Mew Suppasit es un atractivo granjero bisexual, que hereda la granja de sus abuelos. En un principio se cree un hombre solitario pero todo cambia cuando conoce a Janis Star pues creyendo estar enamorado, se casan e incluso tienen hijos.
Tras perder...
Gulf se sacó el resto del pijama rápidamente, estaba más que lubricado pues el roce del cálido y jadeante aliento del viril granjero, mezclado con su aroma y alcohol lo tenían embriagado de deseo.
-Venga, ¿a qué demonios esperas?-exigió este mientras se retorcía en la deshecha cama.
-No, no...no puedo hacerlo... No puedo aprovecharme de ti, tú no estás bien.
El moreno se incorporó y se sentó en la cama mirándolo.
-Estoy bien, en serio... Quiero hacerlo... Yo jamás he estado tan seguro de algo en mi vida, me gustas mucho...no te preocupes, a parte de la diabetes estoy limpio de enfermedades.
El mayor le acarició su roja mejilla y sonrió.
-No es eso, yo también quiero hacerlo, de verás que si pero no estaría bien...he cometido demasiados errores por hoy, no quiero cometer otro y seguir lastimandote.
Gulf hizo un puchero y se tumbó llorando, por lo que Mew lo miró extrañado, ¿tanto le afectaba que lo respetase?.
—Oye eres precioso pero no puedo dejarme llevar por la pasión nada más, ya no soy un chiquillo... mejor te dejo descansar-Dijo este finalmente bajándose de la cama y empezando a vestirse de nuevo.
Minutos después, este salió de allí y fue a su despacho, donde se sentó en su sillón y soltó un gran gruñido.
De repente, escuchó golpes en su puerta.
-Mew ¿podemos hablar?.
-Si, claro pasa Zee-dijo carraspeando.
Este entró y se sentó.
-Oye... emm....tenemos que llamar al veterinario, dos de las vacas están a punto de parir y creo que tendrán un parto complicado.
-Si, está bien...emm, mandalo venir y dile que es urgente.
-Está bien jefe-dijo este levantándose y yéndose a la puerta.
El mayor dudó en hacerlo pero al final le detuvo.
-Zee, espera ¿puedo preguntarte algo?....—este asintió—...¿qué opinas del deseo irrefrenable de querer acostarte con una persona sin apenas conocerla?.
Su amigo rió.
-Bueno... eso depende-dijo sorprendido por la pregunta-...depende de si la otra persona lo desea también, además puede ser solo sexo sin compromiso, ¿Por qué lo preguntas?.
-No...no por nada...emm... solo divagaba.
-¿Te gusta el maestro no es cierto?-preguntó Zee sonriendo de nuevo.
-No, ¿de dó-dónde sacas eso?.
-Bueno, lo cierto es que es una preciosidad, sin desmejorar a mi conejito y además te ves nervioso y preocupado por él.
—No sé de que demonios hablas.
—Además, Saint me ha dicho que él te estuvo llamando en sueños, no sé.
-Anda, deja de decir tonterías.. Ese maestro no es nadie para mí—Hablo Mew chasqueando la lengua con fastidio—…seguro que será solo otro buitre que quiere profanar la memoria de mi esposa...Yo la sigo amando a ella y nunca más volveré a amar a nadie, ni a sentir deseo por nadie...¡jamás!-Gritó finalmente molesto, aunque en sus adentros sabía que estaba mintiendo.
El ruido de un portazo se escuchó, este procedía de la habitación del granjero, el cual rápidamente se arrepintió de lo que había dicho.
La amargura y los restos del alcohol eran quién habían hablado y al parecer Gulf los había escuchado hablar.... eso no iba a traer nada bueno.
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