la carta.

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—¡eda!—luz llamó a la dama búho, desesperada. sabía que seguía dormida, y que probablemente le caería un sermón por despertarla. aún así, lo hizo y con ganas; necesitaba a alguien.

—niña, más te vale que esto sea importante, porque si me despertaste por nada te juro que yo... ¿¡QUÉ LE PASÓ?!

amity yacía en el suelo inconsciente, con un sobre en una mano y un papel desarrugado en la otra.

—¿cómo es que siempre que algo pasa, amity es la que termina desmayada?—eda se dio un palmazo en la frente, y cabizbaja se agarró la coronilla en señal de hartazgo y preocupación.

—espera... ¿qué es eso?—luz notó el papel en su mano y lo tomó para ver si le podría dar alguna pista de por qué carajos había encontrado a su novia tirada en el suelo como si nada. y así era; créanme, así era.

conforme leía la carta, los ojos de luz iban abriéndose más, y más, y más, hasta que parecía que iban a salirse de sus órbitas. tanto así, que incluso eda empezó a asustarse.

no había visto a luz con aquella expresión de puro terror en el rostro desde que derrocaron al emperador belos. la verdad era que todos lo habían dicho, desde amity hasta los soldados del emperador; luz era una chica temeraria, independiente, dispuesta a todo. y era por eso mismo que ver a su aprendiz con tal expresión de horror en el rostro le daba un muy mal presentimiento.

—¿tierra llamando a luz?

—es una carta.

la dama búho rodeó a amity y corrió a ver qué era lo que decía la carta, buscando entender por qué luz estaba así de aterrada.

      "amity blight:

              ¿creíste que te habías librado de mí?

             sé que tuvimos nuestras diferencias, pero una
             vez que un allen hace una promesa, sí o sí la   
             cumple.

             la promesa afirmaba que estaría contigo  
             todos los días de tu vida... y así será.

            ten ojos en la espalda, blight. no sabes lo que
            te espera. tengo algo que quieres y que temes
            al mismo tiempo. si quieres, puedes venir a
            descubrir qué es.

           por cierto, saluda de mi parte a tu novia, luz.
           se ve que es una buena chica. dile que se cuide.
           que se cuide MUCHO.

          'si no eres mía, no eres de nadie, ¡entiende!'

                       con cariño,
 
                                            allen"

—vaya,—eda apretó los labios—sí que están arruinadas.

—estamos, eda. si ese hombre viene por amity, viene por toda la casa búho. y NUNCA echaré a amity de la casa búho.

—y no te he dicho que lo hagas.—la mujer se cruzó de brazos, medio indignada medio frustrada— le tengo cariño a amity, ¿de acuerdo? no dejaremos que nada le pase. pero tenemos un pequeño problema, luz.

—tenemos grandes problemas.

—uno más a la lista...—la dama búho intentó hacer magia con sus manos, fracasando en el intento—no tengo magia con la cual defendernos. y dudo que los patrones sean suficientemente eficaces, la verdad.

luz empezó a desesperarse. no podía ser. no de nuevo.

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