Seokjin recibirá dieciséis rosas en San Valentín, pero antes, seis chicos se enamorarán perdidamente de él. ¿Quién será aceptado?
Historia detrás de las dieciséis rosas que recibió Jin en San Valentín, en una preparatoria para varones. Específicame...
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— Tercera Parte —
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Jimin maldice el momento en que dejó que Jihyun se quedara en casa mientras él tenía la reunión con sus amigos en lugar de decirle a sus padres que se lo llevaran también al centro comercial. Así hubiera tenido toda la casa para él, Jin habría traído el paquete de todas formas y él lo hubiera recibido. La situación no hubiera cambiado bastante, sólo que así en vez de estar ahora mismo sentado en la sala con dos tipos extra, uno de ellos su hermano menor, que no quiere ahí, estarían los seis con Jin tranquilamente.
Nunca antes había mirado tan mal a su menor. A pesar de eso igual le incomoda que algunos de sus amigos le estén mirando igual, ah, ¡que no es su culpa dijo! ¿Cómo iba a a saber que Jihyun y Jin eran amigos? ¿Que se conocían siquiera?
—Y... ¿vives también por aquí?
Las seis miradas se ponen en los dos menores de la sala, el hermano de Jimin le ha preguntado eso a Soobin. Y sí, Soobin también está en la casa. Jungkook presiona su lengua contra su mejilla, cruzándose de brazos volviendo a mirar mal a Park. Le pide que haga algo solo con los ojos, igual que los demás. Jimin solo bufa sonoramente mirándolos a todos con un gesto serio, ¿no entienden que no puede hacer nada? Él no fue quien invitó a Soobin a entrar en primer lugar.
Mientras, Seokjin mira en silencio las expresiones en las caras de sus amigos, todo el ambiente está tan tenso. Solo quiere irse, ni siquiera quería entrar a la casa de los Park. Solo iba a entregar el paquete y listo, luego se iría a llevar a Soobin a su casa. Incluso cuando Jihyun le pidió que pasara y se quedara un rato Jin se negó, le dijo que no podía porque no estaba solo, iba a seguir dando excusas cuando un sonido de dentro de la casa llamó su atención.
Estiró un poco el cuello para ver si había escuchado mal una de esas voces, puesto que ya había sido raro que Hoseok le abriera la puerta así que no esperó para nada haber reconocido con éxito la voz de Jungkook.
Y aún menos encontrarse a los cinco que faltaban ahí dentro, detrás de Jihyun. Aunque eso solo le hizo reconsiderar su decisión, tal vez podía pasar un buen rato con sus amigos en la casa de Jimin. O eso creyó hasta que notó cómo miraba el mayor a su hermano pequeño. Después de que sus dongsaengs lo saludaran y Jihyun volviera a insistir en que pasara al hogar, diciéndole que su amigo también podía, Jimin se lo llevó a la cocina mientras todos se sentaban en la sala.
