discusión.

247 21 2
                                    

—en la carta pone que te cuides. que te cuides mucho.—amity sostenía la carta mientras le hablaba a su novia—matthew ha de haber estado espiándonos. sabe que eres lo que más me importa en este mundo, sabe que eres mi debilidad, y no vendrá por mí, luz. vendrá por ti.

—no me interesa, ¿entiendes? no me interesa si viene por mí, no me interesa si viene a desgarrarme la piel, no va a hacerte nada.

—¡ese es el punto, luz!—amity sólo quería que su novia entendiera, pero parecía que no importaba cuánto hablara, no lo hacía—no va a hacerme nada a mí. no va a tocarme un pelo; va a hacerte daño a ti... solamente a ti. y te va a hacer daño porque sabe que si algo te pasa, yo me muero, ¿entiendes?

por fin, después de casi media hora de explicarle lo mismo una y otra y otra vez, luz entendió el punto de amity.

—¿y qué? ¿lloro?

—si sabe que "peleamos", que "no estamos juntas", que "ya no te amo", vendrá por mí nada más, y te dejará en paz a ti. hago esto porque te amo, luz. hago esto porque me muero si te pasa algo; algo que me debió haber pasado a mí.

—¡nada va a apartarme de ti, amity! ¡ni allen, ni el peligro, ni siquiera tú! aunque me dejes, encontraré la manera de regresar y defenderte, aunque no sepas que estoy aquí.

—¿no lo entiendes? ¡estoy haciendo esto porque debes protegerte! luz, no podemos hacer magia. a mí me quedan los patrones en las hojas de papel, pero tú ya no puedes hacer nada de magia. la maldición, luz. la maldición arruinó lo que podíamos ser juntas. no podemos hacer tanto como en el pasado ahora... para mí queda rezar, y para ti correr.

—lo que sea que allen intente hacerme, me voy a defender como lo hice con belos... he estado a medio paso de morir millones de veces, y sigo aquí. además, ¿qué te asegura que de sólo dejarme él no me hará daño? después de todo, quién mató a golpes a jesse fui yo, ¿no?

luz alzó la voz y las cejas, amity se quedó callada.

—pero la que delató todo lo que me había hecho fui yo. y tú lo mataste de rabia por haberme hecho tanto daño.

luz rodó los ojos. su novia no podría ser más terca aunque lo intentara. aún así, ella tampoco se daría por vencida; jamás soltaría a amity, por nada del mundo.

—me voy a quedar. haré esto, amity. contigo o sin ti.

JuntasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora