Seokjin recibirá dieciséis rosas en San Valentín, pero antes, seis chicos se enamorarán perdidamente de él. ¿Quién será aceptado?
Historia detrás de las dieciséis rosas que recibió Jin en San Valentín, en una preparatoria para varones. Específicame...
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No esperaba que las cosas fuesen tan complicadas, porque al inicio ni siquiera tenía la intención de involucrarse más allá de ser un ente ajeno, observando desde lejos, reduciendo la distancia a medida que Seokjin le fuese dando más confianza.
Es una sorpresa que luego haya querido más, y ahora que lo piensa a lo mejor esa es la verdadera razón por la que todo parece tan serio ahora.
Sabe eso sobre sí mismo, claro. Lo que motiva a los demás sin embargo continúa pareciendo un misterio.
Se encoge de hombros, decidiendo que por ahora no le importa.
Entonces Taehyung comienza a caminar de un lado para el otro, inquieto mientras carga una pequeña margarita en su mano mostrándosela a todos de la forma más adorable que puede fingir.
Mira de reojo cómo Seokjin le sonríe por el gesto, sí, el mayor cree que Tae es realmente lindo y amigable para estar por ahí mostrando la flor como si fuera lo más increíble del mundo.
En cuanto se da la vuelta Taehyung lanza la flor directamente a la cara de Jungkook.
Este la atrapa entre su pulgar e índice, gruñendo en respuesta. Es extraño que el entrometido de Taehyung se haya atrevido a venir a una segunda sesión del club de flores cuando es obvio que él ganará el corazón de Seokjin, ¿por qué se han aparecido por ahí los otros también? Y encima no hacen nada más que molestarle.
Bufa, no importa. Por él pueden hacer lo que quieran, nada cambiará los resultados.
Al final del día Jungkook tendrá que irse con Seokjin a casa, lo tiene planeado.
Con eso en mente termina de armar un ramo de flores envolviéndolo en papel de color salmón, listo para entregar. Ahora solo hace falta que Jin termine de hablar con el profesor Isaac para que él pueda regalarle el ramo.
La espera se hace interminable, pues en un rincón del taller, Jin y el maestro siguen hablando animadamente de quién sabe qué, en estos momentos Yoongi trata de averiguarlo pero no puede ser muy discreto si tiene que estar preocupado en responder los gestos, muecas y señas que le hacen Jimin y Taehyung.
Yoongi les alza el dedo medio para que dejen de molestarle, pero no funciona, pues ante eso Hoseok abre la boca indignado y se le escapa una pequeña exclamación que logra llamar la atención de los dos mayores en la sala.
Min maldice por dentro porque apuesta a que Jung lo hizo a propósito. Ya cree conocer al chico de pequeños hoyuelos lo suficiente para deducirlo.
En los últimos tres días ha querido decir basta, quiso convencerse de dejar su capricho con Seokjin y alejarse de una vez, no valía la pena conseguir un lugar en el corazón del muchacho si es que con esto tenía que soportar otras cinco presencias, para nada agradables según él.
Claro, podía tener el privilegio de estar con Kim en algunas clases, pero de la nada siempre tenía que aparecer Taehyung.
Cuando salían a los pasillos o jardines durante los recreos, era Jungkook quien los alcanzaba, en las salidas ya se había hecho una costumbre la presencia de Namjoon, pues el alto se había ofrecido a ayudar a Jin todas las tardes y este no se había negado tampoco.
