The Only One [Omegaverse]

Capítulo 42

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— Ya te he explicado todo lo que necesitas saber, puedes encontrar todo lo demás dentro de estas carpetas y en los archivos de esta memoria — mientras hablaba, Kuroo apiló, una detrás de otra, un grupo de carpetas sobre las manos de la persona frente a él, sin prestarle realmente atención, esperando poder terminar con una tarea tan tediosa lo más pronto posible — El plan general es simple, pero necesitas supervisar apropiadamente todo desde el principio o puedes descubrir tardíamente que algunas personas son más astutas de lo que crees y que se están preparando para morderte...como sea, no necesitas que te lo diga; has trabajado para esta compañía por mucho tiempo, deberías poder hacerlo, en teoría.

Agitó una mano. Esta persona parecía querer decirle algo más, tal vez pedir por más consejos, sin embargo Kuroo no tenía el humor suficiente para lidiar con alguien que parecía incapaz de registrar menos de la mitad de sus palabras y lo despidió de inmediato, sin darle una sola posibilidad para que tratara de replicar y sin tomarse la molestia de notar la angustia en la expresión de su rostro. Estaba molesto, pensaba que podría tener al menos unas cuantas expectativas en esta persona, sin embargo su actitud había dejado mucho que desear.

Presentándose con altivez a su oficina y diciendo todo lo que quería como si fuera alguien, le había dado una imagen que le pareció patética frente al rostro que se hacía cada vez más confundido y estúpido a medida que trataba de explicarle los puntos más importantes de ese proyecto. Kuroo incluso había tratado de usar las palabras más simples posibles, sin embargo todo lo que había obtenido era la frustración de darse cuenta de que todo el trabajo de meses enteros iba a irse a la mierda en las manos de un ser humano incompetente e inútil como ese.

De verdad pensaba que no podría estar más frustrado, sin embargo ahora su dolor de cabeza se había vuelto tan insoportable que no tuvo más remedio que apretar los dientes con rencor, soñando con la idea de poder largarse de una vez.

— ¿Se siente bien, señor?

Kuroo alzó la cabeza y resopló a la nerviosa mujer que prácticamente parecía querer fundirse en la pared. Había olvidado que estaba ahí y aunque no estaba de humor para eso, aún hizo todo lo posible por regular el peso de su temperamento — Está bien, debo estar cansado...me disculpo ¿Mi abuelo todavía está en la compañía?

— Ha estado hablando con su padre desde esta mañana.

— Entiendo, esa debió ser la última persona con la que debía hablar ¿Cierto?

— Bueno...— ella le sonrió nerviosamente y miró a las notas en sus manos para evitar el contacto visual con él. Probablemente porque sabía que lo que iba a decirle no le gustaría — Hubo alguien que se retrasó, llamó...no nos dijo la hora exacta, pero aseguró que vendría más tarde.

El ceño de Kuroo se frunció terriblemente ¿Pretendía hacer que lo esperara? ¿Era estúpido o acaso no tenía conciencia de sí mismo? Rió, sin embargo no había manera de que pudiera encontrar esto divertido. Algunas personas tenían la idea equivocada de que había perdido el favor de su abuelo después de que hubiera colapsado por causas extrañas, sin embargo era solo un error; nunca tuvo nada.

Había trabajado todo lo que pudo para lograr todos esos avances, para que sus ideas fueran reconocidas y tomadas, sin embargo aún tenía que ver cómo todo lo que había estado preparando cuidadosamente era arruinado por un grupo de incompetentes que no tenía nada más que la cualidad de creer que tenían la capacidad para hacerlo mejor que él cuando solo estaban aquí por conexiones sin sentido. Para que un grupo de estúpidos se conviertan en corderos de sacrificio para su astuto abuelo.