Seokjin recibirá dieciséis rosas en San Valentín, pero antes, seis chicos se enamorarán perdidamente de él. ¿Quién será aceptado?
Historia detrás de las dieciséis rosas que recibió Jin en San Valentín, en una preparatoria para varones. Específicame...
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Saborea la comida en su boca evitando mostrar gestos que delaten el exquisito sabor del plato, no porque considere que sea malo hacerlo, sino simplemente porque no tiene porqué mostrar expresiones faciales si está comiendo absolutamente solo, como de costumbre.
Yoongi no está pensando bien así que decide distraerse en excusas tontas como porqué come tan serio en lugar de torturarse intentando darse valor para aprovechar que Seokjin está sentado solo también para ir a acompañarlo a su mesa.
Chanyeol y Jaehwan no han venido y es una oportunidad única para él.
Ah, ¿oportunidad para qué?
Rueda los ojos pensando que es patético, en primer lugar ni siquiera debería estar almorzando en el comedor porque en sí nunca lo hace, solo pasa los recreos jugando con la pelota y llevándose ocasionalmente un poco de su comida a la boca. Al final siempre la termina porque si no es ahí, en la loza deportiva donde termina de comer, es en el salón del gran piano de cola que usa siempre y cuando no haya nadie alrededor.
Entonces una mano se levanta justo donde estaba puesta la mirada de Yoongi.
Le da el impulso de voltear hacia atrás y a los lados para asegurarse de si es a él a quien llaman con ese gesto, pero se vería como un tonto que simplemente no puede creer que el mismísimo Kim Seokjin le esté llamando a su mesa.
Yoongi no es ninguno de sus admiradores ni para menos, ah, debería ignorarlo y hacerse el difícil. Eso sería cool.
—¡Yoongichi!
Dejó caer el pequeño montoncito de arroz de nuevo en su envase al oír el apodo. Este hyung no tiene vergüenza, no le importa llamarlo así sabiendo que otros chicos podrían escucharlo. Está loco o es muy tonto, eso de seguro.
Y dulce también.
Mucho para el gusto de Min, que solo termina levantándose con lo que queda de su refrigerio para hacer caso a Seokjin y sentarse a su lado. No debería estar tan sorprendido porque los dos ya hablan un poco más y podría hasta decirse que tienen confianza, pero nunca le había invitado a almorzar con él.
¿Será porque nunca va a la cafetería y solo lo hizo hoy porque sabía que Jin estaría solo?
Sacude la cabeza ligeramente. No debería sacar sus conclusiones, Seokjin no le está invitando. Tal vez solo le llama para alguna cosa al azar y luego le dirá que se vaya de nuevo.
Pero la cosa es que Kim no es así y Yoongi cree saber de él lo suficiente en todos los años que han sido compañeros de aula, para asegurar que el mayor realmente le está llamando para hacer que se quede a su lado.
Y no se equivocó, Seokjin le pidió que comiera con él para que no estuvieran solos, provocando que el corazón del menor se sintiera cálido al menos por unos segundos.
