Seokjin recibirá dieciséis rosas en San Valentín, pero antes, seis chicos se enamorarán perdidamente de él. ¿Quién será aceptado?
Historia detrás de las dieciséis rosas que recibió Jin en San Valentín, en una preparatoria para varones. Específicame...
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— Cierre Cuarta Parte —
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Varias horas después, la melodía sigue repitiéndose una y otra vez en su cabeza, como las canciones pegadizas que normalmente se escuchan en la radio. Inusual, porque esta pieza solo fue eso, una melodía sin letra, con compases algo complejos, nada que ver con un ritmo pegajoso pero bien, ahí está Jin, tarareando la pieza como si de una canción pop se tratara. Hasta la ha memorizado.
Es que puede parecer raro que tomara así un estudio de métodos para piano, pero Seokjin simplemente ignora eso porque de todas formas, ningún detalle ocurrido en el salón de música puede ser omitido. Ni la pieza, ni el piano de cola, ni Yoongi tocando esa pieza en el piano de cola. ¡Fue tan perfecto!
Todo sigue en su mente como una imagen intacta, pero con sonido. De acuerdo, más bien una escena completa. Seokjin sólo vio todo suceder sentado en un banquito al rincón del aula, pero recuerda hasta ángulos del lugar que ni estuvieron a su alcance. Todos enfocando a Yoongi.
Ah, Yoongi.
Distraído en todas las formas posibles.
—¿Qué temas viste en tu última clase, hyung?
Namjoon niega con la cabeza, sonriendo divertido al comprobar de nuevo que Seokjin ni le está escuchando. Este sigue copiando los textos del libro que le dejó, a su cuaderno, seguramente sin comprender siquiera las notas que está transcribiendo, debe estar muy ocupado tarareando y moviendo su cabeza de un lado a otro, como al compás en que las hojas del árbol bajo el que están sentados se mueven también.
Todo en este momento parece ser perfecto, sin embargo. Así que Namjoon se queda viendo a Jin sin importarle que estén perdiendo el tiempo de la clase de tutoría, porque cada segundo junto al chico del que está enamorado, es uno que está gastando muy bien.
Además debe aprovechar que está con Jin después de varios días. Sí, ya fue suficiente de sólo verlo. Namjoon ama todo de él, por lo tanto también quiere escuchar su linda voz y tener una, como de costumbre, interesante y entretenida charla con el mayor. Entonces sintiéndose un poco mal por interrumpir bien esta vez su momento de distracción y felicidad, alza la voz.
