la cadena.

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—bueno, espero que hayan dormido bien—dijo lilith; luz tomó la mano de amity la besó, y boscha y willow se miraron, riendo en complicidad—porque a las cuatro les espera un día agotador.
la mujer cuervo hablaba caminando de un lado al otro mientras las chicas la miraban en fila, como si habláramos de un sargento mandando a sus soldados.
—la verdad es que yo no descansé nada,—luz confesó, encogiéndose de hombros, sin delatar la razón y por consiguiente a amity—pero no es como que me quede otra opción.
—es bueno que lo sepas.—lilith la miró de reojo, arqueando las cejas—lo primero que tenemos que hacer es preparar el lugar donde vamos a hacer el encantamiento... no es un encantamiento fácil.—la mujer les dio la espalda y comenzó a caminar por el pasillo, con las cuatro chicas siguiéndola—la última vez que lo hicimos, fue en la habitación de edalyn, y luego de ese día, tuvimos que compartir habitación... ese cuarto jamás volvió a ser el mismo. se escuchaban voces, gritos, campanadas... era como si el lugar se hubiera quedado en un espacio entre el aquí y allá. no siempre ha de pasar lo mismo, pero sería tonto de nuestra parte arriesgarnos a algo así teniendo la posibilidad de evitar la molestia. verán, encantamientos como este son extremadamente peligrosos, pero en ciertos casos necesarios. por eso, el emperador construyó esto.
lilith paró en seco en un pasillo, y, revisando de que los guardias del turno de la mañana aún no hubieran salido de sus habitaciones, empujó un ladrillo.
la pared se separó por la mitad, y junto con ella se abrió una colosal puerta de madera, y las cuatro chicas se quedaron atónitas al ver una habitación tras ella. era muy parecido al escondite de amity en la biblioteca, sólo que muchísimo más grande.
—p-pero...—amity intentaba calcular las medidas del lugar, y de cómo eso podía ser una pared—¿cómo...?
—te mostraré el plano cuando salvemos tu vida y la de luz.—lilith sonrió al verla tan confundida—mientras tanto, tenemos que sacar las ingredientes. boscha, sostén esto y lístanos lo que dice en voz alta. willow, tú ayúdame sacando las cosas, por favor.
—cabello de perro ruloso,—la pelirosa comenzó sin chistar, y willow empezó a sacar lo que su novia iba diciendo poco a poco—un cuarto de litro de tinta negra, un reloj malogrado, cien metros de seda, y una pizca oro derretido.
al contar los ingredientes, se enteraron de que había todo y de sobra, excepto el oro derretido. buscaron por todo el lugar, y ni siquiera encontraron algún objeto de oro como para derretirlo con el fuego de amity... excepto que sí lo había.
luz sacó una cadena de oro fuera de su camiseta. era una cadenita delgada y delicada, que tenía como dije un pequeño corazón, y, en él, estaban talladas unas iniciales: "C+L".
no era mucho, es verdad, pero era lo último que le quedaba de su madre... ¿debía entregarlo?

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