Seokjin recibirá dieciséis rosas en San Valentín, pero antes, seis chicos se enamorarán perdidamente de él. ¿Quién será aceptado?
Historia detrás de las dieciséis rosas que recibió Jin en San Valentín, en una preparatoria para varones. Específicame...
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Jin mira con gracia los gestos en la cara del otro chico cada vez que se ríe porque no pudo pronunciar bien una palabra, o no le salió el sonido de una vocal. Pero no es su culpa, de verdad intenta no reírse, más siempre tiene que fallar puesto que el canadiense es verdaderamente divertido, aunque no estén teniendo una conversación como tal, solo repitiendo palabras que le parecen simples a Seokjin, y es obvio ya que pertenecen a su idioma pero bueno, para Shawn es todo lo contrario.
Aún así, cada tanto, se ve contagiado por la risa de Seokjin. Está avergonzado porque es consciente de que se le da bastante mal intentar imitar los sonidos de Jin para las palabras nuevas que intenta aprender, pero de cualquier forma, la vergüenza pierde relevancia en el momento que ve la enorme sonrisa del más bajito, todo risueño y divertido.
A Shawn le gusta poder hacer que su crush esté así de animado, le hace pensar que es un avance y bien, sí, no lleva muchos días conociendo a Jin pero realmente no necesita demasiado para haberle designado ya el puesto de su crush oficial.
¡Es que nada más mírenlo!
—Tan lindo.
Al entender la corta frase en inglés, Jin sólo agradece, sin dejar su mueca graciosa todavía. Mendes bufa, haciendo que algunos mechones de cabello rizado marrón sobre su frente vuelen hacia atrás. Tiene la seria sospecha de que el muchacho coreano no ve sus intenciones, pero ya, justo por eso quiere aprender su idioma, ¿bien?
De verdad quiere comunicarse de mejor manera con Jin, poder coquetearle y quién sabe, ver si acepta sus prematuros sentimientos de regreso. Si bien es cierto, cuando está el otro chico, su conversación puede llegar a ser fluida, el canadiense no se siente del todo cómodo.
Es casi como si el intérprete, cuyo nombre aprendió aunque le costara recordar, es Namjoon, quisiera matarlo solo con sus ojos a pesar de mostrar una sonrisa con hoyuelos casi todo el tiempo. Y Shawn no es ningún idiota, obviamente puede notar cómo se miran esos dos, Jin y el otro. Es decir, se supone que está ahí para ayudarle con la barrera del lenguaje pero pareciera que pretende todo lo contrario. Y la razón solo debe ser Jin.
Pff, ya qué, puede que antes de su llegada el traductor y su crush fueran amigos cercanos pero Mendes insiste, no durará mucho.
Hoy precisamente ha logrado deshacerse de él, el recreo apenas ha iniciado y Shawn ya tiene al bonito Jin para él sólo, sentado a su costado en el patio en una charla que ni puede ser considerada eso pero... no importa, dijo. Aprenderá rápido su idioma para ganarse a Jin.
O eso cree. Idea tan equivocada como pretender que fue quien se deshizo de Namjoon cuando, si este no se encuentra con el par ahora mismo, tan solo se debe a que está en el otro lado de la escuela, preparando lo que tiene planeado para el viernes.
Pero ese ya es otro caso.
—Ahora es mi turno para enseñarte, Jin.
Kim solo asiente sin entender, encogiéndose de hombros esperando a que su menor siga hablando por más de que las clases de inglés a las que Jin ni presta atención no le sirvan de nada para comprender al otro en estos precisos momentos. ¿Y qué? De todas formas, no es como si estuviera prestándole tanta atención al canadiense, en realidad.
