Mew Suppasit es un atractivo granjero bisexual, que hereda la granja de sus abuelos. En un principio se cree un hombre solitario pero todo cambia cuando conoce a Janis Star pues creyendo estar enamorado, se casan e incluso tienen hijos.
Tras perder...
Mew, los chicos y los niños llegaron muy felices a la granja pues por fin Gulf los recordaba y regresaría en unos días con ellos, aunque antes debía terminar su rehabilitación y también debían realizarle unas últimas pruebas.
Además, este tenía que hablar con el abogado y el notario de sobre la herencia de Willy, ya que debía decidir que hacer con el resto de la fortuna y la casona que éste le había dejado, aunque si por él hubiese sido, rechazaría todo.
Finalmente creyó que después de todo este se lo debía, pues le había causado mucho mal durante mucho tiempo.
Una semana después de la recuperación de sus recuerdos y tras unas sesiones más, el moreno estuvo recuperado del todo, ya que su mente estaba completamente ordenada y su corazón estaba limpio de rencores y malos deseos.
En la parte física, este se fue recuperando aunque aún le quedaba un tiempo para recuperar el cien por cien de la movilidad locomotora y no necesitar de ningún tipo de bastón o utensilio para poder sujetarse al caminar.
Mew fue en su busca y los demás se quedaron preparándole una fiesta de bienvenida y para eso estuvieron trabajando toda la mañana de ese día.
Gulf se quedó muy sorprendido pues la granja estaba muy adornada y justo en la entrada habían colocado una gran pancarta blanca en la que se podía leer:
También habían colocado globos y guirnaldas en cada poste de madera y otros en las alambradas, por todo el granero e incluso en las cuadras pues todo les era poco para su recibimiento.
El granjero y su novio vieron a todos esperándolos muy quietos y de pie a las puertas de la casa pero tan pronto pusieron un pié en el suelo al salir de la camioneta, los niños echaron a correr hacia los brazos de este, mientras éste lloraba y reía al mismo tiempo.
Después de múltiples abrazos, besos y más lloros de emoción, toda la familia entró a la casa, donde había también muchos más adornos y la mesa estaba llena de cosas deliciosas, todas hechas por Saint aunque con ayuda de los más jóvenes de la casa.
El moreno estaba tan feliz que no podía creer la suerte que tenía al encontrar a esa fantástica familia y pensaba en lo mucho que le mereció la pena pasar por todo lo malo, si finalmente le esperaba una recompensa tan grande.
Pero las sorpresas no terminaron ahí pues tras una fabulosa comida y una charla llena de emoción, llegó el momento de los nervios.
De repente las luces se apagaron y al regresar este vio de rodillas y postrado ante él a su novio, el cual sonreía y llevaba una caja en su mano.
-Gulf Kanawut, eres el ser más hermoso e increíble de este mundo y mi vida sin ti no tiene sentido. ¿Quiénes casarte conmigo?- preguntó Mew abriendo la cajita y mostrando un hermoso anillo de oro blanco.
El moreno se tapó con la mano la boca y con los ojos nuevamente llenos de lágrimas asintió, arrodillandose también y abrazandolo muy feliz
-Cla-Claro mi amor, por supuesto que me casaré contigo.
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Entonces el granjero le puso el anillo en el dedo anular y lo besó enérgicamente y muy feliz por la respuesta.
Tras la fiesta todos se fueron a dormir, bueno eso los niños pues los mayores tuvieron su sesión de besos, caricias y sexo lleno de pasión y amor hasta bien entrada la madrugada.
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La boda de Mew y Gulf se celebró un mes después, cuando ya el moreno caminaba perfectamente y pudo llegar radiante y feliz al altar, del brazo de su orgulloso padre, con el que había retomado su relación junto con su madre, tras recobrar totalmente la estabilidad emocional y física.
Esta se celebró en la parte delantera de la granja junto a los frutales, además de preciosos girasoles y demás arboles pues de nuevo era verano y hacía calor.
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En el momento llegado, el granjero lo esperaba dichoso y lo recibió con una gran sonrisa.
—Hola mi ángel, ¿Estás preparado?,
—Si, lo estoy.
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La ceremonia fue muy emotiva y todos estuvieron muy felices por la pareja, la cual lucía tremendamente sonriente aunque nerviosa.
Al termino de esta, una comida les esperaba en la mesa, donde la familia junto con sus invitados de sentaron a degustar el fabuloso menú que Saint y Gun habían preparado con mucho gusto con los ricos alimentos de su hermosa granja.
Al fin todo estaba en orden y juntos esperaban vivir un futuro lleno de la felicidad y dicha, la cual se les había resistido y la cual les había hecho apreciar cada momento.
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