Con Solo Un Baile

3. Alexia

La tarde estuvo tranquila al lado de mi pequeña familia, ya para irnos valentina se empezó a sentir mal del estómago y decidimos llevarla por medicamentos para calmarle el dolor y después irnos a casa para que descansará.

En este preciso momento me encuentro comiéndome las uñas de los nervios, tengo que planear la clase de este lunes, tengo que ver que canción bailaremos, que pasos llevará la coreógrafia... Dios.

Voy a ser maestra, quiero llorar de alegría. Aún no me la creo, es demasiado bonito esto que me está pasando.

Por fin llegamos a casa y me bajo del carro emocionada, muero por contarle a Alexia, mi amiga por internet...

Alexia y yo comenzamos a hablar cuando tenía 13 años, con ella me desahogaba cuando pasó lo de la muerte de mi mamá.
En sí, ella sabe todo de mí y yo sé todo de ella.

Es Española y es escritora, la conocí por Facebook y pues si, dicen que no hay que hablar con desconocidos, pero las dos éramos mega fans de Johnny Depp, y hasta la fecha nos reímos de esa obsesión.

Ella es un año menor que yo, pero aún así desde muy pequeña encontro en la escritura su pasión, asi como yo por la danza y la fotografía.
Alexia es lesbiana, tiene una novia con la que lleva 2 años de relación, siempre me manda fotos de las dos en diferentes lugares de España, son demasiado tiernas.

Tengo que admitir que cuando Alexia me confesó que le gustaban las mujeres mi estómago me dio vueltas y se me formo una sonrisa, como si yo le pudiera gustar.

Pero me causa gracia, ya que, a mí me gustan los hombres daaa!!.

Corro a mi cuarto y prendo la laptop, la pongo a cargar ya que no tenía nada de pila y escucho como Valentina se acuesta en mi cama.

—Me siento mucho mejor poche —dice tranquila.

—Que bueno vale —menciono sin verla, estoy clavada escribiendo la contraseña de la laptop.

—¿Le escribirás a Alexia? —escucho cómo se mueve mucho en mi cama y de reojo me percato que ya está atrás de mi.

Siempre le cuento a Valentina todo lo que hablo con Alexia, incluso a veces valentina habla con ella, a los dos les gusta mucho cantar.

—Si, le contaré cómo me fue —la miro y sonrio.

Valentina me mira con una cara de emoción y junta sus manos para después decir:—quisiera una amistad así de bonita como la de ustedes.

—Ay Vale, también es tu amiga —la tomo de la mano y miro la laptop, tengo varios mensajes de Alexia.

"Creo que mi novia me está engañando poche, tengo miedo de que si sea real lo que pienso" Digo en voz alta, pero leo cada vez más lento lo que dice porque estoy impactada.

Escribo rápidamente y le pongo "¿Por qué piensas eso amiga?"

Valentína tiene la boca abierta de la impresión y solo mira la laptop como si hubiera visto algo terrible en la pantalla.

—¿Crees que si le esté poniendo los cachos? —valentina pregunta triste.

—Ni idea vale, y ni como averiguar, estoy muy lejos de ella —Digo demasiado desanimada.

A veces cuando Alexia y yo nos sentimos tristes nos lo contamos y nos juramos que algún día nos vamos a conocer y que después de eso, si nos sentímos mal, haremos lo posible por vernos.

Recibo su respuesta y la leo en voz alta para que valentina sepa que me contestó: "es que me evita a veces, ya casi no nos hemos visto, ayer me ha quitado su móvil de las manos cuando lo he tomado, y es que no lo he tomado por desconfianza, fue para buscar algo en Google, y ella se ha enojado por eso... eso me hizo pensar que me ha engañado, ¿Vos qué piensas?"

Valentina y yo nos miramos impacientes, mi cabello está suelto, así que lo recojo en una coleta y decido escribirle de nuevo.

—Dile que hable con ella, deben de tenerse confíanza —alega vale.

—Si, pobre Alexia —escribo lo que le voy a enviar y escucho a valentina salir del cuarto.

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La tarde se basó en hablar con Alexia, mañana por la tarde irá a ver a su novia y va a tratar de aclarar las cosas. Le dije muchas cosas para que no se sintiera mal, y hasta hicimos vídeo chat para que despejará su mente un rato y pudiéramos platicar mejor.

Valentina toca rápido mi puerta y entra antes de que diga algo, se avienta conmigo a la cama y me abraza.

—una película pocheeee.. ¿siiii? —sus ojos del gato con botas de shrek no podían faltar.

—Si, ¿y si vemos piratas del caribe?, O ¿El joven manos de tijera? —le sonrió y amplio demás mi sonrisa.

—traes un moco poche —rie asqueada.

Limpio mi nariz y me doy cuenta que miente, cuando ella se percata que me di cuenta de su mentira se levanta y corre a la puerta.

—Que pesadaa eres Val, solo por eso veremos lo que yo quiera —rio y me levanto.

Vale no hace más que encogerse de hombros y asentir, nos dirigimos a la sala y prendo la tele, busco piratas del Caribe mientras ella hace palomitas y chocolate caliente, nos hacemos bolita en el sofa y nos dedicamos a ver la peli.
Papá sale de su habitación y se cruza de brazos.

En este momento no sé si nos va a mandar a dormir o si se va a sentar a ver la pelicula con nosotras.

—Niñas, son las 11:30 de la noche...

—y luego? —dice val dulcemente.

—y no me invitaron a ver la película —rie y se sienta con nosotras.

Wuff, pensé que nos mandaría a dormir.

Cuando por fin termino mi papá ya estaba roncando, nos soltamos a carcajadas y nos levantamos para limpiar el reguero de palomitas que a veces no lograban el camino a nuestras bocas y caían por todo el sillón.
Ya al limpiar me voy a mi cuarto y me acuesto en mi cama con rapidez, me hago bolita y cuando cierro los ojos lo primero que me imagino es a Daniela calle, con su boca pintada y su blusa de Friends, no sé porque la pienso pero abro los ojos rápidamente y sacudo mi cabeza.

Qué hace Daniela en mi subconsciente??

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