Como el dia y la noche

20

DÍA UNO EN FRANCIA

–¿Ah sí?— dejamos las bolsas sobre la encimera y Chase se acercó a mí y me abrazó —¿Cuanto?

—mucho...— Lo tomé del cuello y lo bese.

Chase me tomó de los glúteos, sin dejar de besarme y me levanto, enrede mis piernas en su cintura y Chase me colocó sobre la encimera. Se desabrocho el pantalón y saco su erección, me abrió las piernas y se colocó en medio de ellas, agarró su pene y lo froto en mí vagina.

—¡Chase!— gemí.

—¿si…?

—te necesito.

Chase me penetró muy despacio, hice la cabeza para atrás, Chase chupába delicadamente mi cuello mientras movía sus caderas, mis gemidos iban aumentando conforme el aumentaba su ritmo.

—Chase… más fuerte…

Mi jefe empezó a embestirme más fuerte y duro, lo tome de la cabeza y empecé a jugar con su cabello, se lo jale un poco y Chase gimió, su boca invadió la mía, de pronto esa sensación que ya se estaba haciendo familiar en mí empezó a crecer, me deje ir sin limitaciones y Chase me siguió segundos después. Nuestros cuerpos sudaban, Chase pegó su frente a la mía mientras regulábamos nuestras respiraciones.

—no me canso de ti— el aliento de Chase toco mí rostro —eres incleíble, el mejor sexo que he tenido.

—¿Puedo decirte algo? Sé que prometimos no hablar de…— lo mire dudosa.

—dime...— se alejó de mí suavemente y se acomodo la ropa.

—tu pene es enorme…— me sonroje y Chase sonrió—Logan fue mi primer… tu sabes... No había visto otro pene antes, me dejaste impresionada con el tuyo... Me encanta tenerlo dentro dentro de mi, saborearlo... Todo.

—gracias por los alagos— sonrío y quito mi cabello de mi rostro y empezó a darme pequeños besos.

—cuando vi tu erección por primera vez, pensé que me rasgarias…

—¿Que?— se carcajeó —Jane… las mujeres están preparadas para esto ¿Cómo crees que hacen para dar a luz? Ustedes se dilatan…

—yo...— baje la cabeza apenada —solo se lo que él me ha enseñado… no tengo estudios, muy apenas termine la secundaria… no tenía amigas ni nadie con quien platicar mis dudas.

—¿Y tu madre? ¿Jamas te hablo de sexo?— me miró triste.

—no… mi madre vivía peleando con mi padre, cuando pude me salí de la casa… mi… mí... madre, ella...— tartamudee —mi padre… la golpeaba.

—Jane— me abrazo —ahora entiendo muchas cosas.

—es la única vida que conozco.

—lo siento tanto…

Me separe de Chase y me baje de la encimera, no quería que él sintiera lástima por mí, empecé a sacar las cosas de las bolsas y acomodarlas en su lugar. Chase me miró confundido, se acercó a mí y me abrazó por detrás.

—no tiene nada de malo que me hables de todo eso— besó mi sien —me gusta saber mas de ti.

—no hay mucho que saber— me encogí de hombros —además no quiero tu lastima.

—¿Lastima?— me volteo para quedar frente a él —yo no te tengo lastima… ¿Por qué dices eso?— parecía molesto.

—siempre que hablo de mí vida con alguien me miran con lástima, Sam lo hizo, Jess, Bety… y ahora tu.

—te equivocas, me duele mucho lo que has pasado… Jane, jamás te miraría con lastima ¿Entendiste?

No conteste, a veces era difícil creer que eso era verdad, seguí con las bolsas y coloque todo en su lugar. Le dije a Chase que prepararía el desayuno, el se fue a duchar y después regresó a la cocina, desayunamos juntos en el comedor sin decir palabra. No estaba molesta, solo no quería tocar de nuevo el tema y me culpaba a mí misma por este ambiente tan tenso, prometimos no hablar de Logan ni de mí vida con él y yo no dejaba de hacerlo. Quería aligerar el ambiente, me levanté de mi silla, Chase me miró confundido, me arrodille frente a él y desabroche su pantalón. Chase me miró entre sorprendido y divertido, saque su pene que empezaba a hincharse bajo mis manos y me lo metí a la boca. Chase maldijo despacio y cerró los ojos, mi boca subía y bajaba suavemente, su erección se fue haciendo más grande conforme la chupaba.

—¡Oh dios! ¡Eres increíble!— Chase gemía fuerte.

Sus palabras me animaban a continuar, amaba como Chase me hacía sentir confianza en mí misma y me dejaba hacerlo a mí ritmo. Saque la lengua y lamí su punta, baje más su pantalón para llegar a sus testículos y empecé a chuparlos.

—¡Si! ¡Lo haces genial hermosa!... Voy a correrme…

Estaba acostumbrada a que Logan solo se corria, jamas me avisaba por si quería quitarme, acelere el ritmo y Chase se corrio en mi boca, trague su semen y levanta la cabeza para verlo. La mirada que él me dedicaba era increíble, era una mirada de admiración e idolatría. Amaba esa mirada, me hacía sentir mariposas en mi estomago, me sonroje y baje la cabeza.

—hey… no te avergüences… eso fue— Chase buscaba las palabras correctas —perfecto…

—tú me regalaste un orgasmo en el avión, solo quise hacer lo mismo…

—bueno pues ahora necesito estar dentro de tí— me tomo de la cintura y me sentó encima de él —abre las piernas hermosa— pego sus labios a mí cuello y lo empezo a chupar despacio —me saqué su camisa y abrí las piernas, colocando una a cada lado de las suyas.

—me fascinas Chase…

Chase acomodo su pene en mi entrada y me deje caer en el despacio, lance un pequeño grito, cerré los ojos. Deje que mi cuerpo se adaptara al tamaño de Chase, lo tome del rostro y lo empecé a besar, comencé a moverme de arriba abajo, Chase soltaba gemidos mientras yo me movía, sus manos se movieron de mí cintura a mis pechos. Chase empezó a mover las caderas, ambos empezamos a acelerar el ritmo. Le quite la playera a Chase y empecé a besar su pecho, ambos gemimos sin miedo de que nadie nos escuchara, mí orgasmo empezó a crecer hasta que me corrí. Chase siguió penetrándome, cansada deje caer mi cabeza en el hombro de mi jefe, minutos después Chase se corrió gritando mi nombre.

—¿Te cansaste?— me sonrió y besó mi cabeza, aún estaba dentro de mí.

—un poco, pero no importa… me gusta que me coj…— me corregí —que me hagas el amor.

—a mi también me gusta, si por mí fuera no saldríamos de esta cabaña.

—gracias— levante la cabeza y acaricie su rostro —jamas me cansare de darte las gracias.

—termina de desayunar— me dio un beso corto, me bajo de sus piernas y se acomodo la ropa —iremos de compras y después pasearemos por la playa ¿Te parece?

—si…