Con Solo Un Baile

9. Miedo

Estúpida estupida estúpida!!

Daniela ha tomado mucho alcohol esta noche y me subo a un carro con ella así como si nada, sin pensarlo.

Daniela me mira perpleja, porque mi rostro ahora mismo parece estar teniendo un tic en el ojo derecho y empiezo a tartamudear.

—tu es-tas toma-da —sacudo mi cabeza y comienzo a morderme las uñas.

—poche, ¿Todo está bien? —toca mi frente y cuando mira el semáforo este ya está en verde.

Arranca y en todo el camino me quedo sería, ella nota que no quiero hablar y decide no mover ni un pelo.

¿Y si chocamos y morimos? ¿Y si no logro saber si la bese antes de morir?
Es que todo parecía tan real, pero ¿Y si era un sueño?

Cuando por fin llegamos me quito el cinturón de seguridad, tomo mi bolso y ella voltea un poco su cuerpo para mirarme y platicar antes de que baje del carro.

—Dime que sucedió antes de que me tiraran —le ruego con desesperación.

—¿No le contaras a nadie de esto si? —hace un puchero y pone su dedo para jurarlo con el dedo meñique.

Me causa gracia su manera de hacer su juramento, pero a la vez es tierna.

Tengo pavor a que me diga que si nos besamos, pero me muero si no pasó y sólo fue mi golpe en la cabeza.
Tomo el valor y acerco mi mano a la suya.

—lo juro —cruzamos los dedos y me rio nerviosa.

—Bien, dejé de bailar con mi novio porque ya se iba, fui y te invite a bailar —menciona tranquila, sin más.

Su seriedad me irrita y pido que este bromeando y que no sea lo único que tenga que contarme.

Comienza a reír como loca y me mira con cara de seducción pero a la vez de payasa.
Daniela está tomada, y todas esas reacciones y risas no están bien, ella no está en condiciones de manejar.

—No sé porque me subí a tu carro si tú no estás bien —menciono molesta, intento salir del carro pero me toma del brazo con rapidez.

—Espera poche, no te puedes ir así nomás —dice exaltada.

—¿Por qué? —Pido respuesta con algo de inquietud.

Daniela toma su cabello y lo hace en una coleta, mojo mis labios y trago en seco. Se ve tan hermosa, la luz del lugar es tan poca que sólo puedo mirar sus ojos y sus labios.

Se acerca a mí y  acomoda mi cabello hacia atras, me mira a los ojos y me sonríe tierna, puedo oler su perfume revuelto con alcohol.

—Daniela yo —menciono desesperada—. Necesito saber si tú y yo

Y antes de que termine de hablar ella sale del carro.

Me abre la puerta del carro y bajo algo confundida, no tengo idea de que está haciendo, me está volviendo loca.

—Mira, esto sucedió, estábamos muy cerca —dice nerviosa, toma una pausa y mira la hora en su celular, me mira por unos segundos y habla en voz baja—. y quisiste decirme algo y justo ahi fue cuando el tipo te empujó y te golpeaste.

Doy un gran suspiro y pongo mis manos en mi cintura.

—Menos mal —Digo en voz alta.

Me arrepiento de lo que digo y noto tristeza en sus ojos, Jesucristoooo.

—yo, no tengo idea de que pasa poche —Rie euforicamente.

Calle está riendo, pero muy alterada, tiene como un minuto así ya.

—Daniela, relájate, creo que no te dejaré ir a tu casa, tomaste mucho —la tomo de los hombros y hago que me mire—. Tu risa no es normal, ¿que tanto tomaste DANIELA? —exclamo con desesperación.

Ella se relaja, cierra sus ojos y respira hondo.

—Nos besamos poche, y como puede ser que no te acuerdes, esto es demasiado —suelta sin una facción en su rostro, como tratando de asimilarlo.

Aún sigue con sus ojos cerrados, mis manos siguen sus hombros, y la siento temblar, aprieta los ojos y su rostro lo dice todo.

Tenía miedo de decirlo.

Mi corazón empieza a querer salir de mi pecho y me alejo un poco de ella.

—¿Como?, Tu dijiste que solo te diría algo y que me empujaron —digo con miedo.

—¿No lo recuerdas? Tu ni siquiera tomaste poche —se altera y comienza a caminar de aquí para allá.

No es que tenga miedo de que haya pasado, pero señor, está niña tiene novio, y me besooo.

—No lo pude evitar Poche, y no es por el alcohol —camina hacia a mí y toma mi mano derecha con sus dos manos.

—Daniela, tienes novio —digo de golpe, seca y con ira.

Quito mi mano de su agarre y puedo notar como una lágrima sale de sus ojos.

No le pregunto cómo se siente, no lo hago, porque siento que la besaré de nuevo, porque ese beso me cambio, porque ella me encanta y no puedo negarlo.

Debo de hacerlo, pero ella me tiene tan en shock, no sé que decir, no sé que hacer.

—Yo —oigo quebrarse su voz y se queda callada, más lágrimas empiezan a caer.

Quiero decirle que no llore, que quiero otro beso, que deje a su novio, que la quiero para mí, que ha sido la primer mujer que me gusta y la primera a la que he besado.

Pero solo la miro atónita, boba, ninguna palabra logra salir de mi boca, no puedo hablar.

—Entiendo, tu silencio —dice.

Siento una alegría, sabe que me gusta y que ame su beso, pero sigo si hablar, tengo miedo, me siento pequeñita en este momento.

—Esto fue un error poche, yo tengo novio —Menciona sería y con molestia, limpia sus lágrimas y camina a su carro—. Y no me siento tan tomada, no te preocupes, si puedo manejar, ya te traje hasta acá —su voz me hace entender que está enojada, me dan ganas de llorar y trago duro, siento mi garganta raspar

No, nooo, Daniela... Espera. No puedo hablar, no sale nada de mí, me falta el aire, esto no fue un error para mí.

Siento una parte de mi corazón romperse.

—Daniela —logro decir, pero ella ya está arriba de su carro.

Arranca el carro y se va.

Comienzo a llorar, por desesperación, porque no le dije nada, porque tengo miedo, porque la bese, porque fue hermoso.

Pero el miedo me controlo.

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