10. Ojitos avellana al despertar

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Proceso sus palabras un millón de veces en mi cabeza, se fue sin siquiera decir mas.

¿Será que al mirar que yo no le dije nada pensó que no recordaba el beso?

Ay pero qué torpe ¡María Joseeeee! No hable, no dije nada, no emití ningún sonido, el estado de shock me pego una grande cachetada.

Comienzo a sollozar y siento mi garganta quebrarse, un error... Ella dijo que fue un Error.

Entro a la casa sin saber como parar mis lagrimas, espero que mi papá no este despierto, se asustara si me mira así en este estado.

Me veo en un espejo que se encuentra en la sala, me limpio lágrimas y el maquillaje que se ha corrido ya. Respiró profundo y camino a mi cuarto, me aviento a la cama y siento mi espalda no ser tan bien recibida por esta, me levanto rápido toda adolorida, enciendo el foco y mucho maquillaje de Elena yace por toda la cama.

Me siento cansada, triste, desesperada y adolorida por todo el maquillaje que se me encajo en la espalda, entonces comienzo a sollozar de nuevo. Las lágrimas alcanzan mis labios y me limpio por la sensación de cosquilleo que me provocan.

Agradezco que mi padre no se haya dado cuenta de mi presencia.

Mi respiración comienza a estabilizarse y ese beso no para de reproducirse en mi cabeza una y otra vez.
Fue mi primer beso, y lo sentí como si ya la hubiera besado antes, como si ella y yo en otra vida nos hubiéramos conocido y volvimos a coincidir en esta.

Me gusta pensar que esa posibilidad pueda existir.

Vuelvo a apagar el foco y me siento en la esquina de la cama a pensar. Escucho como algunos pasos se acercan rápidamente, frunzo el ceño y me digo "aquí no hay espíritus".

Abren la puerta y veo a Valentina asomarse.

—poche, hace una hora hablé con Alexia, como por un minuto, dijo que te necesitaba —no puedo ver sus facciones pero su voz no es estable, suena preocupada.

—¿Qué sucedio? —me paro de la cama y camino a encender el computador.

—Me comento que quería hablar contigo sobre su novia ¿hablaras con ella? —pregunta en un susurro, asiento con impaciencia, se acerca a mí y se posiciona atrás de mi.

Del solo hecho de pensar en que Alexia se siente mal me hace querer verla y abrazarla.

¿Y si su novia si la engaño como ella estuvo pensando?, Es lo único que se me ocurre, porque fue lo único que ella mencionó.

Abro la conversación y sudo frio ¡¿Qué pasará con ella!? 

Escribo rápidamente y le envío el mensaje: "Alexia, voy llegando a la casa, ¿dime qué pasa?... quizás ya estés dormida, pero en cuanto puedas me marcas a mi celular, estoy preocupada por ti, te amo pecosa"

Valentina y yo comenzamos a limpiar mi cama porque Elena dejo su maquillaje regado por toda esta.

Mi celular comienza a vibrar y lo tomo sin pensar, contesto sin ver nombre pensando que es Alexia, pero no... escucho a Daniela llorando.

—poche, estoy a tres calles de tu casa creo... Mi carro se apagó de la nada en un semáforo —dice con voz apresurada.— mi novio no me contesta y aquí está muy oscuro, no hay nada de gente y comienzo a desesperarme, te necesito —alarga la palabra y casi lo grita.

Me levanto sin pensarlo y miro a Valentina por la poca luz que emana del computador.

—tranquila daniela, dime la calle e iremos por ti —Me desespero y Valentina no logra entender que sucede.

Con Solo Un Baile Donde viven las historias. Descúbrelo ahora