Como el dia y la noche

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La siguente semana paso muy rápido y para cuando me di cuenta ya me tocaba descansar otra vez. Me bañe y después a Kendall y salimos al centro comercial, necesitaba algunas cosas para mi bebe, pañales, leche, fruta, etc. Y tambien algunas cosas para Bubo. Subimos al auto que había comprado, no era del año y mucho menos nuevo, era sencillo y pequeño, solo para mi y mi bebe. Kendall amaba ir al centro comercial, le gustaba subirse a los caballitos mecánicos y comer helado. Tome uno de los carritos del supermercado y subi a mi bebe en el, empece a escoger algunas cosas. No había tanta gente, asi que hice todo con mucha tranquilidad. Llene el carrito con comida para Bubo, las cosas de Kendall y algo de despensa.

Camine a la caja y me puse a pagar las cosas, Kendall estaba alegre, miro la pequeña caja de galletas y la señalo. Termine de pagar y camine con el carrito hacia el auto para guardar las cosas, Kendall seguía pidiéndome una galleta, abri la caja y se la di. Cuando termine de subir las cosas regrese al centro comercial. Kendall me pidió que lo bajara a caminar y yo lo hice, mi pequeño bebe caminaba a mi lado.

No había demasiada gente, asi que Kendall podia caminar sin dificultad. El pequeño se detuvo de pronto, volteo a verme y señalo hacia donde se encontraba un juego inflable, estaba un poco retirado, le dije que si con la cabeza y Kendall se echó a correr, lo mire asustada y corri tras de el. Fueron solo algunos segundos, mi corazón se acelero cuando no lo vi. Mire a mi alrededor y empece a gritar  su nombre.

–¡Kendall!

Mis ojos se llenaron de lagrimas, las piernas me temblaban y se me dificultaba respirar. No podia ver a Kendall por ningún lado, camine mas rápido hasta llegar al juego inflable, empece a buscarlo por todos lados. De pronto vi a Kendall en brazos de un hombre, el sujeto me daba la espalda, pero yo podia ver a mi bebe perfectamente. Me acerque a ellos, antes de que llegara a su lado el hombre bajo a mi bebe y este me miro, corrió hacia mi y lo tome en mis brazos.

—¡Oh por dios Kendall! ¡No corras así! Me asustaste.

Kendall miraba mi rostro con lagrimas, yo lo abrace muy fuerte y empece a revisarlo de arriba abajo buscando algun tipo de herida o algo parecido.

—el esta bien— dijo una voz delante de mi, levante la cabeza y lo vi... era él... Chase.

—Chase— mi voz sonó incrédula.

—es hermoso...

No sabia que decir, hace mas de un año que no veia a Chase. Todos mis sentimientos hacia el renacieron en dos segundos. Me quede helada, Chase me miraba dulcemente y me sonreia. Jamas pensé en volver a verlo y ahi estaba frente a mi.

—Jane... ¿Puedo cagarlo?— señalo a Kendall —por favor.

No podia apartar la mirada de él, mi corazón se había resignado a no verlo mas. Mi cabeza se hacia muchas preguntas ¿Que hace el aqui? ¿Como me encontro? ¿Que es lo que quiere? Chase al ver que no reaccionaba se acerco mas a mi pero yo inconcientemente di un paso hacia atras, me aferre a Kendall quien solo me miraba sin entender que pasaba.

—no quiero hacerte daño, jamas lo haria ¿Lo sabes verdad?

—¡mamá!— exclamo Kendall, desvíe mi mirada de Chase hacia mi pequeño bebe.

—amor...— tenia un nudo en la garganta que me impedía hablar.

—Jane, por favor...— Chase se acerco a mi despacio —fue un imbécil, perdoname por favor.

Chase me estaba pidiendo perdón ¿Por que? Fui yo la que cometí muchos errores. Lo mire a los ojos y pude ver arrepentimiento en ellos, pero ¿Podra perdonarme que me haya ido con su hijo? Cerre los ojos y tome aire, los abri y mire a Kendall, sin mas le di al bebe para que lo cargará, Chase lo tomo sonriendo. Cuando lo tuvo en sus brazos beso su cabeza, Kendall lo miraba muy atento, Chase me miro y sonrió.

—perdoname por dejarte ir... Perdoname por no saber.

Antes de que siguiera hablando, cubri su boca con mi mano y negue con la cabeza.

—soy yo la que debo pedirte perdón por irme asi...

—no Jane— quito mi mano de su boca —yo te orille a que te fueras, no supe entender y fui muy...

—¿Como me encontraste?

—contrate a alguien que me ayudara, supe donde estabas hace 3 meses pero no me animaba a acercarme... ademas te vi con un hombre, pensé que era tu pareja pero descubrí que no.

—¿Aun me amas?— lo mire con miedo a su respuesta.

—jamas he dejado de amarte— sonrío —¿Y tu?

—mas que la primera vez que te ví— mire a Kendall —el hace que te recuerde todos los días.

Chase miro a Kendall y beso su mejilla, mi bebe sonrío y le devolvió el beso. Kendall me miro y me sonrió muy feliz, era como si el supiera quien era Chase.

—quiero que estemos juntos— me dijo Chase —como una familia... Jane ¿Quieres volver conmigo?

—Chase... si estas listo para perdóname... si... si quiero volver contigo.

Chase sonrío como jamas lo había visto, se acerco mas a mi y me abrazo aun con Kendall en sus brazos. Yo me sentía en un sueño, no podia creer que Chase estaba aqui y que querías que fuéramos una familia. Estaba resignada a que jamas volvería al lado de Chase, pero todos mis miedos habían desaparecido. Este se acababa de convertir en el día mas feliz de mi vida. Kendall tendría a su padre con el y eso era lo mejor que me podia pasar.

Chase nos llevo a Kendall y a mi a un pequeño local de comida rápida, coloque a Kendall en una periquera mientras el se comia sus papas a la francesa.

—¿Como te ha ido en todo este tiempo?— las palabras de Chase me hacian pensar que estaba preocupado.

—bien... fue difícil pero pude salir adelante— Chase bajo la mirada apenado —Hey... esta bien, pude madurar, hice muchas estupideses antes.

—perdoname Jane, en serio, nunca debí tratarte como lo hice.

—te lastime Chase, tenias todo el derecho de estar molesto.

—Jane ¿Crees que podríamos olvidar todo? Empezar de cero— Chase tomo mis manos por encima de la mesa con cariño.

—te amo Chase, siempre te he amado, y como ya te lo dije antes, si tu ya me perdonaste, yo hare todo lo que este en mis manos para que seamos felices los tres.

—si Jane, te he perdonado, creo que te perdone desde la primera vez que me pediste perdon, pero mi orgullo no me permitía admitirlo.

—Chase, creo que estuvo bien que me rechazaras así... Cuando me mude aca aprendí muchas cosas, la principal, no depender de nadie. Puede que no me creas pero... Me hiciste mucho bien al rechazarme aquel día. Madure y me volví independiente... algo que antes no lo era, y todo gracias a ti.

—Jane— susurró —te amo.

—tambien te amo Chase, siempre...