hacia atrás para verlo a los ojos-. Tenía miedo de que tú reacción no fuera buena y que me dieras la espalda.

-Perdóname tú a mí mi niña -Tartamudea con los ojos llorosos-. Te hable mal antes de preguntarte qué pasaba y me deje llevar por la molestia

-¿Quien te envío eso? -Limpio mis lágrimas y respiro para no llorar de nuevo.

-No sé, es un perfil falso en facebook, cheque y no tiene fotos ni amigos, como si lo hubieran creado minutos antes -Baja su mirada y saca su celular.

-No me muestres aún la foto pa, déjame te explico primero -sonrió nerviosa y el asiente esperando a que hable.

-Conoci a Daniela en el restaurante del señor Calle, me tocó trabajar un día con ella y fue horrible, me cayó mal ese día -Me río un poco y le saco una sonrisa, asiente para que continúe y tomo su mano-. Después me la volví a topar en la academia y me tocó ser su maestra, entonces el trato diario y darme cuenta de quién es realmente me hizo empezar a sentir algo por ella, y ella también sintió algo, entonces tuvimos una cita cuando fuimos de viaje y me di cuenta que en realidad si me gustaba, pero no entendía por que una mujer -Bajo mi mirada y el acaricia mi mejilla.

-Perdóname amor, solo quiero que no te hagan daño y que seas feliz sin importar quién sea -Su voz se quiebra-. ¿Cuando ella durmió aquí, aún no había nada entre ustedes? -levanta la ceja curioso.

-Un poco -Me rio-. Pero no pasó nada papá -Aclaro rápido para no tener malos entendidos, el me mira directamente y asiente creyéndome.

-Mira, anoche fue difícil procesarlo-Toma unos segundos en silencio y continua-. pero eso no quiere decir que yo no quiera que estés con ella, como te digo, solo quiero que estés bien y que disfrutes tu vida mi niña.

Lo abrazo fuertemente y el me apretuja con euforia. El comienza a cantar una canción de mi mamá y lo miro con lágrimas en los ojos.

-Gracias a dios que eres idéntica a ella -Chilla-. Así no la extraño tanto.

Mi cuerpo se eriza y empiezo a llorar de nuevo, ahora con un amor inmenso por este hombre y por el recuerdo de mi madre.

-¿Crees que ella aceptaría esto? -Cuestiono con miedo a su respuesta.

-Por supuesto -Me sonrie-. Tu mamá te hubiera apoyado, y siento que desde donde quiera que esté, ella te apoya.

-¿Puedo pasar? -Valentina está en la puerta y está llorando.

-Somos los tres llorones -Digo riendo.

-Ven acá princesa -Dice mi padre y Valentina corre a abrazarnos.

-No quiero que peleen más -Nos mira con puchero-. Por favor, ¿si?

-Ya lo hablamos amor, todo está bien -Menciona papá y ella sonríe.

Decido contarles que fue lo que pasó para que esa foto llegará a las manos de Renata y decidiera enviarla a mi padre, y al parecer también a los padres de Daniela.

Renata debió aprovechar la oportunidad de tomarnos fotos en la fiesta de antier y así poder hacernos la vida de cuadritos.

Después de contarles papá nos invito a hacer un pastel juntos para que me relajara y que pensara bien como iba a arreglar las cosas con Daniela o más bien como las dos íbamos a arreglar lo que pasó con sus papás.

Gracias al cielo que mi papá ya hablo conmigo y me dió todo su apoyo incondicional y su amor. Amo a ese hombre.

No he recibido llamadas ni mensajes de Daniela para nada y eso me preocupa demasiado.

En lo que Valentina y mi papá cortan el pan del pastel para ponerle relleno, yo le marco a Elena y le cuento todo.

Cuando cuelgo hago lo mismo con Alexia y ella me da consejos para hablar con los padres de Daniela, ya que a ella cuando le tocó decir que era lesbiana tuvo un problema similar con la familia de la primer novia que tuvo.

Además me dijo que vendrá en un mes para trabajar y vivir acá, rentara departamento cerca de su trabajo y vendrá a casa una que otra vez a cocinar con papá, con Valentina y conmigo. Me despido y cuelgo la llamada.

Me siento un poco mejor ya que hable con mis amigas, pero la llamada de Daniela no llega.

Vuelvo a marcar y me contesta. Siento como mi corazón quiere salirse y me quiero morder las uñas de los nervios.

—No quiero hablar ahorita María José , ¿Me puedes dejar en paz? —Habla entre dientes, pero con molestia.

No entiendo la situación y una vez más me quedo muda, ella cuelga sin decir mas y cierro mis ojos para no llorar por milésima vez.

Siento que esto también tiene que ver con Renata.

Cómo quisiera jalarla del cabello y arrastrarla por todo el piso.

No tengo pruebas aún, pero fue Renata, sé que si.

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35 estrellitas y continuo 💞

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