Seokjin recibirá dieciséis rosas en San Valentín, pero antes, seis chicos se enamorarán perdidamente de él. ¿Quién será aceptado?
Historia detrás de las dieciséis rosas que recibió Jin en San Valentín, en una preparatoria para varones. Específicame...
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Ya no sabe cómo mostrarle al maestro de inglés su desagrado, no, mejor dicho, ya no sabe cómo mostrarle al anciano ese que no debe estar cerca a Jin. Su desagrado vale mierda, lo importante ahí realmente es que mantenga las distancias con los estudiantes. Especialmente con Kim Seokjin. ¿Por qué tiene que aproximarse justo a su carpeta para revisarle el trabajo cuando no lo hace con nadie más? ¿Y por qué siempre debe llamarlo justo a él a resolver los ejercicios en el pizarrón?
Y sí, Yoongi se agacha un poco porque acaba de asustar él a ese mismo Kim Seokjin por romper el lápiz en sus manos de la pura cólera que lo estaba invadiendo. Murmura una disculpa muy baja, demasiado como para ser escuchada por Jin. ¡Pero claro! ¿Cómo va a escuchar algo si está completamente concentrado en Pitt? De hecho le sorprende que haya oído el lápiz rompiéndose en sus pálidas manos.
Ahora para llamar la atención del hermoso chico mayor a su lado quiere romper todos los lápices de su cartuchera.
De todas formas ya no va a necesitarlos, no toma apuntes en la clase de Inglés y no, joder, eso no tiene nada que ver con que Yoongi no tenga tiempo de escribir nada de esta materia porque casi todo el tiempo se dedique a ver a Jin por ser la única clase en la que comparten asiento, y claro, que la otra parte del tiempo se dedique a ver con odio a Bradley, o como a los idiotas de sus compañeros les gusta llamarlo, Brad.
Lo odia, lo odia tanto. Pero puede controlarse, es un genio, Min Yoongi es un genio así que no tiene porqué gastarse haciendo tanta cólera que al final solo le afecta a él. Deja de ejercer tanta fuerza en el otro lápiz que estaba dispuesto a quebrar y lo toma correctamente.
Al empezar a escribir versos en su cuaderno no teme que Seokjin vaya a leer, pues como dijo, está demasiado concentrado en la cara fea y arrugada del viejo ese.
Bufa.
Bueno, si le gusta a Jin que es el ser humano más hermoso del planeta, debe ser porque Pitt también se ve un poco bien, ¿no? De pronto ya no está tan molesto, de pronto otra cosa empieza a llenar su pecho y Yoongi la detesta.
Detesta sentirse triste e inseguro. Y aún más a causa de querer agradarle a alguien. No, niega con la cabeza casi imperceptiblemente. No quiere sólo agradarle a ese alguien, quiere gustarle. Y no es cualquier persona, de hecho, eso empeora las cosas. Es el chico más perfecto a quien precisamente quiere gustarle.
Cuando pide permiso para salir del salón porque no se siente bien, puede casi sentir los ojos de esta persona en su espalda, pero no voltea. ¿Por qué lo haría? Tal vez solo para desilusionarse al notar que Jin no lo está viendo a él. Sí, debe estar suspirando por el maestro pensando que este es muy amable por darle permiso a "Yoongichi".
Aprieta los puños sobre las correas de su mochila por eso, ¿tan resentido puede estar? No extraña el apodo, lo ha escuchado hace rato cuando apenas entraron al salón. ¿Por qué siente como si quisiera hacerle un lío a Jin para que lo llame así todo el día?
