Como el dia y la noche

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VARIOS DÍAS DESPUÉS

Por suerte le hice caso a Chase de no regresar a la boutique, estos días han sido pésimos, vómito, mareos, cambios de humor, pies hinchados, mucho sueño, este bebé me está volviendo loca. Este fin de semana iremos con sus padres a decirles todo, tengo miedo de que ellos no me acepten. No he sabido nada de Logan estos días y me parece genial, por otro lado Will demandó al doctor que ayudó a Logan a mentirme y le quitaron la licencia médica. La vida con Chase es totalmente diferente a mi antigua vida, él se preocupa por mí, me atiende y siempre está al pendiente de mis necesidades.

–Mañana iré a comer con Sam, no deja de mandarme mensajes desde que renuncié a la boutique— le dije a Chase mientras me lavaba los dientes.

—¿Vas a decirle?— Chase quitaba los cojines de la cama, ya era la hora de dormir.

—si… quiero que todo el mundo sepa que espero un bebe tuyo— me asome por la puerta y le sonreí.

—perfecto— movió las cobijas y se metió a la cama —cuando termines de comer con Samanta vas a la boutique, quiero que tú y yo veamos algo.

—¿Que?— salí del baño.

—ya te dije que te ves hermosa con ese baby doll— extendió sus manos —ven aquí preciosa.

Me subí a la cama y Chase me abrazó, empezó a besarme muy despacio, chupé su labio inferior y le lanzó un gemido.

—eres mia preciosa— me susurro al oído.

—hazme el amor Chase.

Mi ahora novio se colocó encima de mí, me besó intensamente mientras apretaba mis glúteos, le quite la playera y acaricie su pecho. Sus besos fueron bajando hasta que llego a mí vagina, me quito la tanga y empezo a lamer mí sexo, gemia mientras me retorica bajo su tacto. Tome a Chase de la cabeza y empecé a jugar con su cabello jalando un poco, Chase introdujo un dedo mientras seguía lamiendo mí vagina. Ya estaba demasiado mojada, Chase introdujo otro dedo y después otro, aceleró el ritmo y me deje ir con un gemido escandaloso. Chase beso mi entrepierna, se bajo los boxer y me quito el resto de la ropa, volvió a besar mis labios y muy despacio me penetro, areñé suavemente su espalda, sus movimientos de caderas era dulces, suaves, amaba que me tratara con delicadeza, aunque a veces también lo hacíamos duro y fuerte, pero esta noche nos estábamos diciendo cuando nos amábamos con nuestros cuerpos. Varias embestidas después, Chase y yo nos corrimos juntos.

A la mañana siguiente Chase se había ido a la boutique, yo me arreglaba para irme a comer con Sam. Chase me dejo usar uno de sus coches para moverme de un lado a otro, pero como hoy iría a la boutique a verme con él decidí irme en taxi. Me puse unos Jean azules, una hermosa blusa y un saco. En contra de mi voluntad, Chase me compro mas ropa y no solo eso, también compro bolsos, zapatos, pijamas, accesorios y un celular nuevo en el cual llevo orgullosa las fotos de París. Mi fondo de pantalla es una foto mía y de Chase en la playa. Salí de casa y rápidamente encontré un taxi, me vería con Samanta en un restaurante cerca de la boutique. Cuándo llegue al restaurante la busque, una hermosa mujer me hacía señas con la mano voltee y vi a Samanta con Jess, me acerque a ellos y los salude.

—¡Por dios! Te ves hermosa— dijo Samanta —luces diferente…

Besé sus mejillas y me senté en la mesa, ambos me miraban muy atentos, no pude evitar reírme ante sus caras de asombro.

—te ves con mucha clase Jane— me miro Jess —pareces otra.

—pues gracias— sonreí.

—ahora cuentanos todo…

Suspire y tome aire, empecé a narrar la historia desde que vi a Chase la primera vez, pedimos la comida y comimos mientras les seguía contando todo con lujos de detalle.. Ellos me escuchaban atentos y de vez en cuando soltaba gritó de emoción o de sorpresa. Cuando les dije lo que Logan me hacía Sam se soltó a llorar y Jess maldecía bajo. Termine mi historia y los dos me miraron entre tristes y felices.

—¿Estás embarazada?— Sam me miraba emocionada.

—no puedo creer lo que te hizo ese infeliz, es un poco hombre— Jess parecía molesto.

¿Por que nunca nos dijiste nada?— Sam me tomó de las manos —mira que decir que te caíste de las escaleras cuando ese infeliz te golpeaba…

—eso ya quedó en el pasado, ahora estoy feliz con Chase.

—enséñame las fotos del viaje— Sam aplaudió emocionada.

Sonreí y saqué mi celular de mi bolso, se lo di a Sam y empezó a ver las fotos, sonreía y se tapaba la boca con la mano, creo que era cuando veía las fotos de Chase sin camisa. De pronto una voz nos interrumpió.

—hola nena, me alegra verte de nuevo.

Me quede helada al escuchar esa voz, voltee hacia atrás y lo vi parado mirando hacia nosotros. Matt sonreía ampliamente, se acercó más y se inclinó hacía donde yo estaba.

—te dije que nos volveríamos a ver— Matt beso mi mejilla —¿Cómo has estado?

—hee bien…

—¿Ya te casaste?— preguntó Matt, Sam y Jess lo miraban intrigados.

—no… te mentí, no iba a casarme— confesé apenada.

—ya veo— sonrió —¿Puedo?— señalo la silla a mi lado —Soy Matt Peyton— extendió la mano a Sam y Jess.

—Soy Jess amigo de Jane y ella es mi novia Samanta— le respondió mi amigo un poco frío.

—un placer— dijo Matt —soy amigo de Jane, nos conocimos en Francia.

—¿Qué haces aquí?— pregunte curiosa

—Estoy en la ciudad por negocios, acabo de llegar hoy y me dijeron que este restaurante era muy bueno y… aquí me tienes, veo que ustedes ya terminaron de comer, me hubiera gustado acompañarlos.

—si, de hecho ya nos ibamos— lo mire a los ojos, él me sonreía sin quitarme la mirada de encima.

—entonces, si no te ibas a casar ¿Quién era el tipo que te acompañaba?— alzó una ceja, parecía muy intrigado.

—es el papá del bebé que está esperando— dijo Jess con gesto molesto.

—¿Estás embarazada?— se sorprendió ante las palabras de mi amigo.

—si…

—vaya… no hace más de un mes que te vi en Francia, creo que ese bebé fue concebido allá.

—no creo que sea algo que a ti te importe— Jess seguía molesto —deberíamos irnos para que comas agusto.

—si, ya debemos irnos— dijo Samanta.

—fue un gusto verte Matt— le dije con educación —que estés bien.

Los tres nos levantamos de la mesa, mis amigos empezaron a caminar pero Matt me tomó del brazo antes de que yo lo hiciera, se puso de pie y se acercó a mí, besó mi mejilla y acarició mi rostro.

—me gusto mucho verte, te ves más hermosa de lo que recordaba…— su voz era muy dulce y suave, no podía evitar sentirme tímida ante su tacto.

—tengo que irme— dije nerviosa.

—estaré aquí unos días, espero volver a verte de nuevo— sacó una tarjeta de su saco y me la dio —llamame preciosa— me tomo del rostro y beso mi frente demorandose más de lo necesario.

Tome la tarjeta y la guarde en mi bolsa, le sonreí y caminé hacia la salida, Matt no dejaba de mirarme mientras me iba. Llegué a la salida del restaurante, Sam y Jess ya estaban en la acera esperándome. Caminé a su lado y Jess me vio molesto.

—ese tipo no me agrada…— Jess me tomó del brazo y empezamos a caminar.

—si Jane, hay algo en el que no me cuadra— mi amiga me tomó del otro brazo —te miraba como si te quisiera desnudar con la mirada.

—Claro que no— me reí —es muy amable.

Mis amigos seguían diciéndome que no les agradaba Matt, yo solo los escuchaba. De pronto mi celular sonó, mire la pantalla pero no conocía el número. Suspire y contesté.