Hay un gay en línea

II. Fallas en la aplicación

Cristián no entendía por qué sólo le aparecían chicos entre las opciones de personas con las que podía conectar. Esa su primer duda y la que más lo inquietaba.

La segunda era más por curiosidad. ¿Las personas aquí buscaban sólo sexo sin compromiso? Él siempre había escuchado eso, que las personas hacían perfiles para "conectar" con desconocidos.

Pero en realidad él había tenido que contestar otras preguntas y una de esas era sobre qué esperaba de la otra persona –entre las opiniones estaban amistad, una pareja, algo informal, conversación, etc.–, así que no estaba seguro. Y lo ponía extremadamente nervioso pensar que fuera sólo para sexo y que las personas creyeran eso. Él no quería sexo con una desconocida, gracias.

No podía preguntar a Nat –que solía saber todo–, porque se daría cuenta de cómo estaba seleccionando a la chica que lo acompañaría a su boda.

Y a Jhonny, su mejor amigo, ni pensarlo. Se burlaría de él por estar en este tipo de aplicaciones para "desesperados" y "urgidos" y seguramente pegaría el grito en el cielo al saber que, hasta ahora, sólo tenía a hombres como opciones. Sí, Jhonny no era la persona más abierta en ese sentido.

Al final –y después de un momento asquerosamente incómodo cuando alguien le mandó una foto de su...uumm...parte íntima, Cristián ni siquiera podía pronunciarlo; a lo que reaccionó tirando su celular y después bloqueando a la persona– por fin se decidió a preguntarle a su amigo. Simplemente no le diría que tipo de aplicación era.

—Oye —empezó, en cuanto Jhonny atendió la llamada—, ¿sabes si las aplicaciones suelen tener fallas?

Jhonny ni siquiera sospechó. —La mayoría suelen hacerlo. Por eso se actualizan constantemente... Eso o es falla de tu dispositivo o tu señal de Internet. Puedes probar actualizando la aplicación o revisando...

—Ok. Gracias —Cristián lo interrumpió y colgó y tardíamente se dio cuenta, haciendo una mueca, que hizo lo mismo que su hermana con él. Quizá era de familia.

Iba a salirse de la dichosa aplicación para poder actualizarla cuando ¡por fin! apareció el perfil de una chica.

Cristián se emocionó tanto que, aunque suene absurdo, sintió mariposas en el estómago. Inmediatamente dio clic en la foto de su perfil. Eran sólo los ojos de la chica; no eran nada exótico o llamativo, simplemente de color achocolatado, llevaba unas bonitas sombras azules y verdes y sus pestañas eran oscuras y muy largas, y por supuesto que no sabía nada de cejas pero las de...Mar, decía su perfil, le parecían perfectas.

Ni siquiera leyó la información completa de su perfil. Simplemente la foto, su nombre –Mar, qué bonito sonaba– y que tenía 23 años. Eso fue suficiente para que quisiera comunicarse con ella. Con suerte, sería la indicada para acompañarlo a la boda.

Pero no tuvo tiempo de escribirle, porque ella se le adelantó:

Mar: ¡Hola, guapo! ¿Cómo estás? Me encanta tu cabello, siempre lo quise así de oscuro...

Cristián se ruborizó profundamente al leerlo. Ridículo porque la chica ni siquiera estaba frente a él y podía estarle mintiendo. Pero es que nunca una mujer lo había considerado "guapo". Ni a él le había importado si lo hacían...hasta ahora.

Tomó entre sus dedos un mechón de su cabello negro y trató de mirarlo. No había nada especial en él, pero a Mar le gustó y eso era lo importante.

Todavía sonriendo escribió lo mejor que se le ocurrió:

Cristián: Hola. Gracias. Bonitas tus cejas.

Sí, con puntos y todo. Esperaba que Mar no se asustara por su obsesión con la ortografía y el hecho de que la conversación más extensa que podría tener con ella era sobre libros.

* ~ * ~ *

Por si les quedaba alguna duda, Cristián es yo en hombre 😂

Pregunta. ¿Sería mejor sólo la versión de Cris o también de Mar?