Con Solo Un Baile

14. Uno se arrepiente

Calle

Siento como alguien comienza a brincar en mi cama haciéndome enfadar demasiado, abro los ojos poco a poco y miro a Cris gritando y bailando a punto de pisarme las piernas.

-¿Qué diablos estás haciendo? -le reclamo ya enojada.

-Despierta bella durmiente-e -su ultima palabra rebota como ella en mi cama.

-Bajate Cristina Villalobos, YAAAAA!!

Mi grito al parecer logra resonar por toda la casa, ya que entra Sebastian riendo.

-¿Otra vez la hora de molestar a Daniela? -El morenazo mira a su hermanastra y ella asiente bajando de mi cama.

—Lo hago cada viernes —menciona mientras jala mis piernas.

Grito y pateo al aire para que me deje en paz, me tapo hasta la cara con la colcha y los escucho platicar sobre la salida que tendrán con su Papa.

-¿Tienen que platicar acá en mi cuarto? -me levanto y les apunto a la puerta, ellos no paran de reír y me están fastidiando.

-Gruñoña -dice Cris dándome la espalda mientras los dos salen de mi cuarto.

Son las 6:00 am, ¿que le pasa?... Aún me quedaban 30 minutos para dormir.

Por lo general me despierto a las 6:30 para ir a la academia, pero no, a Cris le encanta brincar en mi cama como perrito emocionado.

Y cuando me despierto ya no me puedo volver a dormir, y si intento hacerlo tardo mucho en hacerlo, así que mejor ya me empiezo a arreglar.

Gruño y camino a mi baño, abro la llave de la regadera y empiezo a buscar ropa deportiva para ir a Misi.

Darme una ducha para mí es reflexionar todo lo que ha pasado en la semana... Como por ejemplo arruinar el día de poche.

Poche esta muy enojada conmigo, y siento que es así, porque no me contesta mis mensajes ni llamadas, la vez pasada me contesto alguien más, una tal Alexa, que me dio mala espina y no lo niego, celos.

Entiendo a poche si está enojada o triste, me porte muy mal y ocasione que se cayera por mi orgullo de no hablarle e ignorar sus pedidos.
Pero yo sigo enojada aún con ella por haberme seguido el beso y después darme cuenta que no le interesaba para nada. Se quedó totalmente callada y no supo ni que decirme, no le importo y dejó que me fuera aquel día, y eso me hizo saber que no sintió nada con el beso y no siente nada por mi.

Si no hubiera sido porque me quedé tirada en mi carro y mi novio no me contestaba, no le hubiera hablado esa noche.

Me meto a bañar y salgo después de media hora, esta vez me tarde demasiado, casi siempre tardo como 10-15 minutos.

Me cambio con el outfit que tome para hoy, me cepillo el cabello y lo recojo en una coleta alta. Me miró al espejo y unas grandes ojeras se presentan, ruedo los ojos y comienzo a ponerme corrector para taparlas, me pongo un poco de base, máscara de pestañas y decido no pintarme más.

No tengo ganas de maquillarme mucho, aparte que no estaremos mucho en la academia hoy, Elena mirara por fin completa la coreografía y nos dejará salir temprano. Salgo de mi habitación con mi bolsa en mano y miro a sebas acostado en el sillón mientras mira la televisión.

—Te hice desayuno —Comenta, camino a besar su frente y me sonríe.

Sebastián es tan lindo conmigo, es mi mejor amigo desde hace 3 años, y nos hicimos roomies hace 1 año cuando decidi ya no vivir con mi padre y vivir de mi trabajo, y del poco dinero de ayuda que me mandan mi mamá y mi papá.