Nueve

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El siguiente turno ya en la mañana lo hizo Saint, el cual duró hasta que llegó el mediodía.

El joven maestro ya estaba mucho mejor y apena tenía unas décimas, aunque le dolía el cuerpo, tosía y aún disponía de pocas fuerzas.

Mew decidió hacer el desayuno, entonces se lo llevó amablemente a la cama y aunque algo desconfiado por recibir algún gruñido de este, el moreno aceptó con gusto, el café con unas tostadas, frutitas picadas y el zumo natural de unas naranjas del huerto.

—Vete a desayunar Saint, yo me quedo mientras tanto.

El castaño lo miró extrañado pero aún así no discutió y se fue a la cocina con los demás.

Este se sentó en su silla y admiró con cara de bobo, como Gulf comía.

—Que bien que tengas tanto apetito, ¿está bueno verdad?, mi amigo es un gran anfitrión si se lo propone—dijo Off sorprendiendolos desde la puerta donde permanecía apoyado en el marco.

El moreno asintió mientras masticaba lo último que tenía en la boca y sonrió sonrojado, mientras que el granjero salió de su trance y se levantó bastante nervioso.

—B-Bien...eh...v-volveré al trabajo....hay mucho que hacer... emm...chao...que te mejores.

—G-Gracias—habló el moreno nervioso también.

Off miró a su jefe amigo y después miró al maestro y rió.

—Hey...no se puede negar, saltan chispas entre vosotros.

Mew lo fulminó con la mirada.

—Hay mucho trabajo que hacer, ¿Que demonios haces?, no quiero zanganos.

—Si, ya...emm...lo sé....voy...

El moreno sonrió tras verlos salir pero acto seguido se entristeció al dar un vistazo y ver la fotos de la pared y la cómoda.

Había fotos de una hermosa chica morena, la cual dedujo que sería la esposa de este.

—No creo que el esté dispuesto a tener nada nunca con nadie, la tiene muy presente.

Este suspiró con pesar y a continuación apartó la bandeja y la dejó en la mesita al lado de la cama, luego se volvió a tumbar.

—Mew es un hombre de campo, sencillo y que le gusta la vida tranquila... No tiene grandes metas ni aspiraciones más allá de que la granja prospere, que la cosecha no se pierda o que los animales sobrevivan— Habló Saint acercándose con su café en la mano—… Cuando conoció a Janis tampoco se decidía y ella fue la que actuó...Cuando murió, él perdió una parte de su vida a la que se había aferrado y cuando alejó a sus hijos, lo hizo pensando en que aquí no serían felices si lo veían todo el tiempo devastado, pero ¿sabes una cosa?—preguntó este sentándose en el borde de la cama—...él los extraña mucho y aunque no lo diga, es un corazón de hombre... A veces le cuesta dar el primer paso y se piensa muchísimo las cosas...solo tenle paciencia, creo que si eres tenaz, acabará cediendo la escuela e incluso puede que algo más.

Gulf chasqueó la lengua con fastidio.

—¿Tú crees?, Eso sería estupendo...lo cierto es que me encantaría quedarme en este pueblo.... Creo que sería muy feliz aquí y conseguir la escuelita me vendría fantástico.

—Anda descansa, aún estás débil—Dijo el castaño levantándose—… La tontería de ayer te está pasando factura.

—Si lo siento, fui un inconsciente y lamento daros tanto trabajo y preocupación...No me conocéis de nada y he irrumpido en vuestras vidas.

—No te preocupes, lo importante es que te mejores, ¿De acuerdo?.

—Si, ¿De acuerdo?.

Este estaba bastante cansado y tras tomarse la medicina, sintió su cuerpo muy pesado, por lo que sus párpados se cerraron rápidamente, cayendo en un dulce y profundo sueño.

En los brazos de Morfeo, la mente del mireno divagó a su libre albedrío durante unas horas, haciendo que este soñara con el granjero haciéndole el amor apasionante.

Este gimió y respiró muy agitado sumido en su sueño hasta que de repente sintió sus labios chocar con algo blando y esponjoso y entonces se despertó y abrió sus ojos, encontrándose con que Mew lo estaba besado de nuevo.

Este gimió y respiró muy agitado sumido en su sueño hasta que de repente sintió sus labios chocar con algo blando y esponjoso y entonces se despertó y abrió sus ojos, encontrándose con que Mew lo estaba besado de nuevo

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Tras romper el beso, este sonrió y se incorporó rodeando el cuello del granjero con su brazo.

—¿Po-Por qué lo has hecho?, cre-creí que me odiabas.

Mew sonrió también.

—Yo jamás podría odiarte.

—Yo jamás podría odiarte

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Aaaaaahhhhhh....muero de amoooorrrrr....!!!!, ya no me acordaba de lo linda que es esta historia😳😳😳😳

8. La granja Suppasit -Mewgulf, Zaintsee y Offgun TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora