The Only One [Omegaverse]

Capítulo 19

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Tsukishima se humedeció ligeramente los labios con un par de toques de sus húmedos dedos. Frente al espejo de su pequeño cuarto de baño, su rostro no parecía cansado o demacrado, sin embargo la falta de sueño era suficiente para hacerlo sentir que había algo diferente de lo normal con la persona cuyo reflejo no parecía emitir una sola emoción. No podía estar completamente seguro, tal vez ni siquiera tenía mucho sentido; obviamente nada estaba sucediendo, sin embargo también parecía estar haciéndolo demasiado.

Se apoyó el dorso de la mano contra la mejilla y esos labios ahora rosa pálido se torcieron en una mueca. Estaba tibio, pero no lo suficiente como para sentir que debería preocuparse. Era normal, al menos para él, sin embargo después de todo lo que había sucedido en esta última semana no podía negar que debía haber algo anormal ahí. Debía serlo, sin embargo sus exámenes médicos no mostraron nada alarmante.

El estado de su cuerpo era el óptimo, nunca tuvo ninguna otra clase de problema más allá de esa fiebre. Tampoco pensaba demasiado en eso, la fatiga era normal, pero ese tipo de fatiga, como su cuerpo se sentía, lo pesado que era, como quemaba y picaba su piel, estaba seguro de que no podía simplemente dejarlo estar. Sus propios síntomas no se lo permitían.

Sujetó un pequeño frasco amarillo sobre el lavabo ¿Debería volver al hospital en su próximo día libre? Podría probar buscando una segunda opinión, Tsukishima estaba en ese punto en el que estaba planteándose seriamente esa posibilidad, pero no solo tenía eso en mente. Antes tuvo una conversación con su hermano, fue solo algo fugaz, sin embargo en estos días comenzó a pensar que podría no estar equivocado.

Abrió el frasco y se llevó una pequeña píldora blanca a la boca. Decidió terminar de prepararse y salir mientras pensaba, mientras consideraba esa fugaz sugerencia, la idea de dejar esta residencia para volver a casa. No era una mala idea ¿Verdad? Si pensaba en su propia condición, en los problemas que estaba causando a su hermano, a los que quizá podría causar en el futuro, entonces solo había un camino para él. No era tan tonto, tan terco o tan desconsiderado como para no entenderlo.

Odiaba la idea de causar problemas, no quería que el trabajo de su hermano fuera más difícil o que tuviera que preocuparse todo el tiempo por su causa. Akiteru ya había hecho suficiente trayéndolo aquí, no había sido un error, la confianza que su presencia le había dado lo ayudó a mejorar más rápidamente, pero no podía decir demasiado de lo inestable que su salud se había vuelto tras su llegada a esta residencia.

¿Se estaba exigiendo demasiado? ¿Este trabajo era demasiado duro para él? Era para lo que se estuvo preparando la mayor parte de su vida. Tsukishima sabía que tenía la habilidad suficiente para servir adecuadamente, no tenía nada en contra de este trabajo. Era cómodo para él, lo mantenía ocupado y tranquilo, sin embargo últimamente se estaba volviendo difícil. Sus respuestas al estrés eran cada vez más frecuentes, cada vez más intensas y lo transformaba todo en algo más problemático.

Ya lo sabía y tal vez también entendía lo que debería hacer.

Había ahorrado lo suficiente como para tomarse un poco de tiempo de libertad, podría necesitar un respiro de verdad. Ya era libre de esa pesadilla por lo que esta vez podría tratar de hacer cosas diferentes. Visitar a su madre, pasar tiempo con ella y quizá ayudar a su padre en la academia mientras estudiaba y refinaba sus propias habilidades. Volver a casa en realidad no sería una mala idea, no quería quejarse. Akiteru ya tenía mucho con que lidiar, no quería transformarse en una carga más, sin embargo Tsukishima todavía no podía deshacerse del reinante sentimiento de inconformidad en su pecho.