Juntas

una flor perdida.

—¡PERO YA!

ninguna de las tres quería hablar de lo que acababan de ver.

"la luz de tu vida, siendo golpeada y violada, las veinticuatro horas del día y los siete días de la semana".

al odalia salir del almacén para darle una buena excusa a su marido de por qué salía tanto, dejó encerrada a la luz del futuro chillando y retorciéndose de dolor. sin embargo, las otras tres podían escapar, y eso hicieron, tanto como por pedido de boscha como porque no podían soportar quedarse en ese lugar.

—¿qué es el tiempo? el tiempo no es nada, el tiempo lo es todo,—lilith comenzó el encantamiento una vez más—y es por eso que, fuera de él, no existe otro modo. con este hechizo pido volver para regresar, pues hay una verdad absoluta que no puedo negar: puedes huir de las tormentas, de las lluvias y los vientos; mas nunca, pero nunca, podrás huir del tiempo.

con los ojos cerrados y llenos de lágrimas, las tres no tuvieron que pasar por la Nada esta vez. regresaron a su presente, al mismo lugar en que comenzó el tan corto, horrible, y peligroso viaje, y, al salir, justo se encontraron a boscha hecha un manojo de nervios, corriendo por aquí y por allá, buscando a su novia por todos lados.

—¡maldición! ¿¡por qué este castillo tiene que ser tan grande?!—renegaba, intentando no llorar, pues sabía que no podía debilitarse y romperse si quería encontrar willow una vez más.

—¡boscha!

—¡chicas!—corrió a abrazar a sus amigas cuando las vio, pero se separaron al instante; no había tiempo que perder—escuchen, no lo sé. willow me llamó como si hubiera descubierto la fuente de la juventud, me dijo que tenía que ver lo que había hallado con mis propios ojos, y de pronto no volví a escuchar nada de ella.

mientras la pelirosa hablaba, amity tenía la mirada fija en algo que parecía estar en el piso a lo lejos. aún veía un poco borroso del impacto de la vuelta en el tiempo, pero cuando luz volteó a ver qué era lo que amity observaba, se encontró con el walkie-talkie de willow.

—esto es malo,—boscha quería llorar, pero no iba a hacerlo—esto es muy, muy malo.

—creo que willow no encontró algo... yo creo que algo la encontró a ella.

—¿¡qué hiciste QUÉ?!—odalia sentía ganas de matar a su disque aliado por haber cambiado sus planes sin consultarle.

—¿esto no debería ser bueno? ¡tengo a una rehén!

—¡estás atrasando todo, tarado! el plan era entrar como una víctima, ¡tenían que tenerte lástima! ¡tenías que ir directamente por luz!

—no la encuentro, odalia. no están, ni lilith tampoco. ya busqué por todos los rincones del palacio; yo he vivido aquí y conozco cada metro cuadrado. solo encontré a esta cuatro ojos, y sé que son amigas, así que la rapté.

odalia empezó a entrar en crisis. aquel hombre era un verdadero mentecato, un tonto de los malos; no le cabía en la cabeza cómo fue que logró convertirse en un tan importante líder en el aquelarre del emperador.

—mira,—la mujer suspiró—ya lo hiciste. ahora sólo tienes que asegurarte de que no salga de ahí bajo ningún concepto, ¿entendido?

—entendido.—allen colgó la llamada.

—tengo una idea;—lilith llamó a su secretaria—kikimora, suelta al perro. boscha, trae algo de willow. una bufanda, un suéter, un polo, lo que sea. ¡pero ya!

boscha corrió hacia su habitación, rezando al titán porque willow estuviera bien. mientras, a amity, luz, y lilith sólo les quedaba a esperar a que la secretaria regresara con el perro y la pelirosa con alguna pertenencia de su novia.

—mamá...—susurró amity, pero lilith la escuchó muy claro.

—¿qué pasa, cariño?

—lo que vimos...—a la chica de cabello verde se le comenzaron a llenar los ojos de lágrimas, pero sabía que no podía soltarlas; no esta vez—¿es lo que va a pasar, o lo que podría pasar?

luz jugaba con los cordones de su hoodie, pretendiendo que no escuchaba lo que hablaban, pero oyendo cada detalle y rogando al cielo para que el terrible escenario que presenciaron no tuviera que hacerse necesariamente verdad.

—lo que vimos es lo que se habría hecho realidad si no lo hubiéramos presenciado.—explicó la mujer cuervo—pero ahora que sabemos lo que pasará, podemos cambiarlo... sólo hay que planear cómo.