The Only One [Omegaverse]

Capítulo 32

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Tsukishima arrugó la nariz y al mismo tiempo que trataba de tomar un pequeño sorbo de agua, descubrió una vez más una molesta sensación revolviéndole el estómago ¿Por qué? Era tan persistente que no podía entenderlo, un poco desagradable y esta mañana, después de varios días, casi se sintió tentado a correr al inodoro y vomitar. Había tenido que soportar esas arcadas todo lo que podía, sin embargo aún no había sido capaz de deshacerse de ese nuevo y extraño síntoma sin sentido o de ese ligero dolor haciéndose cada vez más profundo y vivo.

Emitió un suspiro. Tenía la impresión de que podría haber enfermado de alguna manera, sin embargo no podía imaginar el motivo. Había estado tratando de reflexionarlo constantemente los últimos días, esta mañana también mientras trataba de distraer su mente en su rutina habitual, sin embargo aún no había llegado a una respuesta exacta. No era particularmente sensible a ninguna clase de alimento a pesar de que tenía algunas preferencias, por lo que esta era la primera vez que se veía enfrentado a este tipo de problemas a pesar de que había parecido de una úlcera estomacal hace tiempo.

No sé sentía como si estos nuevos síntomas tuvieran relación, sin embargo, al mismo tiempo, tampoco era capaz de pensar en alguna otra explicación que pudiera justificar su estado actual. Tampoco pensaba que fuera nada demasiado importante de todos modos, tal vez eso se había vuelto su nueva respuesta al estrés. No podía imaginar nada diferente y estaba bien con eso, aun así había una persona que no estaba de acuerdo con él y cuya presencia en el comedor se había vuelto muy habitual en estos últimos días.

— ¿Qué sucede? ¿La comida no es de tu agrado o podría ser que este demasiado caliente? — Akiteru estiró una mano y revolvió cuidadosamente el tazón de sopa de verduras que había servido especialmente a su hermano — Parece que la temperatura es la adecuada, debería ser el mejor momento para comerla, pero ¿Podría ser que tú estómago aún no se sienta bien?

— No es eso, pero todos los demás están comiendo lo que la cocina prepara normalmente para todos los sirvientes y no creo que se sienta bien que tenga un trato diferente a los demás.

El rubio mayor alzó la mano en dirección a la taza de café junto a él, sin embargo Akiteru se adelantó a él y la retiró rápidamente fuera de su alcance, empujando el vaso de jugo para reemplazarlo — El café te va a irritar el estómago, es mejor que lo evites por ahora sí es cierto que esa úlcera está de vuelta...no te descuides a ti mismo, Kei — volvió a empujar el tazón de sopa frente a su hermano menor y comenzó a cortar un poco de pan en pequeños trozos para que pudiera comer también — Llame al médico anoche, esta semana no es muy óptima para él, pero va a recibirte el primer fin de semana después de año nuevo. Ya arreglé la cita, prometió llamar después para discutir por el horario, ya que parece que tiene varias citas programadas.

Kei sostuvo la cuchara una vez más y arrugó la nariz — ¿Tenías que molestarte con esto?

— Por supuesto que sí — empujó el pequeño plato con los trozos de pan que había cortado antes en dirección a su hermano — Si te dejo solo, entonces vas a ir por ahí fingiendo que nada está sucediendo...por eso no puedo dejar de preocuparme todo el tiempo.

— No es tan importante — murmuró él rubio, para, finalmente, llevarse un bocado de sopa a la boca. Su paladar no lo había encontrado desagradable, era ligero y apetitoso, sin embargo su estómago aún no estuvo del todo de acuerdo con ese razonamiento y estuvo a punto de rechazarlo sin piedad.