Seokjin recibirá dieciséis rosas en San Valentín, pero antes, seis chicos se enamorarán perdidamente de él. ¿Quién será aceptado?
Historia detrás de las dieciséis rosas que recibió Jin en San Valentín, en una preparatoria para varones. Específicame...
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No se pierde ni un gesto del rostro de Taehyung, divertido y natural, esa faceta que el chico muestra la mitad del tiempo, porque la otra mitad se la pasa actuando completamente distinto, con aires innecesarios de misterio.
Aunque, no, se equivoca.
En realidad la otra mitad del tiempo ni siquiera lo ve porque Kim se la pasa siguiendo a Jin a todas partes, por más de que este no lo note pero es obvio que Jungkook sí.
Y le molestaba antes, por un largo tiempo permitió que la concepción que tenía de Taehyung se viera dañada desde el inicio a raíz de sus comportamientos, aquellos que veía tan raros y fuera de lugar. Nada de acosar y tomarle fotos al mayor podía verse correcto, pero más allá de ser correcto o no, a Jungkook nunca le agradó porque dentro de todo, en el fondo, quería poder hacer lo mismo.
Quizás ese fue el primer paso para comprender que ambos no eran tan diferentes después de todo. Pasó esta mañana, específicamente.
Así que, mientras se dirige al salón del club de video, caminando con sus amigos y con, increíble sí, Taehyung, Jungkook se permite sonreír animado, porque es como la primera vez que ambos pueden estar en paz, sin ningún tipo de conflicto o desacuerdo. Sin desbordar sentimientos negativos evidentes con los ojos, sin alzar la barbilla con altanería y arrogancia, mucho menos dejando escapar comentarios e indirectas para el otro.
No es que de pronto hayan decidido ser los mejores amigos del mundo, pero vamos, las ideas de ambos se parecían tanto ayer que tenían que saber más, o al menos eso pensó el menor de ambos para ir a buscar a Taehyung. No fue tan difícil decidirse, si preguntar le iba a ayudar a mejorar su plan y eso tendría repercusión en su éxito con Jin, pues que fuera así. No pasaba nada si le pedía a Kim más detalles.
Entonces le insistió en que quería que le contara qué más tenía planeado y el castaño, extrañado al inicio, aceptó con la condición de que Jeon le dejara usar la idea del anillo también sin tener muy claro porqué lo hacía, de hecho creía que su plan ya era perfecto y no tenía que añadirle más detalles, pero igual se atrevió a pedirle el permiso a Jeon, pensando que sería el inicio de un período de paz entre ambos muchachos, para variar.
Terminaron en una discusión.
Jungkook se negó, dijo que de ninguna manera lo permitiría. Tae respondió que entonces no le contaría nada tampoco y, añadió; ojalá Jin no le aceptara su feo anillo. El otro contestó que su hyung se burlaría de su caminar raro, sin inmutarse luego cuando Kim respondió que solo lo decía por envidia, y así... hasta que solo acabaron riéndose el uno del otro.
La madurez que nunca antes habían tenido en sus otras disputas salió a relucir esta vez, permitiendo que ambos menores pudieran conversar tranquilamente por un buen rato, tomando con gracia los demás comentarios irónicos que pudieran salir.
Sin embargo, no les alcanzó el tiempo para terminar la conversación, así que siguen ahora, ya dentro del taller, sentados en una mesa mientras cada uno se dedica a lo suyo en tanto el maestro llega al ambiente.
