𝟰𝟬. 𝙀𝙡 𝙢𝙤𝙩𝙞𝙫𝙤

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     Acelera el paso, buscando con su vista, moviendo su cuello tan violentamente que podría llegar a lastimarse, seguro que a los ojos de los demás debe estar luciendo como un desesperado

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     Acelera el paso, buscando con su vista, moviendo su cuello tan violentamente que podría llegar a lastimarse, seguro que a los ojos de los demás debe estar luciendo como un desesperado. Y es que de hecho, lo está. Normalmente no sabe aguardar después de decidirse por algo, sino que tiene que ir a hacerlo en el acto y esa es justamente su situación actual.

No podría explicar porqué de pronto optó por buscar una solución o tomar cartas en el asunto que le ha estado molestando durante toda la semana. El haber visto a Taehyung, que el menor haya pasado de largo y ni le dirigiera la palabra, rato antes, podría ser un factor aceptable. 

No es que esperara siempre ser saludado por Kim, pero de hecho su antiguo fastidio y a veces indiferencia por el castaño ya no está presente, y Yoongi no tiene idea de porqué. Así como tampoco sabe porqué en el entreno del equipo, el día anterior, se quedó esperando alguna muestra de arrogancia o competitividad de parte de Park, y se vio decepcionado al nada más presenciar cómo sonrisas falsas y molestas eran lo único que podría mostrar el otro, porque en cada una de sus acciones se notaba su desánimo y falta de energía. 

Odia de todas las maneras posibles tener que ser testigo de esos cambios, más porque en lo último que hubiera pensado en estos días después del rechazo del lunes, hubiera sido ver cómo estaban los demás, pero de todas formas, por alguna razón, lo hizo. Por casualidad o no, ha estado en varios de esos escenarios. 

Como ver a Jungkook tan solo un par de veces, ambas saliendo de uno de sus talleres deportivos, y a parte de eso, nada más. Hasta se dio la molestia de buscar con cansancio la mesa de sus amigos en la cafetería, solo con los ojos, claro, para darse la sorpresa de que el maknae estaría almorzando en otro sitio, lo más probable, solo. 

Es decir, estar solo no es tan malo, Yoongi finalmente ha preferido eso la mayor parte de su vida. 

A excepción de los últimos meses. 

Maldición, ahí está su razón para decidir hacer esta búsqueda. No puede estar extrañando todo eso y mucho menos sintiéndose mal por todos, ¿o sí? Debería estar ya demasiado ocupado hundiéndose en la miseria que le dejó su primera historia de amor, no yendo a quién sabe dónde se haya escondido Seokjin, para pretender ser el héroe del grupo. 

El muchacho de piel pálida detiene sus pasos y está a punto de desistir, hasta que otro recuerdo llega a su mente. Namjoon sentado al pie de las escaleras, más temprano, con el ceño tan fruncido que comparar esa cara amargada con la suya sería cometer la más grande de las injusticias. ¡Y tampoco le dijo nada! Cuando Yoongi nunca se llevó mal con el moreno. 

Ah, y cómo no, pasar de Hoseok no estaría bien, porque su relación tampoco había sido hostil ni nada por el estilo, de hecho hasta le deseó suerte en una cita que tuvo con Seokjin, pero claro, si no lo menciona es porque en todos estos días, tampoco lo ha visto aparecer ni una sola vez.

𝙎𝙄𝙓(𝙏𝙀𝙀𝙉) 𝙍𝙊𝙎𝙀𝙎 ;  𝘑𝘪𝘯 𝘩𝘢𝘳𝘦𝘮 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora