The Only One [Omegaverse]

Capítulo 47

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— Tetsu, el clima se está haciendo más cálido ¿No crees? — con las manos apoyadas sobre su vientre abultado, Tsukishima entrecerró los ojos y disfrutó de la brisa cálida que soplaba al rededor, del aroma del mar y de las flores del jardín — No te sientes incómodo, parece que te gusta mucho ¿No? Pero...

Era difícil para él, el calor era como un enemigo contra el que Tsukishima no podía pelear. Lo hundía en un letargo que no le gustaba, lo hacía sentir incómodo y también inquieto. No podía descansar aunque lo quisiera, su espalda se había vuelto aún más incómoda en estos meses, por lo que moverse para encontrar el mejor sitio ya se había vuelto más difícil. No podía descansar, estaba un poco de mal humor, un poco frustrado, sin embargo también estaba muy emocionado y expectante.

Porque ya casi era el momento de conocerlo.

— Has crecido mucho — sonrió, los ojos entreabiertos — Creciste tanto...— repitió y rápidamente su corazón comenzó a experimentar un dulce anhelo — Pronto voy a poder conocerte, no queda mucho tiempo ¿Puedes ser un poco paciente hasta que ese momento llegué? Solo un poco.

Había contado diligentemente cada día desde que había venido a este país, había estado esperando, soñando y deseando con todo su corazón desde que tenía una esperanza pequeña a la que aferrarse, sin embargo todavía parecía une mentira o una ilusión que hubiera podido llegar tan lejos como ahora. Se sentía muy irreal de vez en cuando y había momentos en los que tenía miedo de creerlo, de creer que todo había estado en su cabeza todo el tiempo, de estar imaginando algo equivocado.

Sus ideas se habían vuelto demasiado complejas como para que pudiera entenderlo en estos días, como una pizarra llena de trazos difusos. Era difícil de leer y más complicado aún entender que era lo que estaba pasando por su cabeza. A veces lo agobiaba, otras lo hacía sentir ansioso, angustiado y preocupado, a veces también lo asustaba, sin embargo la presencia de esa persona siempre lo cambiaba todo antes de que se diera cuenta.

Cada vez que podía sentir su presencia y cada vez que la esencia suave de su aroma lo abrazaba gentilmente.

— ¿Piensas tomar una siesta aquí?

Tsukishima sonrió, no se levantó para saludar porqué ya sabía lo que él diría, sin embargo aún le regaló un asentimiento de cabeza. Hoy estaba de vuelta mucho más temprano de lo que recordaba, así que lo tomó por sorpresa, por supuesto eso no quería decir que lo odiara. En realidad, había pasado un tiempo desde que no era así, tanto que realmente no podía saber cuándo comenzó a recibirlo con tal agrado.

— Estaba disfrutando un poco de la brisa — Tsukishima trató de acomodarse sobre la butaca sobre la que estaba recostado y señaló con un movimiento de mano a uno de las asientos que también estaban en la zona — Se está haciendo mucho más cálido ¿No le parece?

— ¿Es molesto para ti? — Ushijima se sentó junto al rubio y se ajustó la chaqueta para que esta pudiera liberarse de la prisión de sus botones — Tengo entendido que este tipo de clima no es de tu agrado.

— Creo que me estoy acostumbrado, bajó la sombra siempre es mucho más agradable — hizo un movimiento de mano, la sirvienta junto a él no necesitó más para entender cuáles eran sus siguientes órdenes y se marchó para buscar algo para que ambos pudieran tomar — ¿Esta muy ocupado? ¿Va a recibir visitas esta tarde? Creo que no he visto mucho al amigo de la otra vez.