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CUARTO DÍA EN FRANCIA.

Todo el día no la pasábamos en la playa, nadamos, bebimos un poco, y volvimos a tener sexo dentro del agua. Gracias a dios, hoy no hubo inconvenientes como los días anteriores. Caída la tarde Chase salió y me quedé limpiando un poco. No me molestaba en absoluto limpiar, quería grabarme en la memoria este lugar, a partir de unos días atrás este lugar se volvió importante y especial. Cuando termine la limpieza me senté en el sillón de la sala, ya casi eran las 7 asi que me recoste a esperar a que llegara Chase. Diez minutos después Chase entró por la puerta con dos bolsas de papal, se acercó a mí y besó mis labios.

–haz tus maletas— dijo colocando las bolsas de papel sobre la mesa de centro.

—¿Ya vamos a regresar a EUA?— me levanté del sillón.

—nop— sonrío —quiero que pasemos los últimos dos días en un lugar especial.

—¿En donde?— pregunté emocionada y nerviosa.

—no te dire— me tomó del brazo delicadamente y me guío hasta la habitación —¡Vamos! ¡Mueve ese trasero!

—¡Ok!— sonreí —ya voy.

Rápidamente me fui al clóset y empecé a empacar, Chase siempre me sorprendía, pero ahora me había tomado totalmente por sorpresa. No tenía mucha ropa así que termine rápido, sonreí al ver que él ya tenía todo empacado. Salí de la habitación con ambas maletas, Chase me vio y corrió a tomar una, después salimos de la casa y subimos al auto. Varios minutos después nos detuvimos, mire a Chase extrañada pero este ni se inmutó, bajamos del auto y note que ya estaba oscureciendo. A lo lejos vi un helicóptero, Chase me sonrió y fue cuando me di cuenta de que iríamos en él. Bajamos las maletas del auto y después subimos al helicóptero, el piloto nos daba algunas instrucciones, Chase me ayudaba a ponerme los arneses y después colocó los de él. Cuando despegamos no pude evitar sonreír de emoción. Mire por la ventanilla atentamente, quería guardarme la imagen de mí volando en helicóptero. No tardamos casi nada en llegar a nuestro destino.

—ya casi llegamos— me dijo Chase al bajar del helicóptero.

—¿En dónde estamos?— le dije ansiosa.

—pronto lo descubrirás— me dio un beso corto.

Subimos a otro auto, un chofer me abrio la puerta para que entrara, estaba un poco cansada. Chase y yo nos acomodamos en la parte de atras del auto, el viaje aunque fue corto fue un poco pesado. Recargue mi cabeza en el hombro de Chase, él me tomó de la cintura y me colocó encima de él. 

—¿Estás muy cansada?— me dijo al oído —¿Tienes hambre?

—si… un poco— baje mi mano a su entrepierna y lo empecé a acariciar, mi cuerpo ocultaba los movimientos de mí mano.

—¡Oh Jane!— susurró —vas a matarme nena.

—lo siento, no puedo mantener mis manos alejadas de ti— seguí acariciando su erección.

—por mí no hay problema— siguió susurrando para que solo yo lo escuchara.

Escuche gemir a Chase en mi oído, no sabía cuánto duraría el viaje así que tenía que darme prisa, baje el cierre de su pantalón y saque la erección de Chase, lo tomé muy fuerte y empecé a masturbarlo. Mi jefe cerró los ojos y empezó a chupar mi cuello.

—eso se siente bien, lo haces perfecto Jane— sus labios estaban pegados a mí cuello mientras hablaba.

Acelere el ritmo y sentí que Chase gemía en mí cuello muy bajo cuando alcanzo el orgasmo, bese su mejilla y después me saque mis pantaletas muy despacio, tratando de no moverme mucho para que el chófer no se diera cuenta de lo que estamos haciendo. Limpie el miembro de Chase y después mi mano donde había caído la mayoría de su semen.

—¿Esas son mis pantaletas?— dijo Chase acomodando su ropa.

—no— sonreí —las tuyas están con la ropa sucia, por cierto, son mis pantaletas.

—no, te dije que ahora eran mías, tienes que regresarmela— beso mi cabeza —gracias…— me quito las pantaletas y se las guardo en el bolsillo de la parte de atrás de su pantalon.

—¿Por qué?— le pregunté confusa.

—¿Que? ¿Solo tú me puedes agradecer por un orgasmo?— me tomo de la cintura.

—tú me has dado más cosas… 

Tomo mi rostro y me beso, amaba los labios de Chase ¿A quien engaño? Amo todo de Chase pero él no quiere nada serio, él mismo me lo dijo, todo esto sería sin compromiso. Solo me quedaban dos días con Chase y después regresaría a mí vida con Logan. Antes de llegar a nuestro destino Chase sacó su una corbata de la bolsa delantera de su pantalón, lo mire curiosa mientras el me colocaba la corbata sobre mis ojos.

—¿Qué haces?— sonreí.

—te dije que es una sorpresa— amarró la corbata por la parte de atrás y después besó mis labios —la próxima vez te pondré esto cuando tengamos sexo— me dijo al oido y después beso la parte baja de mandíbula.

Sentí que el auto se detuvo, escuché que Chase abría la puerta y después se bajaba del auto. Escuché como abría la puerta de mi lado, después me tomó de la mano y me hizo bajar con mucho cuidado. Empezamos a caminar despacio, escuchaba voces pero no entendía que decían. Chase me tomo de la cintura y me guío, escuche el sonido de un elevador abrirse, entramos y comenzamos a subir.

—¿Estás emocionada?— sentí como Chase se colocó detrás de mí y besaba mi nuca.

—mucho…— dije en voz baja.

—no puedo dejar de pensar en que no traes pantaletas… quiero meter la mano bajo tu vestido.

—hazlo— susurré excitada.

—¿Quieres que lo haga?— empezó a acariciar mi cintura.

—si…

—lastima hermosa… ya casi llegamos a nuestro piso.

Suspiré y me queje, Chase sonrió y después escuché que la puerta del ascensor se abría, salimos de él. Mi jefe me volvió a tomar de la cintura, caminamos varios pasos y después nos detuvimos, escuche como Chase se movía a mí alrededor y después un pitido. Chase me volvió a guiar, caminamos y después nos detuvimos de nuevo, sentí un aire fresco pero agradable. Chase se volvió a colocar detrás de mí, colocó sus manos en mis hombros.

—llegamos… ¿Lista?— me dijo con un tono emocionado.

—si… ya no puedo esperar…

Como el dia y la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora