𝟯𝟯. 𝙅𝙪𝙣𝙜𝙠𝙤𝙤𝙠

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Maratón 2/6

     Nunca reparó tanto en las cosas pequeñas, tampoco era como si anduviera por ahí al apuro sin que nada le importase, más bien estaba en un punto medio

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     Nunca reparó tanto en las cosas pequeñas, tampoco era como si anduviera por ahí al apuro sin que nada le importase, más bien estaba en un punto medio. Pero ahora, ahora siente que pudo haber retrocedido bastante, porque cada minúsculo paso que da sobre el asfalto y el piso de cerámica que cubre los pasillos, lo observa con una atención que ni es capaz de ponerle a las clases.

¿Qué está mal con él? ¿Se le fundió el cerebro por lo que ocurrió en el receso o qué?

Seokjin junta más sus manos al mismo tiempo que aprieta sus labios para no formar una sonrisa enorme, porque no sabe qué está ocurriendo con él así que tampoco puede ir por ahí con esa mueca, vamos, debe concentrarse en analizar las cosas.

Aunque nunca fue alguien que se pensara demasiado lo que sucedía, ¿por qué empezar ahora? Que todo deje de ser tan complicado, por favor. Y lo peor es que la hora del almuerzo ni siquiera termina y comienza a sentirse un poco culpable por haber abandonado a Jae y Channie en el campo de fútbol. Solo un poco, porque si estuviera funcionando correctamente, al menos podría pensar en dos cosas al mismo tiempo, pero lo cierto es que Seokjin está haciendo uso de toda su capacidad mental tan solo para caminar sin tropezar y caer.

¿Qué han hecho con él?

—Hyung.

Voltea lentamente, controlando con éxito el no temblar, porque al menos fue capaz de reconocer la voz y está bien, su estabilidad emocional no peligra por el momento. 

—Hey, Soobin-ah— saluda mirando al menor, pero más alto —¿Qué tal?

—Hyung, hace tiempo no hablamos.

Seokjin frunce el ceño por el tono del muchacho, no suena para nada natural y es más, nunca lo había visto más rígido. Hasta pareciera que ha ganado altura. Le repasa con la mirada para notar que por más que su apariencia transmita esa dureza a simple vista, su menor está nervioso. Le tiemblan levemente las manos y su pecho se hincha por las respiraciones hondas que está dando, tal vez pensando que se tranquilizará sin que Jin se dé cuenta. Pero lo hace, y se pone en alerta justo por eso. 

—Ah, Soobin— habla con confianza — creí que ya no necesitarías mi ayuda— ríe recordando que se supone que le ayudaba en algunas materias y nada más por eso trataban con el otro y se conocían. De hecho, le extraña verlo después de tanto tiempo. Por supuesto, solo encontrarse no se compara a verse después de mucho y que suceda precisamente lo que Seokjin teme. Antes no lo había sospechado. 

—Bueno, hyung— Choi suspira, recordando las palabras de sus amigos, esas mismas que le instaban para ser sincero y valiente. No está convencido de que sea lo correcto, no cuando prácticamente Seokjin-hyung ni lo conoce, pero no hay vuelta atrás. Además aún tiene tiempo de arrepentirse, todavía no ha hecho nada más que solo estar dispuesto a decir la verdad —nunca la necesité.

𝙎𝙄𝙓(𝙏𝙀𝙀𝙉) 𝙍𝙊𝙎𝙀𝙎 ;  𝘑𝘪𝘯 𝘩𝘢𝘳𝘦𝘮 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora