Como el dia y la noche

16

—¡Dios! Ese beso fue...— me dijo Chase sonrojado. 

No entendía porque siendo novia de alguien mas me atrevía a besar a otra persona, pero algo dentro de mí deseaba tanto sentirse amaba. Quería sentir que era estar con otro hombre, quería imaginar una vida diferente a la que tenía ahora. No se si el hecho de que Logan estuviera a miles de millas de distancia de mi era lo que me hacía sentir más libre, pero no quería soltar esto que Chase me hacía sentir. Estaba muy confundida, por un lado se sentía genial besar a Chase, pero por el otro me sentia la peor de las mujeres... Estaba engañando a Logan.

—¿Te gusto?— pregunte timida.

—gustar es poco, me encanto… jamás había besado a alguien así… 

—no se que estoy haciendo…— intente bajarme pero Chase me lo impidió.

–no… por favor…— me miró suplicante —dejame disfrutarte... aunque sea solo un día, déjame probarte, dejame sentirte… se que esto esta mal porque tu tienes novio, pero... Por favor... No te alejes.

—Chase… esto no está bien...— baje la cabeza apenada, odiaba sentirme asi, odiaba que me gustará tanto Chase y odiaba no tener a Logan a mi lado, si el estuviera aqui nada de esto hubiera pasado.

—perdón... yo se que es mucho pedir pero…— parecia muy frustrado y dolido.

No lo deje terminar, una parte de mi mente me decia que disfrutara de Chase, volví a besarlo, con algo de duda lo tomé del rostro, si yo notaba que no le agradaba dejaría de hacerlo de inmediato. Mi cuerpo despertó y empecé a mover las caderas, noté como crecía la erección de Chase. Un gemido delicado salió de los labios de mi jefe, sus manos subieron a mis pechos y comenzó a masajearlos muy despacio. No quería separarme de él, quería llegar más allá sin que me importara nada. Torpemente empecé a desabotonar su camisa, me separe de él y lo mire.

—¿Puedo tocarte?— le pregunté dudosa.

—¡Si! Por supuesto, es lo que más deseo.

Chase me ayudó con la camisa y se la quitó rápidamente, su cuerpo musculoso quedó expuesto ante mí. Sin quitarle los ojos de encima a su torso moví mis manos y coloque las palmas sobre su pecho, él soltó un suspiro bajo, comencé a mover mi mano de arriba abajo, pasando por su estómago hasta sus costillas. 

—eres muy suave…

—¿En serio?— Chase me sonrió —jamás me habían dicho algo así…

—perdon por…— señale mí cuerpo.

—¿Que?... ¿tus moretones?... Parece que ya se empiezan a desvanecer.

—si… bueno eso y… no tengo buen cuerpo... Mis pechos son muy pequeños y no tengo un buen trasero.

—¡¿Que?! Eso no es cierto— Chase me quito la camisa —¡Dios! Tus senos son perfectos y…— trago saliva y los acaricio—notaste esto— movió sus caderas —mi amigo no piensa igual que tu... Y tu trasero ¡Por dios! Cuando usas tus pantalones del uniforme— se sonrojo —siempre me le quedo viendo, es tan...— bajo su manos a mi trasero y me dio un leve apretón —encajan perfecto en mis manos.

—cógeme Chase… quiero sentirte.

—oh dios Jane, yo también quiero, pero… no quiero que tengas problemas por mí culpa y no solo con tu novio, si no contigo misma… mañana te arrepentirás y te sentirás mal…

—yo… si… perdón, debí preguntar primero si me deseabas...

—Hey— susurró —mírame… te deseo mas que nada en el mundo… solo no quiero que el día de mañana te sientas culpable y te juzgues a ti misma.