Si nada cambiara, no habría mariposas.
(Wendy Mass)
Arturo: Lo acabo de ver, ¿estás bien?
Cristián cerró los ojos y respiró profundamente y, cuando los abrió de nuevo, se encontró con varios de sus compañeros mirándolo extrañados.
Y como para recordarle la razón, su mano ardía por la fuerza con la que había estrellado el móvil contra la mesa. Agradeció que fuera de madera y no de vidrio. Sonrió amablemente y los saludó con la otra mano. Resopló cuando ellos hicieron una mueca y se alejaron.
¡Ni que fuera para tanto!
Cristián: Claro. ¿Por qué no estaría bien?
Golpeteó sus dedos contra el escritorio. No iba a volver a abrir ese artículo de chismes, no le interesaba, Mar dijo que era sólo por el reto y que nada cambiaría su amistad. Todo está bie...
Arturo: Okay. Sólo para comprobar... ¿Estamos ambos hablando sobre ese artículo donde se habla de la combinación perfecta entre lo "rudo" y lo "delicado" y hay una foto con ellos mirándose a los ojos, con enormes sonrisas y sus manos unidas?
Cristián escuchó un zumbido en sus oídos y su mandíbula dolió de tan fuerte que la había apretado, sus dientes rechinaron y fue un miedo real que alguno se hubiera roto.
Y quizá presionó con más fuerza de la necesaria cada letra mientras escribía una respuesta. Pero, oye, ¡estaba muy bien!
Cristián: Claro. De eso.
Y, junto con la nueva respuesta de Arturo, llegaron dos notificaciones de Instagram: una de Mar y otra del Rudo ese.
Y sí, sí. Lo había seguido a él también y activado las notificaciones. Sólo para asegurarse que Mar estaría bien si no lo convencía de hacer el reto con él, obviamente.
Arturo: ¡Oh, mira, ambos subieron una foto! Me alegra que estés tomando esto de manera tan madura. ¡Ese es mi chico!
Cristián sintió su labio temblar y un ligero tic en el ojo viendo la foto de ambos: el tipo Rudo estaba detrás de Marcos, todo indicaba que este último estaba tomando la foto con su cabeza recargada en el hombro del estúpido aquel, ambos sonreían enormemente y el idiota tenía una mano a un lado del cuello de Mar...
Y en la leyenda ponían: “¡Los vemos el jueves!”.
Cristián dejó un corazón en la foto de Marcos. ¡Y, maldita sea, ojalá lo viera!
En la de Rudo no dejó ninguna reacción. No la merecía.
Arturo: Debo confesar que yo no lo tomaría con tanta calma si viera a la persona que me gusta salir, aunque sea un "noviazgo" falso, con alguien más.
¿Qué? ¿La persona que qué?
Arturo: Alguien que, además, es malditamente guapo y caliente. Diossss, ¿has visto sus abdominales? ¡Y esa barba! Uf, imagínate la sensación a medio beso.
Arturo: ¡Ah! Yo creo que es de los que muerden a medio beso. ¿Crees que sean de los que muerden, Cris?
Otra vez y más fuerte, ¿QUÉ?
Arturo: Yo definitivamente lo dejaría moderme...
Arturo: ¿Sabes qué? ¡Ahora quiero una mordida de ese hombre! ¿Crees que podrías pedirle a Marcos que me lo presente?
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Hay un gay en línea
Teen FictionTERMINADA» Cristián es completamente heterosexual -o eso se suponía-, pero no logra encontrar a una chica que realmente lo haga sentir completo. Y, bueno, pronto se acerca la boda de su hermana y no quiere ir solo; así que, como última y desesperada...