Uno

3.5K 496 50
                                    


Mew era un joven entregado al trabajo y adoraba la pequeña granja de sus ancianos abuelos, con los que vivía desde muy pequeño pues sus padres habían muerto en un accidente de coche.

Era un chico tranquilo, casero, el cual apenas salía a distraerse pues para él conocer a la persona adecuada y casarse, no era lo primordial en su vida.

Este era muy feliz así pero cuando llegó el frío invierno de su dieciocho cumpleaños, sus abuelos enfermaron y se murieron dejándolo solo y furioso con el mundo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Este era muy feliz así pero cuando llegó el frío invierno de su dieciocho cumpleaños, sus abuelos enfermaron y se murieron dejándolo solo y furioso con el mundo.

En medio de esa gran pena, todo el trabajo en la granja se le echó encima, aunque poco a poco y con mucho esfuerzo y tenacidad, este logró cosechar la producción de maíz de ese año.

Con las ganancias, este compró más animales y en el siguiente año, logró  ampliar el granero pues era un sueño dr su difunto abuelo.

Año a año, su granja fue creciendo hasta que se convirtió en una de las más ricas de los alrededores, aunque no fue solo gracias a su trabajo, ya que terminó contratando ayuda.

Primeramente fueron dos muchachos del pueblo, Off Jumpol y Zee Pruk para que le ayudasen pues aunque él era un hombre capaz, cada vez la granja requirió más dedicación.

Cuando este contaba con veintitrés años, este conoció a Janis Star y fue en una tarde en la que estando en medio de su maizal, escuchó un estruendo y luego un ensordecedor grito.

Sus amigos y empleados corrieron para avisarlo, ya que al parecer eran unos viajeros que habían perdido el control de su coche y se habían estrellado contra su muro.

Los tres socorrieron a las personas del siniestro, tratándose de la preciosa muchacha de bonita sonrisa y pelo negro y su joven atractivo chofer.

Saint Suppapong resultó ileso pero la chica se quejaba de uno de sus tobillos y cuando Mew la cogió en su regazo y sus ojos hicieron contacto, esta sintió que estaba en el cielo.

A pesar de que este era un hombre tosco y sudoroso, le pareció lo más sexy que había visto en su vida.

Casi sin aliento, esta pasó sus delicados brazos por el cuello del granjero para así sujetarse bien.

-¿Está bien señorita?

—Janis, mucho gusto- se presentó embobada.

-Mew Suppasit, señorita... mucho gusto también.

La chica les contó que era maestra, que venía para comprar la vieja escuela del pueblo y rehabilitarla pues era de una muy buena familia de la ciudad pero siempre había querido enseñar en una escuela en un pueblo del campo, ya que odiaba la superpoblación y los ajetreos.

Con el pasar de los días, poco a poco, Mew y ella fueron tratándose más y como a este se le daba bien el trabajar con las manos, se ofreció para ayudarla con el arreglo de la escuelita, junto a sus hombres, además del chofer de la mujer.

Con el tiempo, el granjero fue perdiendo timidez y conociendo a la maestra, la cual al ser más atrevida, fue consiguiendo que este se abriese.

Ella estaba perdidamente enamorada de él y tras semanas de esperar una declaración que no llegaba, ella fue la que dio el primer paso.

Las dudas del granjero eran grandes pues nunca se había enamorado ni sabía lo que era el amor, entonces ella lo convenció y se hicieron novios.

Un día tras darle muchas vueltas y pedir consejo a los muchachos, Mew se armó de valor y entre múltiples titubeos, le pidió matrimonio, a lo que ella por supuesto aceptó encantada.

Así que, seis meses después de conocerse, se casaron en lo alto de la colina junto a la granja.

...—Mew Suppasit, ¿quieres por esposa a Janis Star?, ¿en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte os separe?—preguntó el sacerdote.

—Si, quiero—contestó sonriente este..

—Bien...¿Y tú Janis star?...¿Quieres por esposo a Mew Suppasit en la salud y la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte os separe?.

—Si, quiero—contestó feliz.—Su

-Yo os declaro marido y mujer... puedes besar a la novia.

La pareja se miraron y muy sonriente sellaron su compromiso con un beso ante Dios y ante los vecinos de su pequeño pueblo.

Todos habían ido a celebrar el matrimonio junto ellos y contentos les desearon toda la felicidad.

—¡¡¡Vivan los novios!!!.

—¡¡¡Vivan!!!.

-Gracias a todos por venir...y ahora vayamos a comer- habló este entusiasmado.

-¡¡¡Vivan los novios, vivan!!!-gritaron una vez más agitando sus sombreros—....¡¡¡Vivan!!!, ¡¡¡Vivan!!!.

De eso habían pasado ya seis años y fruto del matrimonio, habían nacido tres hermosos niños: Tharn de cinco, May de cuatro y Type de tres años.

En la actualidad, el granjero era ya un hombre de veintinueve años, el cual gracias a su trabajo había adquirido unos fuertes brazos y un cuerpo musculoso, rudo y varonil.

En la actualidad, el granjero era ya un hombre de veintinueve años, el cual gracias a su trabajo había adquirido unos fuertes brazos y un cuerpo musculoso, rudo y varonil

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aún así, seguía siendo el mismo hombre sencillo y de buen corazón que se había hecho a sí mismo, el cual le costaba socializar con los extraños.

.......

No olvidéis votar y comentar

8. La granja Suppasit -Mewgulf, Zaintsee y Offgun TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora