8

801 48 2
                                    

Chase parecía preocupado ¿Por que tenía necesidad de protegerme? No me conoce y no soy cercana a él. Ni mis padres me han protegido de nada ¿Por qué él quiere hacerlo? Ni siquiera sé qué se siente ser protegida por alguien. Toda mi vida he hecho lo que las demás personas quieren, y me han tratado… normal, pero Chase me hace sentir diferente, como si yo fuera de gran valor. No soy especial y mucho menos hermosa como dijo Chase, él no me conoce como Logan, por eso dice esas cosas, si me conociera en verdad sabrías que no soy para nada todo lo que él dijo.

Por fin entramos a la tienda y nos pusimos a trabajar, había mucho movimiento de clientes así que la mañana se fue rápido. Más tarde a la hora de la comida Samanta se acercó a mí.

—¡Dios!, Chase Robinsón es muy guapo y amable… creo que estoy enamorada.

—te enamoras muy facil Sam– me reí.

—¡Oye! Me estoy haciendo vieja y…— se acercó a mí y susurro —necesito sexo…

—¡Sam!— reí con mis mejillas sonrojadas —estamos en el trabajo…

—¿Y que? No me estoy desnudando… te envidio, tu debes tener sexo todos los dias con ese cuero que tienes de novio…

—¿Conoces a Logan?

—si tonta— puso los ojos en blanco —recuerdas que ha venido por ti en 3 ocasiones… ahí lo vi y ¡Wao! Es un galanazo y en esa moto…

—tranquila…

—¿Es bueno en la cama? Me imagino que te da como mil orgasmos y que es super sexy y candente…

—si… Logan es… seductor y muy sexy.

—¡Por dioooosss! Si lo dejas algún día, dime— empezó a carcajearse —aunque dudo que algunas vez dejes ese cuero.

—¿Vamos a comer?— le dije para cambiar de tema —deberíamos invitar a Jess.

—si claro… yo voy por él.

Samanta fue a buscar a Jess, seguí atendiendo clientes. Minutos después vi a Chase acercarse a mí.

—¿Lista para irnos a comer?— me dijo al llegar a mí lado.

—¿Que? Yo no… 

—en la mañana te pregunté si comíamos juntos…— parecía preocupado.

—lo siento… yo, no pensé que hablabas de hoy… comeré con mis compañeros…

—no te preocupes— se llevó una mano a la cabeza y la rasco —¿Puedo acompañarlos?

—si… no creo que haya ningún problema.

—perfecto, los veo afuera.

Camino hacía la salida mientras yo lo miraba alejarse, Samanta volvió con Jess y se acercaron a mí. 

—¿Lista?— dijo Sam.

—si… yo… el señor Robinsón nos acompañará…

—¡¿Qué?!— dijeron al mismo tiempo Sam y Jess.

—¿Les molesta?

—no, pero...— Sam parecía confundida.

Los tres salimos de la tienda, Chase estaba recargado en su lujoso auto distraído con su celular, Samanta lanzó un suspiro exagerado mientras nos acercábamos a él. Cuando llegamos a su lado nos sonrío amablemente después me abrió la puerta del copiloto.

—vamos— me miró, sonreí y subí al auto en el lado del copiloto

Jess abrió la puerta de atrás y dejó que Samanta entrara primero, Chase rodeó el auto y también subió, cuando los 4 estábamos listos Chase encendió el auto.

—Espero que no les moleste que los acompañe, quiero conocerlo a todos— dijo Chase mientras manejaba. 

—no señor, no nos molesta— dijo Sam.

Chase manejo hasta un restaurante lujoso, nos bajamos del coche y nos quedamos sorprendidos. Jamás había pisado un lugar así, Samanta y yo llevábamos el uniforme de la boutique, con la diferencia de que Sam tenía un cuerpo de 10 y todo se le veía muy bien. Ambas nos miramos sorprendidas, Samanta cruzó su brazo con el de Jess. Chase se colocó a mí lado y entramos al restaurante, nos dieron una mesa y nos acomodamos en ella. 

—pidan lo que quieran… no se preocupen por la cuenta.

—Muchas gracias señor Robinsón— dijo Jess.

Pedimos la comida y rápidamente llegó a nuestra mesa, nos pusimos a platicar de la tienda y otras cosas. Samanta y Jess se veían muy cómodos con Chase, pero yo… había algo en el que me hacía sentir diferente, su mirada y como me hablaba me hacían sentir tranquila y agusto. El tiempo pasó rápido, terminamos de comer y Chase pagó la cuenta, salimos del restaurante y Samanta se acercó a Chase.

—gracias señor… es usted muy amable.

—no tienen que agradecer, me gusto pasar el rato con ustedes. 

—Jess y yo iremos por helado— dijo Samanta —¿Nos acompañan?

—si claro— dijo Chase… y volteo a verme —¿Vienes Jane?

—hee… si… 

—¡Genial!— gritó Sam, es aquí cerca, caminemos.

Samanta sonrió y empezó a caminar del brazo de Jess, Chase y yo íbamos atrás. Jess se carcajeaba por las ocurrencias de Sam. Ella era hermosa y siempre se veía tan segura, fuerte y… feliz. Chase me miro y me roso la muñeca con su dedo índice, fue un movimiento muy suave pero rápido.

—¿En qué piensas?— susurró para que solo yo lo escuchara.

—¿Que?... No en nada.

—Jane, se que apenas nos conocemos hace poco, pero he aprendido a interpretar  esa mirada perdida, me dice que piensas en algo.

—Sam es hermosa… tiene mucha energía.

—si, es muy simpática, le gusta a Jess.

Empecé a reírme fuerte.

—¿Dije algo gracioso?

—no— seguí riendo —es solo que todo mundo se da cuenta… menos Sam.

—ella sabe, solo que no está segura… mira cómo lo toma de la mano… ella quiere que él se le declare.

—¿En serio?— deje de reír.

—si… los movimientos corporales pueden decirnos muchas cosas… Ella lo desea, fíjate como no puede dejar de tocarlo.

—vaya…

—y él también, los dos se traen pero son inseguros.

—nunca pensé que Sam fuera insegura, ella parece tan… 

—a veces las mujeres son inseguras cuando se trata de expresar lo que sienten y más cuando se enamoran, muchas no saben que están enamoradas hasta que el hombre da el primer paso.

—suenas como un experto.

—no para nada, solo tengo algo de experiencia… me paso con mi ultima pareja, cuando me le declare me dijo que hace tiempo le gustaba pero no se animaba a acercarse. 

—¿Por qué terminaron?

—porque ella estaba preparada para un compromiso y yo no… 

—¿En serio?

—si, ella quería más… ya sabes, casarse tener hijos, yo solo tenía 24 años, aun no me sentía listo.

—¿has estado 6 años sin pareja?— dije sorprendida. 

—si… más o menos— sonrío nervioso —digamos que 6 años sin una relación seria… tu entiendes he tenido "amigas"— parecía avergonzado —pero ya deje todo eso atrás… Hace un año decidí dejar esa vida, si conozco a alguien...— me miró a los ojos —y me enamoró, estoy listo para entregarme completamente.

—vaya… 

Como el dia y la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora