Varios toques de madera me hacen despertar e incorporarme con angustia, por un segundo no sé como llegué a la recámara de Elena.
Ayer después del encuentro con Daniela vine a casa de Elena y le conté todo, me tranquilizó y me ayudó a dormir con su mágico té.
Después de ahí dormí como bebe, ya que hasta ahora voy despertando.
Veo como ella entra y me sonríe a medias.
-¿Te sientes mejor? -Se acerca y acaricia mi mejilla.
Suspiro y empujó el cuerpo hacia atrás de nuevo sin medir la fuerza con la que lo hago. Mi cuerpo rebota en la cama y ella ríe.
-Tengo jaqueca -cierro los ojos.
Mi estómago ruge y estoy segura que lo escuchó hasta la mamá de Elena en el cuarto de al lado.
-Te traje desayuno hace 15 min pensando que tenías alarma a las 8, pero como no te levantaste vine a tocarte la puerta -Su postura encorvada y sus ojos perdidos me hacen ver qué ella tampoco está del todo bien por lo que pasó con Alexia.
Elena le confesó que estaba enamorada de ella, y Alexia la bateo pero hasta Home run.
-Le marcare a Missi, no daré clase hoy, realmente no tengo fuerza -trago duro, siento la garganta seca y rasposa provocando una tos pesada.
Realmente más que faltar quiero solidarizarme con mi mejor amiga y que se sienta bien, yo no soy la única que esta mal hoy.
-Ya lo hice yo poche -se acuesta a mi lado y toma mi mano-. y también le dije a tu papá que te quedarías aquí hoy, me dijo que pasará por ti mañana a la academia.
-No sé que haría sin ti -La miro y la tengo tan cerca que puedo ver sus hermosos ojos-. Alexia no sabe de que se está perdiendo -le sonrió y aprieto su mano.
-No todo sale como uno quiere -Susurra mirando el techo.
-Asi es -la imitó y subo mi pierna en su pierna.
Nos quedamos varios minutos así cuando mi celular comenzó a sonar, me levanto sin fuerza y tomo la llamada de un número desconocido.
-¿Aló? -Titubeo.
-¿Maria José? -Cuestiona.
La voz tierna y preocupada de una mujer llena mi cabeza de interrogantes.
-Si, ¿con quién hablo? -Elena me mira confundida y me hace señas para que ponga en alta voz.
-Soy Juliana, hermana de Daniela, disculpa que te llame -Mis manos tiemblan por unos segundos y Elena toma el celular-. Mis padres la mandaron a un viaje y ayer escuché algo que quizás debas saber.
Daniela no está en Bogotá, ¡se fue!
Limpio las lágrimas que salen en menos de dos segundos y suspiro para poder hablar.
-Dime, ¿Que pasa? -un gran nudo y miles de ganas de gritar se presentan.
-Lo que pasa es que Daniela piensa que tú eres quien delató lo que tenían, pero no es así, mis padres planearon todo con Renata -Su voz se quiebra y ahora ella es quien suspira a punto de llorar.
-¿Por que tus padres harían algo así? -Mi cuerpo entero se siente tan débil que no sé si podré levantarme de aquí.
-Porque no están de acuerdo con la relación, y Renata por joder les dijo que sabía con quién estaba Daniela, planearon tomarles fotos juntas y al parecer crearon una cuenta falsa, la enviaron a tu papá y a mis papás para que Daniela pensará que fuiste tú, y así alejarse de ti.
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Con Solo Un Baile
أدب الهواةMaría José no solia rechazar dar clases personales de baile a ninguna alumna de la academia Misi, pero Daniela Calle era la excepción.