𝙎𝙄𝙓(𝙏𝙀𝙀𝙉) 𝙍𝙊𝙎𝙀𝙎 ; 𝘑𝘪𝘯 𝘩𝘢𝘳𝘦𝘮 ✓

𝟰. 𝙆𝙤𝙖𝙡𝙖

     —Todos los alumnos asesores, por favor aproximarse a la sala de profesores.

Como único alumno que cumple esa tarea dentro del salón, Kim Namjoon se pone de pie y cuidadosamente cierra los apuntes que había estado tomando. A la vez guarda bajo la carpeta la novela en inglés que fue su única distracción en la última clase de física.

Estaba aburrido como el infierno. Espera que al menos le estén llamando por una buena razón, así se entretiene un poco.

Pasa por el flanco derecho del salón para no llamar la atención y ve de costado lo que hacían sus demás compañeros mientras la maestra dictaba la clase.
 
No se sorprende al comprobar que tenía razón cuando supuso que todos hacían de todo, menos prestar atención. Jang jugaba en su teléfono celular, Lee comía pasteles de su mochila y el otro Kim del salón dibujaba, por solo mencionar lo que alcanza a ver.

Namjoon arruga la nariz al ver dicho dibujo, le parece reconocer ese bello rostro con grandes ojos almendrados y bonitos, nariz terminada en una punta de bolita pequeña y labios carnosos.

¿No es Seok...?

—¿Quieres darte prisa, jovencito?

Asiente y por fin sale del aula, aún pensando porqué estaba el rostro de Seokjin en el cuaderno de su compañero. ¿Sería una coincidencia?

Tal vez, últimamente tiene el rostro de su alumno a todas horas en la cabeza, es curioso.

Pero no demasiado importante.

Namjoon tiende a adquirir fijaciones con cosas y o personas de un momento a otro. Piensa mucho sobre ellas, las analiza, y luego se le olvidan para ser reemplazadas.

Lo extraño de esta vez, es que esta fijación por Seokjin no ha desaparecido desde el día que rompió su examen accidentalmente y este no fue brusco con él ni le reclamó, más bien fue dulce y amable.

Algo que es muy peculiar para observar, eso cree Namjoon. Como nerd catalogado desde tempranas etapas escolares nunca vio que otro estudiante fuera dulce y mucho menos amable con él. A duras penas indiferente y eso ya era bueno.

Por supuesto que para preparatoria eso cambió de repente. De pronto ser un cerebrito ya no era tan malo. Al contrario, para el sistema estandarizado de educación de su país, exigente hasta el extremo y ordenado, ser un nerd o cerebrito le venía excelente a Namjoon.

Para el último año de preparatoria, el más complicado de todos y en el que la mayoría sienta cabeza, sería necesario mejorar todavía más. Mientras tanto puede permitirse tener distracciones con pasatiempos como ofrecerse para ser asesor de la materia de inglés y ayudar a estudiantes que lo necesiten.

Es bastante simple en realidad, solo se tuvo que inscribir en la sala de profesores y esperar a que algún alumno en problemas fuera a pedir un tutor o le asignaran uno, entonces le llamaban a él y ya.