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VIERNES 8:00 A.M.

Abri los ojos y vi a Chase dormido a mi lado, los dias anteriores había tenido muchos trabajo y apenas había podido dormir un poco. Mi estomago empezo a revolverse y me pare de la cama lo mas rapido que pude, corri al baño y me acerque al retrete, pense que vomitaría pero no salio nada. Suspire y me lave la cara y los dientes, sali del baño y vi a Chase aun dormido, me acerque a el muy despacio y lo destape, sonreí con malicia. Ambos nos habíamos quedado dormidos desnudos después de hacer el amor. Para mi suerte Chase estaba boca arriba, me meti su pene flácido a la boca y empece a chupar despacio, su miembro empezo a despertar y a ponerse duro, escuche como Chase suspiraba y empezaba a gemir despacito.

–¡Oh si!— exclamó excitado.

Lo tome con una manos y empece a subir y bajar mientras mi lengua lamia sus huevos, Chase me sujeto el cabello en forma de coleta mientras seguia masturbándolo. Él empezo a mover sus caderas, volvi a meter su pene a mi boca llegando hasta el fondo de mi garganta, Chase maldecia bajo. Yo estaba empapada de mi entrepierna, rapidamente lo monte y me penetro. Lance un gemido cuando lo sentí dentro de mi, empece a balancearme muy despacio, Chase tomó mis pechos entre sus manos y los apretó. Acelere el ritmo.

—¡Si nena asi!— decia Chase entre dientes.

—¿Te gusta?— le dije entre jadeos.

—me encanta hermosa, me vuelves loco.

Levante mis caderas y las deje caer de golpe sobre el pene de Chase —¡Si! ¡Hazlo de nuevo!— repetí mi hazaña —¡Oh si nena! ¡Otra vez!— lo hice de nuevo —voy a correrme amor— me deje caer de nuevo, Chase grito mi nombre y se corrio, senti sus jugos en mi entrepierna.

Rápidamente me dio la vuelta y bajo y cabeza a mi vagina para darme sexo oral, estaba tan cachonda que me corri rapidamente.

Mas tarde nos encontrábamos desayunando en el comedor, el en boxers y yo solo con una camisa de Chase. No sabia si eran las hormonas del embarazo (eso me habia dicho la ginecóloga) pero solo queria estar encima de Chase, asi que en casa siempre andábamos con muy poca ropa.

—¿Ya preparaste la ropa para la fiesta de Matt?— dijo Chase mientras devorabá su comida.

—si— dije sin animos —prefería quedarme aqui teniendo sexo conmigo que ir a esa fiesta.

—lo se Jane— sonrío —andas insaciable.

—no me culpes a mi, culpa a tu hijo— me encongí de hombros —la doctora dijo que eran las hormonas.

—no es que me queje pero...

—¿Pero?— alce una ceja.

—me vas a dejar seco— se burló.

Me levante de la silla y me sente sobre sus piernas, empece a besarlo apasionadamente, cuando note su miembro duro bajo de mi me levante sin decirle nada, tome mi plato y mi copa y los lleve a la cocina.

—¡Oye!— grito Chase frustrado —no me dejes asi...

Se levanto de la silla y me siguio, yo estaba en el fregadero lavando los platos, Chase se coloco detras de mi, me abrazo por la cintura y empezo a besar mi nuca, en un rapido movimiento Chase levanto un poco la camisa y empezo a penetrarme, me apoyo en el fregadero mientras el me sujetaba de las caderas y me penetraba por detras. Gemi muy fuerte cuando el acelero el ritmo, movio una de sus manos y empezo a frotarme la vagina por el frente.

—¡Chase!

—correté para mi amor, me encanta escucharte.

—¡Oh si! ¡Mas duro amor!

Como el dia y la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora