8. La granja Suppasit -Mewgulf, Zaintsee y Offgun Terminada

Treinta y tres

Este capítulo me costó la vida escribirlo...me salieron lagrimones, os lo juro, espero que os guste.

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Las horas de espera en la sala de espera de urgencias, se hacían cada vez más duras e interminables y mucho más luego de que el doctor les había dado el primer parte clínico de Gulf.

...—Tranquilo, amigo, él despertará, tiene que hacerlo...además ya le escuchaste, hay que tener paciencia... ha tenido un fuerte golpe en la cabeza y su cerebro está inflamado y cuando eso baje pue...

—¿Cuándo eso baje qué Zee?, ¿Cómo va a quedar?, Tú lo has escuchado como yo, él puede tener secuelas irreversibles, ¿sabes lo duro que será eso para él y para nosotros?, ¿eh? ¿lo sabes?—gritó el granjero muy nervioso.

—Hey, Hey tranquilos señores—dijo un enfermero desde la puerta—...esto es un hospital.

—Si, lo sentimos, perdone—habló Zee disculpandose por ambos.

Tras levantarse del asiento, este fue a la máquina de refrescos

—Atacándonos así solo conseguiremos que nos echen de la sala...venga tomemos algo...Te traeré un café, ¿De acuerdo?

Mew no habló solo soltó un profundo suspiro.

Al llegar a las máquinas del pasillo, Zee metió las monedas y miró a su alrededor y se secó las lágrimas con la manga de la chaqueta.

Sabía lo mal que su amigo lo estaba pasando pues no solo era por Gulf pues el estar allí, avivaba el recuerdo de los angustiosos últimos días de Janis antes de morir.

—No se lo tengas en cuenta, ya sabes el carácter que tiene y bueno, además él que está en esa camilla es su novio—habló Off tras suyo, el cual acababa de llegar—... Yo no me imagino lo que os diría o haría, si fuese yo él que estuviese ahí dentro luchando por no derrumbarme por uno de vosotros.

—Si lo sé pero yo sólo trataba de aliviarlo, de mostrarle mi apoyo.

Este le tocó el hombro con la mano y le dio una palmada fraternal.

—Él lo sabe Zee..él sabe que lo queremos y lo apoyamos pero entiendelo también, Mew está muerto de miedo ahora mismo... piensa que puede perder de nuevo su oportunidad de ser completamente feliz, que puede perder a la persona que él ama ahora.

—Tienes razón, creo que un abrazo le hubiese ayudado más que lo que le he dicho—habló Zee arrepintiéndose y cogiendo los cafés vy los sándwiches.

Al regresar a la sala de nuevo, este se acercó al granjero y le abrió los brazos para abrazarlo y Mew le correspondió inmediatamente dándole un beso en la cabeza.

—Lo siento, perdóname...No debí hablarte así.

—Si, yo también lo siento, perdoname tú a mi.

Off se acercó a ellos y puso un sándwich y un café en las manos del mayor.

—Toma, por si te apetece.

—Gracias, gracias a los dos, bueno a los tres, que Saint esté en casa con mis hijos, es un alivio... Gracias por no abandonarme en todos los momentos duros, sois mi verdadera y única familia, os quiero mucho chicos—dijo Mew abrazandolos a los dos.

Muchas horas más fueron pasando sin que hubiese nuevas noticias del estado de Gulf.

Cuando ya oscurecía, Zee finalmente regresaron a la granja pues no se podían descuidar los animales y además quería ver a su novio y a los niños para luego informar a Mew.

Off se quedó acompañando al granjero en el hospital, ya que éste tenía la esperanza de que los médicos le dejasen pasar para ver al moreno antes de la noche pues hasta la mañana del siguiente día, seguro ya no le dejarían pasar a la sala de Unidad de Cuidados Intensivos.

Ambos ya iban por su tercera tila de la máquina, cuando de repente el comisario apareció en la sala de espera.

...—Señor Suppasit.l—dijo saludando—... ¿se sabe algo más del señor Kanawut?.

—No comisario, sigue igual—dijo Mew muy afligido.

—Bueno, esperemos que pronto este recuperado...en realidad yo vengo a comunicarle que el señor McIntosh ha fallecido en la sala de operaciones, aunque ya sabíamos que tenía muy pocas posibilidades de vivir pues fue el que se llevó la peor parte.

—Me alegro—dijo el granjero muy molesto—...ojalá se pudra en el infierno… por culpa de ese maldito hijo de puta, mi precioso e inocente novio está así y no sé sabe como despertará, si es que lo hace.

—Lo siento mucho.... bueno me iré, cualquier cosa ya sabe.

—Si comisario, gracias—dijo Off despidiéndose por los dos, ya que su amigo no podía por su llanto.

Medía hora después, por fin le dejaron ver a Gulf, el cual estaba rodeado de máquinas y tenía todo el cuerpo con moratones y un gran vendaje en su cabeza.

Una mascarilla de oxígeno tapaba su precioso rostro y sus hermosos ojos estaban cerrados, por lo que un tembloroso granjero, le cogió una de sus manos entre las suyas y se la besó varias veces.

—Hola amor, soy yo, Mew.. Te estamos esperando... los niños, los chicos y todos tus alumnos...Venga cielo, abre tus ojitos y háblame, te extraño tanto, te amo.

Durante los escasos minutos que este pudo permanecer allí, su corazón se degarraba por momentos pues la situación del moreno era muy delicada y su vida aún corría peligro.

....

😭😭😭😭

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