La segunda ronda de baile será a las 3.
Los 10 grupos que bailaron estuvieron increíbles, bien coordinados y ni se diga la perfecta estructura de pasos.
Ha sido una competencia muy limpia y eso le ha encantado a los jueces. Al salir del escenario otros grupos nos felicitaron de buena intención y nosotras también lo hicimos.
—Hay un grupo que es de Argentina —Elena me saca de mis pensamientos.
—Si, vinieron a felicitarnos —le comento.
Mi mirada viaja por todo el espacio en donde estamos, muchos bailarines y bailarinas corriendo de aquí para allá alistandose para la siguiente ronda.
—¿Como crees que nos irá en la competencia? —cuestiona mientras se muerde las uñas.
La miro directo a los ojos y golpeó su mano y la aleja de su boca sonriendome.
Me causa gracia que a veces regaño a la gente por las mismas cosas que yo hago.
—Nos ira bien, lo que cuenta es que llegamos hasta acá, y eso no cualquiera lo hace —me sincero, ella asiente y me mira como si fuera alguien muy importante.
—Tienes toda la mendiga razón Minion cabeza de huevo —rie.
—niña teñida —le saco la lengua.
—sabes que no es verdad —se defiende.
Veo a Daniela platicar con Renata, y al parecer no están siendo amistosas, las dos están enojadas, o por lo menos eso dicen sus facciones y ademanes.
Me levanto de dónde estoy y me acerco a ellas, Elena me habla pero la ignoro y sigo caminando.
—Déjame en paz —le ordena Daniela.
—Ahh mira, aquí está tu sapo para que la beses y se haga princesa —dice duramente y apunta hacia mi dirección.
Daniela me voltea a ver y relaja su cuerpo, veo de reojo como aprieta los puños y muere por golpear a Renata.
—¡A ti no te debería importar con quién esté o no! —Daniela le expresa con fuerza
—Ya que, igual estar con ella será un infierno —le dice de mala gana y luego me ve furiosa.
—No le hables así —Le ordeno a Renata y me acerco más a ella mirándola directo a los ojos.
—¿Tu quién eres para venir a hablarme así? —me pregunta incrédula.
—Soy tu maestra en la academia y debes respetar la manera en la que me hablas —me alteró, Daniela me toma de la mano para me que relaje y miro aún mas furiosa a Renata por el comportamiento que está teniendo.
—Ya dejala poche, es una exagerada que necesita atención —se acerca Daniela a mi oído.
—Ustedes dos no pueden estar juntas —reprocha.
—Es mi vida y puedo hacer lo que quiera con ella Renata —le dice Daniela sin levantar la voz..
—tus papás no aceptan tus relaciones con mujeres ¿que no? —me mira y después mira nuestras manos.
Por un momento siento feo el saber que quizás no me acepten sus padres, o peor, que mi padre no me acepte tal cual soy.
Es algo que no había pensado al enamorarme de ella, pero al parecer todo con ella vale la pena.
—Eso ya no debería de importarme, y por este tipo de dramas qué haces fue una de las cosas por las que te termine —dice acercándose a ella para no gritar.
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Con Solo Un Baile
FanfictionMaría José no solia rechazar dar clases personales de baile a ninguna alumna de la academia Misi, pero Daniela Calle era la excepción.